martes, 28 de octubre de 2025

TODO A LA VEZ EN UN INSTANTE

Lo he dicho en otras ocasiones y continuo huyendo de esas "frases motivacionales" que lo único que pretenden es hacernos creer que somos capaces de aquello que en realidad no podemos y, en muchas ocasiones, ya ni tan siquiera debiéramos intentar. "Si quieres, puedes", "there is no limits" (para aquellos que no controlan el english, como yo, no hay límites), "los límites los pones tú"... no me gustan nadita porque además me parecen de esas frases que te dices cuando estás metido en faena, y ahí ya ni tan siquiera piensas lo que te dices a ti mismo.

Hay, sin embargo, otras que sí me gustan porque valen para antes de..., para animarte a..., para construir: "la motivación abre la puerta, la disciplina la mantiene abierta", "la confianza y la suerte no se piden, se ganan en cada entreno y se demuestran en cada competición", "la disciplina no es hacerlo perfecto, es hacerlo", "preséntate, el esfuerzo nunca te traiciona", "la disciplina es más importante que la motivación. La motivación va y viene"




Este viernes, después de una dura semana en la ofi, luego de comer y descansar un rato en el sofá (el sofá te atrapa, te hundes en sus profundidades y cuesta, cuesta mucho desembarazarte de él) me pregunta mi mujer que voy hacer: "es viernes, voy a salir a correr", le contesto. Además, hay que despedir el horario de verano porque cambia la hora y la luz, la semana que viene, va escasear cuando a mí me gusta salir a correr. Me levanto del sofá, me desperezo y le digo a mi motivación que arriba, que el río y la Perouta nos esperan. Mi motivación pasa de mí y, como me conoce bien, me dice que vaya tirando, que me da ventaja y, que si eso, me pilla más adelante. Aquí es donde la disciplina tira del carro y aprieta el culo para esos primeros 30 o 35 minutos que a veces llamo de la basura (la edad es lo que tiene y cada vez cuesta más calentar la maquinaria). Sin embargo, de basura nada, porque sin esos primeros minutos no habría los siguientes donde la motivación me alcanza, todo se alinea, entras en steady state: pulsaciones, ritmo respiratorio, cadera alta, mirada al frente, zancada larga por atrás cayendo bajo el centro de gravedad, pisada de antepie... y lo que prometía ser un desastre al final vale la pena porque me vino bien. Correr sigue siendo un tema de sensaciones.

¿Sabéis esa peli que se llevó 7 Oscars hace dos o tres años, "Todo a la vez en todas partes"? Va sobre diferentes universos paralelos a los que la protagonista debe saltar para superar pruebas y poder con ello salvar el mundo. Otra manera de verlo podría ser el ritmo endiablado al que parece estamos condenados a vivir, lo que nos obligará, tarde o temprano, a desdoblarnos en varios para poder atender a todo lo que se menea a nuestro alrededor, pero esto ya es interpretación mía. Pues iba el otro día subiendo hacia la Perouta desde San Roquiño, enchufadísimo; motivación, disciplina... todo en su sitio en el mismo instante, feliz, y me encontré con tres jabalís fozando en el camino. Tan enchufado iba que, en ese universo paralelo al que me dejo llevar cuando todo fluye, me fui a por ellos para decirles que a fozar a otro lado, que los caminos no se tocan, que luego no se puede correr por ellos. Oye, escaparon cual si hubieran visto a Obelix salir de la marmita, jejeje (ahora me rio...). Bueno, esto fue en el universo paralelo, claro, porque en este los jabalís estaban, pero escaparon al oírme llegar y yo hice lo propio cual buen cambio de ritmo de 400m en todo fartlek que se precie.

"Un día la suerte entró por mi ventana

vino una noche, se fue una mañana

quizá solamente me vino a enseñar

que viene y va..."

La motivación viene y va como Javi dice y Fito canta. Cuando te alcanza no te abandona y se queda a tu lado porque es tuya y de nadie más cuando es motivación de la buena, de la que emana de la propia actividad, de la intrínseca, de la que te hace mejor. La encuentras en los buenos momentos vividos con anterioridad: Cartagena, Madrid, Barcelona, Puertollano, Zarautz, Brujas, Font Romeu, la pista del Inef Galicia, el monte San Lois, el Iroite, Testal, Louro... hace un rato en el río Pesqueira. ¿El mejor momento? Mañana, en el siguiente trote porque, como dice Rafa Nadal, será nuevo y la ilusión permanece después de tantos años. La motivación... a esa, cuando falte, la buscaremos por el camino, por los senderos porque, a pesar de que cada vez se esconde mejor, siempre termina apareciendo.

Como otras veces, he citado a Fito porque, al igual que a Javi; aunque él es más de ACDC, Pearl Jam, Metallica o Aerosmith, a mí también la música me ha salvado muchas veces y me ha ayudado a encontrar la motivación necesaria. Fito tiene nuevo disco y, en el correo de presentación del mismo que me llegaba hace unos días, Carlos H. Vázquez escribía lo siguiente: "¿De qué te sirve escribir algo que no te hace comprenderte mejor?"

"Yo le doy mi querer al querer, y lo doy para toda la vida" Fito. Correr, amigos, sigue siendo el mejor deporte del mundo mundial. Para toda la vida.



viernes, 17 de octubre de 2025

LA EDUCACIÓN NO CAMBIA EL MUNDO, CAMBIA A LAS PERSONAS QUE VAN A CAMBIAR EL MUNDO.

Hoy estamos por aquí para charlar sobre una noticia que ha salido en el periódico. Lo que me habría gustado es que no hubiera salido, que lo acontecido fuera lo normal, pero no lo es... es excepcional. 

Veréis, tengo un compañero de Inef (hacía tiempo ya que no escribía en esta sección, jejeje) David Gil Porteiro, que hace 15 años creó un movimiento de ayuda para hacer crecer el registro de donantes de médula ósea (su hermano murió de leucemia en 2005). David, unió 7 hospitales de Galicia donde se formalizan los registros de donantes completando el recorrido durante 10 días. En cada uno de ellos entregaba 100 camisetas para los donantes de médula. Nacía así el movimiento "700 Camisetas contra la Leucemia". El movimiento creció y, tras esos 15 años en la vanguardia de la lucha; al frente de la avanzadilla, asegurando el terreno para la llegada de esas 700 camisetas, David ponía fin a la aventura con una condición, un último gesto, una promesa más: si conseguía 70 nuevos donantes registrados más, haría 700 km en bici. Parece mentira David, que no sepas que a la gente lo que le va son los retos, eso del: ¿a qué no hay huevos de...? Se apuntaron 150. Yo creo que sí lo sabías, jejeje. Buena estrategia. La gente respondió y tú estuviste encantado de pagar el envite.



Sé que proyectos como este no terminan nunca David, que eres de los que luchan siempre para que otros ganen la batalla de la vida, de esas personas de las que te sientes orgulloso, de los imprescindibles... un referente.

Todo ese trabajo... no, no me gusta la palabra trabajo en este caso. Cuando alguien lucha por todas aquellas personas que no pueden hacerlo por si mismas (algo que es excepcional) será cualquier otra cosa que se os ocurra pero trabajo, para mí, no. Y aunque David sea la cabeza visible, hay todo un equipo arropando tras él; porque un equipo no es algo donde vayas a destacar, es un sitio al que perteneces, y cuando te sientes parte das lo mejor de ti, lo que nos lleva a la noticia de hoy, un artículo de La Voz de Galicia (el niño que corría contra la leucemia dona su médula para salvar una vida) que deja claro que el mensaje, y el "trabajo" desarrollado por estas personas cala hondo haciendo que otras personas sumen de la manera que pueden, personas como Alejandro Narciso que lo único que pide a cambio de su sangre es que otros lo hagan por un familiar en caso de necesidad. Alejandro es un chaval que, tras acabar la EBAU y cumplir los 18 años, no se fue de marcha a Mallorca, Malta o de Interrail por Europa (que seguro que también y está bien) pero antes se apuntó en el registro de donantes de médula porque en su casa siempre se habían volcado con la iniciativa de David.


La Voz de Galicia

Siempre he dicho que la suerte no existe, que hay que levantar el culo y salir a por ella. Y que de existir, que te pille trabajando porque las cosas no suceden cuando a nosotros nos viene bien. Entonces, la suerte es una combinación de estar preparados y encontrar la oportunidad. ¿Sabéis aquello que dicen sobre que los chavales de ahora no están preparados...? Alejandro, has salvado una vida y, con ello, le has dado una nueva oportunidad a otra persona que ha de prepararse bien para encontrar su propia suerte y hacer lo que toca: aprender de lo que otros como tú han hecho antes. Gracias.

Estoy leyendo un libro de Pino Aprile, "Nuevo elogio del imbécil". En una ocasión Pino Aprile, periodista de profesión, entrevistó a Konrad Lorenz, padre de la Etología (el comportamiento de los animales) Hay un pasaje del libro que dice así: "pero lo que más me impresionó de aquella conversación fue el sentido, la idea básica de lo que decía Lorenz: en el ser humano, la selección cultural es muy poderosa y quizás más decisiva que la selección natural; la conducta social, o en cualquier caso la conducta socialmente inducida, tiende a condicionar y orientar las decisiones individuales..." El "trabajo" de David, la decisión que Alejandro ha tomado libremente por influencia del mismo, no son lo normal, son individualidades que, ojalá, condicionen la conducta colectiva a través de esa selección cultural en la que lo excepcional sea lo normal. "La Educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo" Paulo Freire.

Oye Alejandro, labor de David aparte, algo bueno se ha debido hacer por Arcade cuando has demostrado esa empatía de ponerte en el lugar del otro, esa solidaridad verdadera que tanto se necesita. Por cierto, no sabes donde te has metido al escoger la carrera esa de la "Gimnasia" para seguir formándote. Cultura de la buena llena de valores, te lo aseguro. Bueno, nada que no te hallan dicho en casa ya, ¿me equivoco? A propósito de este tema, y si me lo permites, con orgullo me gustaría tratarte de compañero al igual que a David, porque en Inef (lo de las Ciencias de la Actividad y el Deporte vino después) somos así.


La Voz de Galicia

Y sí compañero, aunque a ti te dé igual el reconocimiento, esto había que contarlo.