miércoles, 15 de diciembre de 2021

¿CUÁNDO SE HAN APAGADO LAS LUCES? / ¿CÓMO PUEDO AYUDAR?

Lo normal es que, antes de terminar la entrada, ya tenga el título de la misma decidido. Hoy, sin embargo, he tenido que esperar al final y no he podido decidirme, por lo que he puesto dos que han surgido a medida que la entrada se ha ido desarrollando. Porque de eso va el tema de hoy, del desarrollo de las capacidades individuales y colectivas. 

Se acerca el final de año y es hora de hacer la lista con los buenos propósitos para el que empieza. Uno, que sé que no voy a poder conseguir porque la circunstancia que lo genera no parece que vaya a cambiar pero sí voy a intentarlo, es no dejar que ciertas situaciones me superen porque no solo me afectan a mí personalmente sino que, al hacerlo, también afectan a personas de mi entorno más cercano. Así que he de ponerme a ello e intentar alejar la mala leche que me producen situaciones que escapan a mi control. Y me va a costar, porque el margen de acción que yo pueda tener para darles la vuelta es muy reducido.

Lo cierto es que estoy aburrido, harto ya de volver sobre este tema una y otra vez. Pero me es imposible no saltar cuando se coartan las ilusiones y la motivación de chavales que practican deportes colectivos, particularizando las decisiones, las malas decisiones, en unos pocos. 

Vamos a hablar de errores que me parece más correcto que hacerlo de fallos. Con los errores te equivocas, te caes, te levantas, te corriges, aprendes y sigues adelante. Hay jugadores para los cuales lo normal es errar, de hecho, es así para todos porque dominar un deporte o cualquier actividad nunca es tarea fácil. Hay jugadores que tienen que convivir con el error más que otros, que tendrán que trabajar el doble para errar la mitad que otros jugadores más "talentosos", el error es normal y si yo, entrenador, no le otorgo ese valor, si el error es la excepción, estoy limitando al jugador que tonto no es y entiende perfectamente que tiene que mejorar y seguro va a poner las ganas para hacerlo. Ese es el talento que tiene que demostrar el chaval, sacar a relucir la característica principal de un ganador que es no perder nunca las ganas (aunque se pierda) y comprometerse a mejorar. El talento del entrenador será poner los medios y el conocimiento necesarios para que su jugador llegue a ser lo mejor que pueda llegar a ser. Y, por supuesto, no estamos hablando solo de deporte, hablamos de gestionar personas que es un espectro mucho más amplio y complicado de abordar. Hay que ponerse en la piel del otro y entender su normalidad, crearle seguridad en lugar de desconfianza, analizar el por qué de su error, que no fallo y continuar con su aprendizaje. No puedo transmitirle al jugador que no puede errar, quizá no deba porque entrena para ello, pero poder sí que puede y en categorías inferiores se debe alimentar el error, se debe permitir. ¡A todos! No todo el mundo actúa igual en las mismas condiciones pero las condiciones han de ser las mismas para todos porque los jugadores no son iguales, cierto, pero tampoco tan diferentes. Y hay maneras de actuar, criterios y decisiones que duelen diferente porque no se toman igual para todos.  A los únicos que pagan por no cometer errores es a los profesionales, a los que se les presupone una madurez deportiva y emocional, y ni con esas aciertan siempre. 


La experiencia te posibilita adquirir las capacidades necesarias para minimizar los errores pero, ¿cómo se consigue la experiencia?... Un veterano jugador de los Golden State Warriors, ante el "fallo" de un rookie (novato) del equipo por el cual se había quedado un tanto descolocado, le dijo en pleno partido: "todos fallamos, se falla y sigues jugando" El saber hacer no se demuestra un día y a una hora concreta, se demuestra con la actitud con la que encaras la tarea. Llevamos unos cuantos años evaluando en la escuela por competencias (dicen), y luego resulta que los chavales llegan a la EBAU y lo que importa es la nota de corte para entrar en la universidad, para lo cual se lo juegan todo en dos días... "chaval, has entrenado bien pero como no lo demuestres aquí y ahora vas listo"

No hace mucho le mandaba el enlace de una entrada a un compañero entrenador de baloncesto que siempre me da buenos consejos y desborda sensatez en cada palabra. Es para mí, como ese libro de cabecera al que acudes de cuando en cuando para reafirmar que vas en la dirección correcta. La entrada era sobre una peli en la que un veterano ojeador de béisbol sigue a un jugador para decidir si su equipo debe ficharlo o no. Su seguimiento lo hace a pie de campo, mientras que otro departamento del club utiliza la tecnología desde el despacho analizando datos. Adjunto al enlace, le puse que no hay estadística avanzada que valga ante un veterano ojeador que además se está quedando ciego. Su respuesta, como no podía ser de otra manera, sensata y experimentada en el tema, sabedor de que la tecnología está para ayudar pero nunca puede ser sustituta: "inteligencia intuitiva, ojo, olfato... la avanzada no mide las emociones ni las reacciones emocionales, ni las respuestas al éxito o al fracaso, ni la humildad necesaria para aprender un solo detalle que puede cambiar tu rendimiento" Efectivamente. Tampoco mide la reacción del entrenador ante las diferentes situaciones y como afectan al jugador, no mide el poder de "persuasión" que el entrenador ejerce para bien o para mal. Mucha aplicación, mucho algoritmo, cuando el entrenador resume la estadística rápidamente y al primer fallo te manda al banco. 

Durante este puente de diciembre se ha disputado en Valencia la fase previa de la Minicopa Endesa de baloncesto en categoría infantil (12-13 años). Si miras las estadísticas de los partidos, que solo son eso, estadísticas, y no valen para mucho, puedes sin embargo extraer un dato revelador. Puedes ver como en algunos partidos hay equipos, donde las estadísticas de 2, 3, o 4 jugadores están a 0. En blanco. Investigas un poco y la conclusión es que de los 12 jugadores que componen cada equipo, 4 o 5 no han jugado ni un solo minuto. Infantiles ¿Qué han aprendido? Nada. Gestionamos personas. En la película "Coach Carter" Ken Carter les dice a sus jugadores que el secreto para triunfar ahí fuera (en la vida) es triunfar aquí dentro, refiriéndose a la cancha de juego pero no al deporte en sí, sino a lo que se aprende durante la práctica del mismo. Y hay taaaantas maneras de triunfar; sintiéndose satisfecho, útil, válido, conocedor de sus capacidades y limitaciones, apreciado, compañero... Por cierto, esta fase previa se ha llevado a cabo en unas instalaciones que llevan por nombre L'alqueria del Basket. Alquería es una casa de campo con tierras de labor donde se trabajan los cultivos y se cuidan con esmero para que crezcan fuertes, sanos y robustos... 

Hacen falta más Panchos y Saúles que entiendan al jugador como un todo, que pongan todos los medios necesarios a su disposición y también los que aparentemente no lo son para que crezcan con disciplina y libertad, y sea la actividad misma la que les diga hasta donde pueden o no pueden llegar. Solo entonces podremos pedirles responsabilidades, solo si se las hemos dejado ejercer antes. El discurso de Xavi a los canteranos del Barcelona antes del derbi contra el Español, es el que me gustaría escuchar cada fin de semana de partido en todos y cada uno de los campos:

“Quiero que lo probéis, que no os queme el balón, tenéis que disfrutar en el campo. No os preocupéis por los fallos, cuánto más falléis, más quiero que lo volváis a probar. Me da igual las veces que falléis, quiero veros mirar a puerta, chutar y atreveros a todo”

¿Por qué no se escucha más este mensaje? Si a los entrenadores, que gritan un montón, es imposible que no se les oiga. Pero este mensaje, por lo general, no se escucha. Por lo general, es al contrario y ello se ve traducido en la manera de comportarse de los jugadores en el campo: con miedo al error, mirando al banquillo esperando el reproche, quejándose por no haber sabido finalizar cuando se ha hecho bien todo lo demás y perdiendo la concentración en la jugada posterior, saliendo al campo sabiendo de antemano las consecuencias de una mala acción, desmotivándose, no disfrutando del deporte que tanto aman... 

No hace mucho mi hijo tuvo examen de Literatura Española. El Siglo de las Luces (Siglo XVIII), la Ilustración, que en España se llamó en literatura, Neoclasicismo. Uno de sus rasgos era el uso de la Razón para cuestionar cualquier verdad establecida, darle una utilidad didáctica y carácter universal. Buscaban formar personas moderadas y tolerantes... ¿Cuándo se han apagado las luces? ¿No hemos aprendido nada desde hace 3 siglos? Ya , debe ser que de la Ilustración nos hemos quedado con aquello del "Despotismo Ilustrado" que decía: "para el pueblo pero sin el pueblo" evidenciando una falta de comunicación enorme con una jerarquía establecida.

Ayer me comunicaba Carlos Prieto, Director Técnico de la Federación Gallega de Triatlón en el Centro Gallego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra (CGTD), que no podía acudir a la charla que teníamos prevista en el cole y que la aplazábamos para más adelante. Cuando accedió al cargo hizo estas declaraciones: "coordinación y diálogo. Implicar a los triatletas en el proceso de planificación de los entrenamientos. Intentaremos que conozcan de antemano los planes y los objetivos, para que sepan a lo que están jugando. Tiene que haber simbiosis, comunicación y conocimiento previo de lo que se va a hacer"

Muy déspota no parece. Semeja más un Líder que se pone al servicio de sus equipos en lugar de poner a todos al suyo propio que es lo que haría un déspota. ¿Habéis visto algún capítulo de la serie New Ámsterdam? ¿No?. Pues deberíais, os lo recomiendo encarecidamente. Va sobre el primer hospital público de Estados Unidos en el que su director médico, Max Goodwin, siempre está dispuesto para sus trabajadores, pacientes y todo aquel que lo necesite. Su frase preferida es: ¿cómo puedo ayudar? Que tienes un problema, ¿cómo puedo ayudar? Que tienes una buena idea que redundará en el bien común, ¿en qué puedo ayudar? Todo con tal de que las cosas vayan mejor para todos. Y no importa si hay que remover cielo y tierra, ¿qué necesitas? ¿cómo puedo ayudar?... Inspirador. 

Me contaba un amigo que, en la reunión que mantuvieron los padres con la tutora (3º ESO) al inicio del curso, una de las directrices que les dio fue que los niños hicieran deporte. Bien por la tutora que además es profe de Lengua. Biiieeen!!!  Hay estudios que dicen que los que sacan mejores notas son los que hacen deporte porque tan importante es para ellos una cosa como la otra. Se organizan mejor para llegar a todo, así que lo que tenemos que hacer nosotros; padres, entrenadores, profesores, es preguntar: ¿qué necesitas? ¿cómo puedo ayudar? Si hay un compromiso evidente por parte del chaval hacia la actividad que desarrolla, hay que alimentarlo.


Pep Marí: "No quitéis entrenos a vuestros hijos por suspender"

Ahí os va otro dato para la estadística, para la buena eh. Cuando Ricky Rubio empezó a jugar en el primer equipo del Joventut con 14 años, un tal Aíto García Reneses le dijo: "chaval, tú por la mañana al instituto y ya por la tarde buscaremos un rato para entrenar" Porque, ¿qué gestionamos además de deportistas? Personas. Personas con diferentes necesidades e intereses que pueden ser cubiertos o atendidos desde distintos ámbitos porque son complementarios. Aíto ha demostrado una categoría profesional impresionante deportivamente cubriendo una necesidad académica real de un chaval de 14 años. Y no todos están dispuestos a ello, solo los que en la nómina, en el apartado de categoría profesional pone: ser buena persona. 

Mi hijo hoy no ha ido a entrenar porque está en época de exámenes (lo cierto es que tienen un montón, pero ya sabemos que en unos años viene la EBAU y hay que sacar buena nota independientemente de lo competente que hayas sido hasta entonces 😄) y él le da la misma importancia a los estudios que al deporte. No podría entrenar bien si estuviera pensando en el examen de mañana y probablemente el examen no le habría salido todo lo bien que él querría si hubiera ido a entrenar porque se habría visto apurado. Ha decidido sacrificar un día de entrenamiento porque considera que así encuentra el equilibrio necesario entre las dos actividades que le permite llevar ambas a cabo a un nivel alto. ¿Ha perdido un día de entrenamiento? Yo creo que no, creo que lo ha ganado porque, de lo contrario, estaría dándole vueltas varios días al tema y entonces sí se perdería diferentes sesiones porque no tendría la cabeza donde su cuerpo necesita que esté. Para mí ha demostrado compromiso y honestidad consigo mismo y con ello ha actuado en beneficio del equipo al que pertenece. Incluso para los que hacen deporte y sacan buenas notas es complicado organizarse a veces. 

En fin, "nunca fui lo que no pude ser y pudiera ser que solo soy lo que he podido" comienza así una de las canciones de Fito. El tiempo pone a cada uno en su sitio pero que no haya un solo chaval que diga que no le han dejado ser lo que hubiera podido. No castiguemos los errores, solo las faltas de comportamiento, de actitud o de respeto. Afiancemos los aprendizajes de todas las maneras posibles porque la competencia profesional más importante es ser buenas personas. Prometo que intentaré con todas mis fuerzas no ponerme pesado cuando una situación de este tipo me arrastre, pero maldigo a mi voluntad porque sé que en casos como estos no me pertenece. Buscaré la distancia que nos separe, ataré en corto las emociones para que no dejen ver los sentimientos que esconderé muy dentro de mí. Dejaré de ser yo mismo por un momento, dejaré de ser lo que hubiera podido y me sentaré con mi fantasma para escuchar lo que nadie escucha.

En casa, mi mujer y yo, normalmente cuando las cosas no siguen el rumbo que debieran, siempre nos animamos diciendo al otro que somos un equipo. Cuando algo afecta a uno termina trasladándose al otro e intentamos hacérselo más llevadero para que la cosa no vaya a más. Con este tema del deporte y las limitaciones que sufren algunos chavales, a veces precisamente por sus propias limitaciones o por las limitaciones del equipo que para eso son deportes colectivos, me duele. Me duele la situación que se crea y me duele por el trabajo que tengo donde procuro que esto no pase. Por eso no entiendo que en campos tan afines al que yo me desenvuelvo, sucedan estas cosas con chavales cuya actitud y predisposición hacia la tarea es fenomenal. Y sí, a veces la situación me supera por recurrente y me dejo llevar, un poco, por la mala leche. Menos mal que mi mujer me entiende y tira de mí con el esfuerzo que eso supone para ella, del cual soy plenamente consciente y reconozco que, en ocasiones, debiera parar a tiempo. 

El domingo me levanté con dolor de cabeza por darle vueltas al tema. Me animó a salir en bici porque me conoce y sabe que me funciona "castigarme" físicamente para ahuyentar los malos espíritus. La mala leche se fue, despejé la cabeza y a todo ello le sumé el dolor de piernas posterior por haberle dado caña a los pedales. Esto último no me preocupa porque estoy acostumbrado a lidiar con él, ya sabéis, la experiencia de conocerse a uno mismo es lo que tiene. Si yo fuera Tom Cruise en "Jerry Maguire" mi declaración de intenciones tendría tres palabras: "Tú me completas" Somos un equipo. Gracias.

Un deseo para el nuevo año que está próximo a comenzar: por favor, enseñad a los chavales de las nuevas generaciones el deporte como a mí me lo enseñaron. Que bonito es aprender de otros que han aprendido antes, cuando esos otros están dispuestos a enseñar. Siempre que los chavales cumplan con el siguiente criterio de evaluación, participar activamente independientemente del nivel de destreza alcanzado, hay que luchar por ellos hasta que dejen de merecerlo. Criterio firme como una lápida, como una gruesa capa de cemento, que no se borre todo al pasar la página.

Bibliografía:

APC, Señor de los Banquillos. Persona de su tiempo y de otros que vendrán porque sus enseñanzas, perdurarán.

Imanol Ibarrondo, Conversador y Motivador. Exfutbolista profesional, diestro cerrado que despertó a la Felicidad del Deporte y la Vida la primera vez que la pegó con la izquierda.

Fitología Aplicada a las Ciencias Sociales. Escoge una canción, solo una, y párate a escucharla.

Temario de Filosofía de 4º de la ESO. Dualidad cuerpo-mente y sentimientos-emociones.

La Experiencia Personal y, como podéis ver, también la de otros.


domingo, 28 de noviembre de 2021

CARLOS PRIETO. CHARLA CON EL DIRECTOR DEPORTIVO DE LA FEDERACIÓN GALLEGA DE TRIATLÓN EN EL CENTRO GALLEGO DE TECNIFICACIÓN DEPORTIVA DE PONTEVEDRA

Iba hace un par de semanas en bicicleta por la carretera vieja de Noia-Padrón, subiendo Vilacoba. No eran las dos en punto pero, de un tiempo a esta parte, cualquier hora es buena para escaparse un rato a soltar piernas y cabeza. De hecho, la bicicleta se ha convertido en mi lugar, allí donde nada me molesta (algún que otro coche nada más) olvido todo y me concentro en mí. Por razones de horario no puedo quedar con la peña todo lo que me gustaría y me escapo cuando el tiempo y las obligaciones lo permiten, así que toca "sufrir" solo, lo cual no me molesta lo más mínimo. No penséis ni por un momento que he dejado de correr. No podría porque sigue siendo lo que más me gusta, pero la bici me proporciona un tiempo extra menos agónico durante el cual puedo dar forma a ideas que van surgiendo. Y ese día me dió por pensar en si sería posible y qué pasos tendría que dar para poder llevar a cabo una charla con algún representante de la Fegatri (Federación Gallega de Triatlón) que nos contara de primera mano cómo es su deporte, qué iniciativas y programas llevan a cabo... Tan sencillo como llamar a Pepe, este me pone en contacto con Carlos y nos ponemos en marcha.


Dicen que Iván Raña es el pionero, el que abrió el camino a otros para que el Triatlón en España sea un deporte reconocido del que se puede vivir profesionalmente, deporte en el que con su esfuerzo son bastantes los atletas que llevan años instalados en la élite y que hacen que España ocupe un lugar privilegiado en el escalafón mundial. Sin embargo, hubo otros antes que enseñaron a Iván Raña, Javier Gómez Noya, Antonio Serrat, Antón Ruanova, Pablo Dapena... qué era esto del Triatlón.

Mis conocimientos sobre esta disciplina deportiva no eran demasiado extensos, y así continuaron hasta que terminado el bachiller y superada la selectividad, me presenté a las pruebas para acceder a la carrera universitaria de Inef. Allí conocí a Carlos, en la sala de usos múltiples del Inef preparándonos para la prueba de agilidad, echando laca en las zapatillas para no resbalar. Con el tiempo, a través de Carlos, conocí y tuve conciencia de lo que significa el Tri y de lo que supone preparar tres disciplinas a la vez. Yo, que vengo del atletismo, tengo que reconocer que entrenaba mucho. En ocasiones llegué a pensar que era un "matado", (Matado: palabra que expresa la inmensa felicidad que uno experimenta, casi siempre, haciendo deporte) corriendo todo el día de aquí para allá. Mi sorpresa fue que todavía los había peores, que no tenían suficiente con un solo deporte, sino que necesitaban tres.

Fuente: La Voz de Galicia

Dice Pau Gasol en su libro "Bajo el Aro" que hay dos tipos de líderes, los que ejercen con la acción y con su ejemplo en la pista arengan a los demás a luchar, y los que ejercen con la palabra, que logran sacar el animal competitivo que sus compañeros o pupilos llevan dentro. Carlos, sin lugar a dudas, lo que nunca va a dejar de ser es un héroe de acción allá donde se presente la oportunidad de la batalla. Pero con los años, principalmente esos que pasó compaginando estudios de Inef (no olvidemos que Carlos pertenece a esa fantástica sexta promoción del Inef Galicia💪) con su pasión por el Triatlón, aunó esa experiencia a pie de pista con los conocimientos que se volvieron sabiduría y que tan bien ha sabido transmitir a sus alumnos, entre los que se encuentran varios campeones del mundo. 

En la temporada 2013 se produjeron algunos cambios en la preparación de Javier Gómez Noya, que no necesita presentación siendo considerado por muchos como el mejor triatleta del mundo. El más importante fue que cambió de preparador. Pasó a entrenar con un desconocido que hasta entonces no había ejercido como entrenador. Hace unos días, cuando Borja Golán estuvo en el cole, dije en su presentación que para mí era un alucine conocer a un deportista de su categoría y escuchar su historia de primera mano. Lo fue cuando conocí a Raña, lo fue con Gómez Noya, lo es con muchos otros menos conocidos por el público, y no lo es menos con Carlos. Y digo que no lo es menos cuando en realidad para mí es más, porque cuando una persona aparca sus propios sueños para ayudar a otros a cumplir los suyos, cuando desde la sombra ayudas a forjar las leyendas de los más grandes, hay que quitarse el sombrero y reconocer su trabajo.

Fuente: Objetivo Triatlón

Hace un par de años, representantes de la Fegatri conocedores de su trayectoria, con la sensatez y conocimientos necesarios para darle el valor que realmente tiene y con la capacidad ejecutiva necesaria, eligieron a Carlos como primera opción entre otras que se presentaron al cargo de Director Técnico del CGTD de Pontevedra. No dejaron pasar la oportunidad de hacerse con los servicios de un gran conocedor de su deporte, comunicador y motivador, dándole la oportunidad de hacerse cargo de un programa puntero de detección y pulido de jóvenes promesas.

"Conseguir los objetivos de cada atleta y mejorar el nivel del triatlón en Galicia", es el principal reto, señala Prieto. Para lograrlo, prometen coordinación y diálogo, "que era lo que faltaba antes en el cuerpo técnico", remarca el director técnico, quien quiere implicar a los triatletas en el proceso de planificación de los entrenamientos. "Intentaremos que conozcan de antemano los planes y los objetivos, para que sepan a lo que están jugando. Tiene que haber simbiosis, comunicación y conocimiento previo de lo que se va a hacer", explica el entrenador las claves del éxito. Declaraciones a Pontevedraviva.com

El día 15 de diciembre hemos encontrado una ventana en el calendario tan apretado de Carlos y, en representación de la Fegatri, tendremos la fortuna de disfrutar de una charla en la que nos explicará en qué consiste el triatlón y las otras modalidades que tienen cabida en la federación, las iniciativas que llevan a cabo, cómo ha cambiado la manera de afrontar las carreras en los últimos años, cómo funciona el centro de alto rendimiento de Pontevedra; requisitos para entrar, diferentes modalidades de uso del centro, a qué se compromete el chaval que accede, importancia de las notas académicas para entrar o para salir, quién decide y por qué alguien no continúa, como se concilia el entrenamiento /estudios/familia, cómo es un día típico de entrenamientos, diferencias entre estudiante/deportista y deportista profesional, cómo es la comunicación entre el deportista y el entrenador, cómo se evalúan los resultados del programa: solo importan los resultados deportivos o también se tiene en cuenta que estáis formando personas válidas para la vida, se analiza temporada a temporada o hay plazos más largos, cómo analizáis el progreso de los chavales, hacéis un seguimiento del atleta una vez que ya no está en el CGTD...


Fuente: Triatlonweb

Si este fuera el momento de despedir a Carlos tras la charla, creo que esta sería una bonita manera de hacerlo, acorde a los objetivos que nos marcamos en el blog y que vemos necesario no dejar de transmitir:

"Una vez más hemos tenido la suerte de poder contar con una persona cuyos valores, principios y su pasión por el deporte lo han llevado muy alto. En algunas publicaciones lo tildan de extriatleta y entrenador, como si esta última fuera su labor más importante. Sin embargo, yo lo definiría más bien como triatleta ante todo que en sus ratos libres comparte su tiempo entrenando.

Hay una frase que me gusta repetir a los chavales: no importa lo bueno que seas, sino lo bueno que puedas llegar a ser. 
Alguien que ha sido capaz de dar con la tecla para, a estos niveles top en la élite, mejorar el rendimiento del mejor triatleta del mundo, no puede ser lo mejor, es lo siguiente. Afortunados deben sentirse en Pontevedra de poder contar con alguien como tú. Un consejo para tus atletas: sacad el máximo provecho de todo aquello que os pueda transmitir Carlos, porque él seguro va a exprimiros al máximo para que saquéis todo lo que lleváis dentro"



sábado, 20 de noviembre de 2021

GOLPE DE EFECTO. EL DEPORTE COMO NEXO DE UNIÓN ENTRE LAS PERSONAS.

Leía el otro día, no recuerdo donde, que una buena cita tiene que tener primero un paseo, cena, cine y luego lo que surja. Me gustan este tipo de citas. Da tiempo a disfrutar con calma de la conversación, de la compañía, te da la oportunidad de conocer mejor a la otra persona y de sorprenderte con ella. Probablemente, el tiempo compartido durante el paseo y la cena, os dé la oportunidad de acertar con la película y disfrutar de ella. Creo que la cita no va nada mal... a ver lo que surge luego.

Cuando ya compartes tu vida con otra persona quiere decir que el paseo, la cena y el cine, fueron tan bien que te llevaron a querer descubrir lo que venía después. Y lo mejor de todo es que, pasados los años, la sorpresa sigue estando presente cada día aunque cambie de manera de manifestarse. De hecho, el grado de conocimiento del otro, hace que te sorprendas de que pasado tanto tiempo os siga gustando compartir el mismo tipo de cosas; la caminata del domingo por la mañana, la charla durante la misma, el cine... el cine ya suele ser en el sofá, después de comer, si aguantas el no quedarte dormido, claro. Para ello tienes que acertar con la película y esa la tenemos clara aunque la hemos visto unas cuantas veces. 



"Golpe de Efecto" es de esas pelis que no puedes dejar de ver y que te mantiene siempre en la trama aunque sepas la escena que viene a continuación. Es como "Friends" que ves los capítulos una y otra vez, que te sabes los diálogos y ya te ríes antes de la broma que viene a continuación. Habría que recetar un capítulo diario de "Friends" para cuando se está de bajón o de mala leche y así seguir la pauta que nos da Fito, "ríe todo lo que puedas no llorar porque nada acaba, solo vuelve a empezar. Y no puedes parar, no te puedes parar, tú tranquila que yo volveré a preguntar" 

Golpe de Efecto es un drama donde Gus (Clint Eastwood) es un veterano ojeador de béisbol de edad avanzada que está perdiendo poco a poco la vista. Es un ejemplo claro de viejo cascarrabias que está más que acostumbrado a hacer las cosas a su manera, aunque ello signifique dejar a un lado las cosas importantes de la vida como la relación, bastante conflictiva, que mantiene con su hija Mickey (Amy Adams) Gus insiste en mantenerse alejado de ella pensando que eso es lo mejor para ambos. Cuando Mickey se entera del problema que impide a su padre llevar a cabo el trabajo que tanto ama, piensa: "Y aunque es todo lo que crees, nunca es solo lo que ves..." (Fito) y decide darle otra oportunidad de abrirse y recuperar la relación que tanto extraña, viajando con él a ver a un jugador que los Atlanta Braves están pensando escoger como primera opción en el Draft. 


Mickey insiste una y otra vez, vuelve a preguntar el por qué del comportamiento de su padre porque sabe que nunca es solo lo que ves, que algo hay en el fondo que lo explique. Y cuando ese algo sale, resulta tan liberador que uno se cuestiona por qué hemos esperado tanto a darle una oportunidad a la vida que nos gustaría, abandonando la vida que nos habíamos creado. Hay una escena en la que recuerdan aquellas tardes que pasaban golpeando bolas cuyo diálogo es: "recuerda. Mira la bola, dale a la bola" Sencillo, ¿no? ¿Por qué entonces tiene que ser la vida tan complicada en ocasiones? Cuando Gus se excusa una vez más por sus decisiones dice: "no quería que vieras la vida desde el gallinero" A lo que Mickey responde: "no la veía desde el gallinero. Pasar todo el día junto a mi padre viendo béisbol... la veía desde tribuna" Las decisiones que afectan a otros no siempre se deben tomar por ellos, sino que se toman con ellos y por ellos tenemos que estar ahí.

Hacia el final de la peli, hay una escena que me encanta porque pone de manifiesto los valores por los que el deporte debe regirse en contrapunto a los que rigen la conducta de la supuesta estrella que los Braves quieren fichar y que acaba finalmente estrellado. Rigoberto Sánchez, el chaval de los cacahuetes que ayuda a su madre en el trabajo, y cuyas notas en el instituto no alcanzan los niveles que su madre cree correctos para dejarlo jugar al béisbol, acaba de un plumazo con la carrera de Bo Gentry cuya falta de humildad, esfuerzo, empatía, y compañerismo quedan patentes a lo largo de la película. 


"GOLPE DE EFECTO. CUANDO LA VIDA TE MARCA UN TANTO"





martes, 2 de noviembre de 2021

BORJA GOLÁN. CAMPEÓN SILENCIOSO

Hace tiempo, como fiel seguidor de Michael Robinson y de su Informe Robinson, había visto el documental dedicado a Borja Golán. Al hacerlo, me remonto más en el tiempo (2004-05-06) y me acuerdo de aquellos años en que vivía en Milladoiro y acudía al gimnasio Squash para nadar. Creo recordar que para entrar al vestuario de la piscina había que pasar por delante de las 4 pistas de squash que allí hay, donde chicos y chicas se afanaban en golpear la pelota contra la pared, y digo golpear aunque lo cierto es que la revientan en cada golpe. Como estaban esas paredes!! Imagino, ahora, que uno de aquellos chicos sería Borja.

Reconozco que no era un deporte que me llamara mucho la atención, no por no saber de su existencia pero sí por desconocimiento de su desarrollo y de los elementos técnicos. Me pasa lo mismo con otros deportes hasta que los practico un poco y descubro el interés que despiertan en mí que hasta entonces permanecía oculto. Para mí, que vengo del atletismo, los lanzamientos apenas tenían interés, hasta que entré en Inef y me enseñaron en que consistían y pude practicarlos. El disco y el martillo cobraron otra dimensión y, aunque la condición física de un chaval de 58-60 kilos mediofondista no invita a su práctica, sí que comencé a seguirlos más en las retransmisiones. Con el Judo más de lo mismo. ¿Y la Natación? Para un tío que “aprendió” a nadar a perrito, en el Pozo das Pompas en la Pedrachán, durante las “Olimpiadas” de verano que organizábamos los amigos, descubrir el rolido, el codo alto en el recobro y la secuencia: entrada, agarre, tirón, empuje en la brazada… guau!!! Las Olimpiadas, las de verdad, nunca han vuelto a ser lo mismo desde que sé apreciar lo que estoy viendo. 

De esa época, en Inef, también me acuerdo de un compañero, Carlos Prieto. El tío venga a nadar, venga a montar en bicicleta, venga a correr… ¿pero qué haces? Si hasta yo, que entreno mis horas, me canso solo de ver que no paras. Triatlón me dice que hace. Unos años más tarde, trabajando en Santiago de monitor de natación y socorrista, conozco a un chaval de Órdenes que también practica aquello que hacía Carlos, Triatlón. Me dice que va a ser campeón del mundo, me lo dice convencido y oye, al cabo de 3 años, va el tío y se merienda a todos en Cancún proclamándose Campeón del Mundo, y de Europa, y de España,  y doble diploma Olímpico… Iván Raña se llama. Desde entonces todo el mundo sabe quién es y cuál es su deporte. 

¿Y Carlos? Carlos sigue con lo suyo, nadando, pedaleando, corriendo y en los ratos libres también se dedica a entrenar a un tal Javier Gómez Noya, que a estas alturas no necesita presentación, ¿verdad que no?

Lo que me llama la atención de todo esto, no es que el squash no os llame la atención, porque pasa con otras disciplinas deportivas. Lo que me llama la atención es que teniendo un CRACK mundial al lado de casa que nos enseña en que consiste lo que hace y que lo hace tan bien, igual que hicieron otros con su deporte, no nos llame más la atención. Doble Campeón de Europa, quinto del mundo como mejor clasificación, Campeón de España hasta el aburrimiento y a pesar de ello querido por sus rivales por todas aquellas características particulares y personales que hacen grande a un deportista más allá de los logros meramente deportivos. “Una aguja en un pajar” dice Jesús Souto. Pero si no tenemos que buscarlo, que lo tenemos delante y no lo vemos. 


Cuando nos confinaron por la pandemia, allá por marzo de 2020, una de las tareas que envié a mis alumnos era la de ver el documental y hacer una pequeña reflexión. A uno de ellos particularmente le encantó, y su padre, compañero de trabajo en el cole, me dijo luego que lo conocía personalmente, que era muy buena persona y cercano con los chavales que entrenaban en el gimnasio. Así que no podía dejar escapar la ocasión de preguntar si no le importaría venir a dar una charla y contarnos su historia personalmente cuando las restricciones sanitarias se relajasen y volviésemos a la normalidad. El curso pasado no pudo ser, pero éste retomamos la iniciativa y, con la colaboración de Roberto “Teacher” (profe de primaria) más César Torea como conductor de la charla, alumno del cole y practicante de squash a quien le hace una enorme ilusión presentar a una persona a quien estima mucho, podremos tener en el cole a Borja Golán en una pausa entre torneo y torneo y disfrutar de la presencia de todo un “Campeón Silencioso”

Ahora voy a hacer un corta y pega con las palabras que empleé entonces para presentar el documental sobre Borja. Decía así:

“¿Qué forja una leyenda? ¿Lo que alguien hace en vida o cómo se le recuerda después de muerto?” Esta cuestión se presentaba en uno de los capítulos del documental de Netflix, “The Last Dance”, sobre los Chicago Bulls de Michael Jordan de la temporada 97/98. Esa temporada sería la del sexto anillo. Seis en ocho temporadas. Un buen ejemplo de lo que significa la perseverancia, la constancia, la disciplina, la “determinación” y apostar por el trabajo bien hecho que nos depare un futuro prometedor a medio/largo plazo. Michael Jordan es leyenda viva del baloncesto por lo que ha hecho y como tal se le recuerda y se le recordará también más adelante.

Un gran deportista es, para mí, aquel cuya grandeza como atleta se limita a la cancha de juego. Cuando son esa superioridad, suficiencia y ese punto de arrogancia (confianza y seguridad en sí mismo) que les hace grandes dentro de la cancha, los mismos que no le permiten alardear fuera de la pista y ser uno más dentro del colectivo de personas “normales”, con la humildad, accesibilidad y cercanía propias de las buenas personas.

¿Alguien sabía que hay un Informe Robinson que habla sobre un Crack Mundial "Campeón Silencioso" de la raqueta? No, no son Rafa Nadal ni Carolina Marín. Es Español y Gallego. ¡Ya! imaginaba que no, supongo que de ahí lo de silencioso. No por él, que hace bastante ruido con sus victorias allá donde va, sino por nosotros, que somos incapaces de jalear y poner en valor tamaña aventura. Ha tenido que volver el "inglés" de su retiro “obligado” (DEP Michael Robinson) a recordárnoslo!!! 

Borja Golán ha conseguido lo que parecía imposible en un deporte casi inexistente en España, el Squash. Inexistente por la falta de estructuras, de ayudas y de cobertura mediática. Campeón de España año tras año desde 2002 e instalado en la élite mundial desde hace una década, Borja decidió hace mucho tiempo que la falta de recursos solo se vence con “DETERMINACIÓN” (recordáis al Michael Jordan leyenda).

En estos momentos es imposible encontrar en internet el documental sobre Borja, pero sí que hay un par de trailers que os dejo más adelante y un podcast del programa de la Cadena ser, "Acento Robinson"

No he podido resistirme y he puesto como título de la entrada el mismo que Michael Robinson puso en su día al documental. Creo que refleja muy bien la historia de Borja y tenía que aprovechar para hacerle un pequeño homenaje a Michael por mostrarnos el lado amable del deporte del cual era ferviente defensor.


Este último vídeo, me recuerda a un trocito de monólogo del gran humorista Miguel Gila en el que habla sobre la primera vez que fue a la guerra. Me lo recuerda porque se alistó por un anunció que decía que se necesitaba un soldado que aprendiera deprisa. Y allí se fue, con 16 años, una tortilla en escabeche y un termo de café. Cuando llegó a la guerra estaba cerrada, se presentó al teniente y dijo: 

- Gila: "vengo por lo del anuncio" 
- El teniente le pregunta: "¿qué tal matas?" 
- Gila contesta: "hombre, de momento flojito, pero cuando me entrene..." 
- El teniente continúa: "¿traes fúsil?
- Gila: "yo creí que la herramienta la ponían ustedes..."
- El teniente: " no, es mejor cada uno el suyo, así el que rompe paga"

Al igual que Gila, que nació en 1919 y pasó por unas cuantas guerras, Borja Golán se alistó con lo puesto en el mundo del squash y aprendió deprisa. Gila "mataba de risa" de 9 a 1 y de 4 a 7 en su monólogo, y Borja pasó de dedicarle dos o tres horas al squash a entrenar 7 horas con los mejores, ascendiendo de un flojito puesto 400 en el ranking mundial al Top 50 en el plazo de tan solo un año. 

Clemente Alonso, triatleta de élite y médico, escribe unas fantásticas columnas en la revista "Triatlón" En una de las últimas, "Trabajo, otra vez" habla de Eficiencia, que está muy de moda, en lugar de Ley del mínimo esfuerzo, que suena peor. Dice que "el que quiera llegar a su mejor versión tendrá que pasar indudablemente por trabajárselo. Por más que nos guste echar la culpa a otros o pensar que el mundo nos debe algo, con lo único que podemos contar es con nuestra capacidad de trabajar por ese algo lo que es una actitud para la vida: estar dispuesto a trabajar, a invertir, para mejorar. No es que trabajar per se dignifique, es que mejorar, perseverar, prosperar dignifican... y para eso hay que trabajar"

BORJA GOLÁN ¡¡¡INSPIRADOR!!!



viernes, 22 de octubre de 2021

JUAN CARLOS UNZUÉ, VALIENTE Y ATREVIDO

No me voy a parar a explicar quién es Unzué. Tampoco quién ha sido porque sigue siendo la misma persona pero... diferente. Así que voy a empezar con dos palabras que utiliza en esta charla que son: "Valiente" y "Atrevido" Dos adjetivos que lo definen como persona que sabe que "lo más importante en la vida es que lo más importante tiene que ser lo más importante" (Víctor Küppers) 

Dicen que todo aquello que tiene solución no es un problema, que son circunstancias de la vida a las que hay que hacerles frente. Unzué tiene una enfermedad degenerativa "cabrona y muy jodida", esclerosis lateral amiotrófica (ELA) No tiene solución, por lo tanto, tiene un problema de narices. Sin embargo y a pesar de ello, Unzué trabaja en las posibles no soluciones que le hagan sentir que es lo que realmente importa. 




En el vídeo que os adjunto, una lección de vida, da una charla a los jugadores de Osasuna, club en el que inició su carrera como portero de fútbol. Resume en dos sugerencias, una petición y un deseo lo privilegiados que somos aquellos que tenemos la oportunidad de disfrutar de la vida tal como queremos y no solo como podemos o la vida nos deja. Lo que cuenta a los integrantes de la primera plantilla de Osasuna, un club deportivo, puede extrapolarse a cualquier ámbito social y en vuestro caso, estudiantes,  a la posibilidad, enorme posibilidad y responsabilidad también, de recibir una educación a la que sacar el máximo provecho. No dejéis pasar la oportunidad que se os presenta y que es, ahora, el mejor momento para tomarla. Sed valientes y atrevidos para agarrar esa oportunidad y no porque al ver el vídeo os de pena, porque esa no es la lección, sino porque busquéis aquello que es mejor para vosotros. Aquello que, aunque no os lo creáis, también es lo que buscamos vuestros entrenadores, profesores y padres.

Yo, que vengo del mundo del deporte, reconozco que soy más de acción que de palabras, de predicar con el ejemplo. Pienso que a todos nos determinan más nuestros actos. Por eso, en esta charla, las palabras de Juan Carlos Unzué tienen mucho más valor. Piensa como el hombre de acción que todavía es, pero actúa como un hombre de pensamiento consciente de la realidad y adaptado a ella. Un ejemplo.




viernes, 1 de octubre de 2021

ANIMA SANA IN CORPORE SANO

Iniciamos nuevo curso y retomamos el blog con una entrada que nace al final del anterior cuando todas aquellas fiestas de celebración, con todos aquellos chavales confinados en los hoteles de Mallorca y el repunte de los contagios por el cachondeo desmedido de unos cuantos.

Me decía un amigo que la música es a la mente lo que el deporte es al cuerpo. Razón no le falta, pero todos sabemos que la mente no puede separarse del cuerpo (así debieron entenderlo los de Asics cuyo acrónimo significa: Anima sana in corpore sano, mente sana en cuerpo sano) y es por ello que la música va muy unida también al deporte, consiguiendo en ocasiones sacar ese tan necesario plus de rendimiento en la actividad que estemos desarrollando. En cuanto a la dualidad mente-cuerpo, recomiendo la lectura de "Sócrates en bicicleta" de Guillaume Martin (ciclista profesional y doctorado en Filosofía) un libro destinado al público en general, para cuya lectura no hace falta ser ni deportista, ni filósofo, ni deportista-filósofo. O ciclósofo, como llama el autor a los protagonistas del libro.


En una entrada anterior decía que la cultura musical que tiene mi hijo nace a partir de las influencias que sus padres le hemos mostrado y que luego él ha ido ampliando a través de su experiencia y de sus propios gustos. Decía que esa enseñanza, ese aprendizaje, va en ambas direcciones y que nosotros también hemos recogido esa influencia suya para conocer y apreciar otros ámbitos de la música que creíamos más alejados a nuestros gustos. Un buen ejemplo de ello podría ser Extremoduro, que a mí personalmente nunca me había llamado la atención porque como dice Fito: "ni del todo negro, ni del todo blanco, entre los extremos siempre hay más espacio". Y yo nunca he sido de los duros sino que más bien he tirado a blandito. El caso es que, hacia el final de curso iba en coche oyendo varios temas y me paré a escuchar -algo que lamentablemente cada vez hacemos menos- las letras. Y si además de escuchar te paras a pensar en lo que escuchas y ves cada día; las noticias sobre la situación social y política, sobre la pandemia y sus repercusiones... las letras cobran sentido. Así que escuchas a Robe Iniesta de Extremoduro decir en La vereda de la puerta de atrás: 

"y muere gente a todas horas dentro de mi televisor, 
quiero oír alguna canción 
que no hable de sandeces y que diga que no sobra el amor
y que empiece en sí, no en no"
"Dices que a veces no comprendes qué dice mi voz
¿Cómo quieres que yo sepa lo que digo?"

Y luego viene Fito con "Nada de nada" y parece que enlaza con Robe con aquello de:

"De lo que me digas nada de nada
¿ cómo voy a entrar en razón
si nunca salgo de mi asombro
si cada vez que buscan la solución
es para cargarla sobre nuestros hombros?"

Sigue Fito con "Entre dos mares", preciosa canción que comienza así:

"No puedo concebir que tú seas tan idiota
el triunfo del poder siempre es una derrota
y te has quedao colgao y la verdad es otra
el mundo es de papel y con papel se compra...
Si no me gusta así tiro de la cadena"

Ojalá se pudiera tirar de la cadena y dejar ir por el retrete tanta mediocridad de unos pocos. Y sigues escuchando y viene Macaco con una versión fantástica de una fantástica canción del más que fantástico Sabina, Ganas de...

"Y la mentira vale más que la verdad
y la verdad es un castillo de arena
y por las autopistas de la libertad
nadie se atreve a conducir sin cadenas"

Lo cierto es que la vida no se para, siempre va hacia delante y lo que te pierdes no se recupera. Para algunos, incluso "por la calle pasa la vida como un huracán donde el hombre del traje gris saca un sucio calendario del bolsillo y grita: ¿quién me ha robado el mes de abril? Lo guardaba en el cajón donde guardo el corazón..." 
Abril, mayo, junio, julio... muchos meses robados ya, muchas vidas que se pararon a pesar de que la vida sigue. "Salir, beber, el rollo de siempre..." canta Extremoduro. Más de un año después y no aprendemos. "Hierven los clubs, y los adolescentes..." -canta Sabina- se van a Mallorca de fiestón de fin de curso, niños jugando a ser adultos con el permiso de los "adultos" que luego no dan su permiso para que guarden una cuarentena de una enfermedad que muestra síntomas entre la semana y los 14 días, una cuarentena cuyo objetivo es asegurar que uno está sano. Va en contra de sus derechos dicen. Y un juez, dicta sentencia alegando a esos derechos de unos pocos, coartando los mismos derechos de unos cuantos más a sentirse seguros, confirmándose más tarde positivos a todo tren. A todo ferry más bien, que la culpa fue del ferry de vuelta porque venían un poco apiñaditos. Yo creo que, como dice Jaime Urrutia: "la culpa fue del cha- cha-chá, sí fue del cha-cha-chá, que me volvió un caradura por la más pura casualidad"

El corazón, ese que el hombre del traje gris tenía guardado en el cajón, hay que sacarlo y darle vida, hay que "apretar el corazón y aflojar de la cabeza los tornillos" -Fito- para pensar un poquito más allá de mi ombligo. Claro que, "a veces he pensao pero me da agujetas" -Fito- 

Imanol Ibarrondo, coach deportivo, dice que la esencia del coaching se resume en dos palabras que son: consciencia y responsabilidad. Con ellas muy presentes y a través de conversaciones, que él llama "convers-acciones", se generan acciones con las cuales abrimos nuevas realidades y futuros posibles que no éramos capaces de ver ni de pensar antes. Por tanto, no demos por sentado que tenemos unos derechos porque podemos perderlos tan solo por pensar que los teníamos. No podemos olvidar que esos mismos derechos, van ligados a una serie de responsabilidades que también hay que ejercer. No podemos olvidar que ciertas conductas, no dan sentido a los derechos de los que disfrutamos.

All Star de la NBA del año 1997. Kobe Bryant es elegido en el quinteto titular del equipo del oeste en su seguna temporada en la liga. Kobe, con 19 años, está realizando un fantástico partido, a la altura de un gran Jordan ya con 35. Sin embargo, el último cuarto se lo pasa en el banquillo cuando tenía posibilidades de lograr el MVP del partido que finalmente va a parar a manos de Jordan. George Karl es el entrenador del combinado del oeste. Cuando le preguntan por la decisión de dejar a Bryant en el banquillo dice: "un partido de All Star es una mezcla de entusiasmo, fundamentos y entretenimiento. Y me ha parecido que nos estábamos pasando con la parte del entretenimiento". Respecto al enfrentamiento entre Bryant y Jordan también se expresó de la siguiente manera: "me resulta díficil visualizar un desafío individual. Es un deporte de equipo" Kobe había sido demasiado egoísta con su entusiasmo y fundamentos al enfrentarse a Jordan y no dejaba que los demás se divirtieran. En esa época era demasiado individualista. Tenía un talento innegable y una capacidad física y ética de trabajo que lo llevaron a niveles altísimos de juego, pero no los ponía a disposición del equipo y eso los perjudicaba. Nadie puede ganar siempre y menos hacerlo solo en un deporte colectivo. El talento no se puede frenar, pero lo que sí se puede es encauzarlo.


Kobe lo aceptó, aunque yo creo que no. Dijo que estar en el banquillo absorbiéndolo todo fue bueno, que el quería aprender y mejorar. De escucharlo, Imanol Ibarrondo le aconsejaría que no dijese mejorar, que eso lo dicen todos pero que no todos están dispuestos a pagar el precio que suponen la mejora y el aprendizaje. La historia dice que Kobe sí pagó, que se esforzó hasta el infinito y más allá para llegar a la cima de su deporte.

En España sabemos un rato largo en lo que a entretenimiento se refiere, lo cual no está mal. El entretenimiento y estar a gusto con uno mismo y los demás es muchas veces el germen de nuevas ideas y mejoras. Sin embargo, no ponerle freno a cierto tipo entretenimiento y encauzarlo hacia algo más sano es síntoma de dejadez y falta de empatía. Pero claro, enséñale tú lo que es sano y correcto a quien no está dispuesto a pagar el precio de aprender.

Dice Guillaume Martin, acerca de aquello de la dualidad cuerpo-mente, que el deporte le ayuda a pensar, y pensar le ayuda a relativizar los resultados conseguidos, tanto si son buenos como si no. Aquellos de Mallorca, sin saber si eran deportistas o filósofos, o las dos cosas, o bien pensaron poco o relativizaron demasiado. Quizá imbuidos por la dinámica de los acontecimientos siguieron a rajatabla aquello que dice la canción: "hoy puede ser un gran día, imposible de recuperar... duro, duro con él"  Lo que nos lleva a aquello otro que cantaba Alaska: "tengo el cuerpo muy mal, pero una gran vida social..." Yo creo que el contexto les llevó a una idea equivocada de lo que debe ser un gran día y para cuando quisieron darse cuenta ya era demasiado tarde pensando: "quisiera haber querido lo que no he sabido querer" -Fito- Esto es lo que yo quisiera haber querido creer, pero... Dice Guillaume que somos muy de poner etiquetas; fulanito es así, el otro de esa manera, que nos quejamos del deportista que no sabe decir dos frases seguidas pero luego en el terreno de juego lo que queremos es que la ponga en la escuadra, y para eso claro, sobran las palabras. El ser humano evoluciona y no se debe catalogar a nadie solo por lo que es sino también por lo que podría llegar a ser, "el ser humano se inventa cada día" -Sartre- Guillaume considera que tendemos a considerar a los deportistas personas poco inteligentes porque pensar no entra dentro de sus funciones de deportista, pero que olvidamos que también son seres humanos cuya vida no está resumida en el dorsal, que cuando se bajan de la bici también tienen que vivir y tienen pasiones más allá de la bicicleta. Hay un extracto del libro, cuando habla de los componentes sociales en el mundo del ciclismo que me gusta mucho y, que me perdone Guillaume, pero eso no es etiquetar, es hacer una categoría aparte!: "naturalmente, los componentes sociales entran en juego, y sin duda hay más hijos de agricultores que hijos de jefazos en la gran familia de la bicicleta. No voy a ocultar que también hay tipos sin interés. Y también, como en cualquier otro lugar, gilipollas: la gilipollez es, como sabemos, la cosa mejor repartida del mundo"
Si Charles Darwin viviera en estos tiempos estoy seguro que le daría una vuelta de tuerca a la teoría de la Selección Natural. Ya no sobreviven los más fuertes, sino los más gilipollas, que a fuerza de gilipolleces debilitan a los demás. Ya lo decía Forrest Gump: "tonto es el que hace tonterías" Mourinho, con el que no comulgo para nada, dijo en una ocasión que en un mundo de hipócritas él era el más grande porque no compensa ser correcto y buena persona. Razón no le falta. Hoy en día si eres correcto y buena persona te acaban tildando de gilipollas de todos modos. Bueno, bueno, bueno... vaya fiestón que nos perdimos en Mallorca por gilipollas, pensando que lo correcto era quedarse en casa.

"Es tan fácil perder
la vista como la mirada
si nadie nunca recordara
si todo hubiera sido nada...
¡Eh! Vosotros que me veis
decidme quién soy yo"

Como no, Fito, poniendo letra y música a aquello de que no nos definen nuestras palabras sino nuestras acciones, que no podemos apartar la vista para fingir que algo no ha pasado, que no está pasando todavía. Así que: "Vamos a hacer el camino con decisión y coraje... no quiero hablar pero hablo y empiezo a estar ya cansado de muy buenas intenciones sin entregar nada a cambio... basta de palabras, busquemos remedio...  quiero tener tu presencia, quiero que estés a mi lado" -Seguridad Social-

El éxito no te da la felicidad porque cada vez que lo alcanzas dura un rato y se escabulle de nuevo. Por el contrario, es la felicidad la que te lleva al éxito. No hay una receta de la felicidad que sirva para todos porque cada persona la alcanza por diferentes caminos. Un ingrediente indispensable, sin embargo, es una cucharada grande de Educación... Física a poder ser, porque despeja la mente y te ayuda a pensar mejor. Y ya luego de pensar, lo que es de personas inteligentes, relativiza en términos absolutos, porque tus acciones casi siempre afectan a un gran número de gente.


Para terminar, y adelantándome al nuevo diseño educativo que se quiere poner en marcha el próximo curso donde crece la optatividad,  propongo una asignatura de nuevo cuño que podría llevar por título: "Fitología Aplicada a las Ciencias Sociales" Voy a ir pidiendo la habilitación porque créditos debo tener de sobra, aunque cierto es que "lo que en octubre es verdad, era mentira en septiembre" Así que "no te creas todo lo que piensas pero piensa todo siempre" Bueno, ahí os dejo unos pequeños apuntes de reciente elaboración para ir adelantando temario. En vídeo, que la competencia digital la tenemos adquirida, jejeje.






*Lo expresado aquí tan solo es una opinión y para nada se trata de generalizar ni demonizar a una parte de la población de algo de lo que todos somos culpables, unos por hacerlo y otros por permitirlo.

viernes, 11 de junio de 2021

CARÁCTER, PERSONALIDAD, CONFIANZA...

Hoy, una vez más, vamos a hablar de deporte que es lo que me gusta. De deporte y de Deportistas, con mayúscula, porque son los que hacen grande al deporte que representan. Pero como no se puede separar al deportista de la persona, lo vamos a hacer también del carácter y la personalidad. Esto me recuerda al título de una entrada anterior que decía: "Mi vida es sólo mía pero el futuro depende de nosotros" Deportista/jugador y persona hay uno pero su futuro, como reza la entrada, no depende sólo de él sino de todo lo que se mueve a su alrededor; entrenador, compañeros, padres... Y una vez más vamos a hacer hincapié en el deporte de base, cantera o formación porque es sobre todo aquí, donde el futuro está por construir desde la realidad que nos ocupa ya. El futuro se construye en el presente.

Facebook Monbus Obradoiro. Equipo Cadete Campeón Gallego 1ª División con plaza para el Campeonato de España de Clubs a celebrar del 18 al 24 de junio en San Fernado (Cádiz)

He dicho muchas veces que escribo sobre lo que observo apoyándome en mi experiencia y mis conocimientos. Experiencia en el sentido de haber vivido el deporte como deportista desde la base hasta llegar al, por qué no decirlo, deporte de élite (élite del montón, vamos) con todo el aprendizaje que conlleva. Y experiencia, la que tengo fortuna de vivir ahora como padre de un chaval en formación al que le apasiona el baloncesto. En cuanto a los conocimientos, aquellos que esa experiencia me ha aportado a través de todas esas personas que me han enseñado lo que el deporte puede llegar a suponer en la vida y por cuya influencia decidí un día formarme cursando estudios de Inef con los que poder  luego devolver algo, un poquito, de lo mucho que hicieron antes conmigo. Es por ello que creo que sí tengo algo que decir y no me importa reconocer que, pese a tener una formación amplia, los conocimientos en ciertos aspectos son escasos. Sin embargo, a lo que quiero llegar es a que no hace falta tener unos grandes conocimientos sobre un deporte o aspecto en particular, así como tampoco basta con tenerlos para hacer las cosas bien, sino sabemos motivar y alimentar el deseo de aprender y mejorar de los chavales que muchas veces viene de serie ya, frenando con ello la construcción del carácter y la personalidad tan necesarios para conseguirlo: "el valor filosófico del deporte es el sacrificio y el esfuerzo que nos ayudan a construirnos como personas capaces de enfrentarnos a cualquier otro episodio vital"  Toni Nadal. 

Ya he dicho que mi hijo juega al baloncesto. Y no lo hace mal. Si en algún momento alcanza cotas de desempeño más altas de las que ahora disfruta, que lo hará porque está en la base de su aprendizaje, no me sentiré más orgulloso luego de lo que ya lo estoy ahora porque lo verdaderamente importante es que haya tenido la valentía de intentarlo y poner el esfuerzo necesario para estar en disposición de conseguirlo. Y mi misión es hacerle ver que eso es lo que realmente importa, no el resultado de lo que venga. Leía no hace mucho una entrevista con Jonathan Barreiro, joven jugador del Casademont Zaragoza, en la que resumía sus ganas de aprender y mejorar de la siguiente manera: "quiero llegar. No sé si voy a llegar, pero quiero. La palabra, muchas veces, es querer" Y vaya si llegó. Pero como el camino es largo y difícil, se necesita de la confianza que ha de ser recíproca entre el jugador y su entorno/entrenador: "nadie te va a regalar nada, es duro, tienes que aprender a ganarte las habichuelas y a conseguir lo que quieres. Por suerte, en Ourense coincidí con Gónzalo García de Vitoria que me dió su confianza desde el minuto uno. Me dijo: sal a jugar y equivócate porque te voy a ayudar. Eso hizo un poco más fácil la adaptación" 

Tengo una captura de pantalla en el teléfono de un "retwitt", ni siquiera sé si escribe así correctamente, de un amigo con una cita de un señor llamado Antonio Almagro. Dice así: "si castigas el error, transmites el mensaje, es malo equivocarse. Si lo corriges, el mensaje recibido es, he aprendido que puedo hacerlo mejor. La segunda opción es formativa; en la primera, el aprendizaje es nulo" Si a esto le unes la consigna de Gregg Popovich, "el esfuerzo no se negocia", ya tenemos el secreto de la confianza y la unión a la causa del jugador. La experiencia te da la posibilidad de tomar buenas decisiones, pero para llegar a ella primero hay que aprender a base de tomar otras muchas malas decisiones. ¿Y cómo se llega? Con observación, ensayo, perseverancia, ilusión, humildad, trabajo duro y... confianza.


Los entrenadores, profesores... pensamos en ocasiones que aquello que es fácil para nosotros tiene que serlo también para nuestros jugadores, pero no es así. El entrenador tiene la jugada en la mente, dibujada en el papel, ha pensado en todas las variantes posibles, ha tomado las decisiones con calma... pero no las ejecuta. No las ejecuta a mil por hora, no se coordina con sus compañeros ni tiene que oponerse a los rivales, no siente la presión del momento, no del mismo modo que sus jugadores, no tiene que hacer frente a las múltiples variables que no están reflejadas en el papel porque las condiciones y situaciones cambian constantemente. La confianza tiene que estar ahí siempre, ha de ser recíproca y hay que renovarla cada día desde la actitud y el compromiso de hacer las cosas bien, no desde el resultado que a veces, cada vez menos si se persevera, no será el esperado.

La vida es lo que te sucede cada día mientras transitas por ella, pero lo que haces con ello es lo que eres, y aquí es donde entra la formación del carácter de la persona. En el caso de los deportistas, esa formación de la personalidad muchas veces se desvirtúa en beneficio de la formación técnica, táctica o física cuando debieran ir de la mano. En la entrada anterior a esta decía: "lo que pasa en la pista se ve reflejado fuera de ella y viceversa, por lo que no puede separarse al jugador de la persona, de ahí que sea fundamental la formación del carácter más si cabe que la propia formación técnica porque el deporte no es sino una parte más del proceso vital al que se enfrentan los chavales" Recientemente, el gran Tim Duncan de los Spurs de San Antonio, mejor persona que jugador, y como jugador era la caña, entraba por derecho propio en el Hall of Fame de la NBA. En su discurso, agradecía a Gregg Popovich, Coach Pop, su labor con estas palabras: "después de que fuera drafteado, apareciste en mi isla, te juntaste con mis amigos, mi familia y hablaste con mi padre. Creí que eso era lo normal. Pero no lo es. Eres una persona excepcional. Gracias por enseñarme sobre baloncesto, pero incluso más allá de eso, enseñarme que no todo se trata de baloncesto. Se trata de lo que está sucediendo en el mundo, se trata de tu familia" Antes de pronunciar estas palabras sobre su entrenador dijo: "se va a enfadar si hablo de él... Lo siento Pop" Que un entrenador se enfade con un jugador agradecido que sólo tiene buenas palabras que decir tampoco es lo normal. Lo normal es hacer las cosas bien y por eso Popovich le resta importancia a aquello que simplemente es lo correcto, entender al jugador en toda su dimensión.

Mejor conectados con Pablo Laso. Telefónica

No hace falta ser un experto en un aspecto para ver que cosas que no son específicas de ese tema concreto sí afectan al desarrollo correcto del mismo, cosas que no se llevan a cabo de la mejor manera posible y eso no puede ser tan difícil de hacer. Si un jugador sólo sale a hacer lo que sabe en beneficio del equipo, si lo que necesita el equipo es que a veces ni salga para intentar llegar al objetivo que casi siempre es la victoria y en categorías de base no debiera (para mí, en categorías de base donde la victoria no es apremiante como en el deporte profesional, ni tan siquiera debiera ser importante y mucho menos ser el objetivo, sino el hacer las cosas bien y que por ese hecho de hacerlas correctamente, derive en la mejora personal y colectiva que traerá acompañados los buenos resultados competitivos) ¿qué beneficio saca el jugador del equipo? ¿Cómo crece como jugador sino puede ver reflejado su trabajo? ¿Cómo puede sentirse parte del equipo? Recuerdo una anécdota en la cual un equipo de fútbol base entrenado por un buen amigo y dos compañeros suyos, todos buenos profesionales y conocedores de las necesidades de formación de los chavales, ganaban todos los partidos de manera amplia. Ganaban merced al buen trabajo realizado y, para continuar con el proceso de mejora en una categoría que ya dominaban, no se les ocurrió otra idea que poner a los chavales en posiciones que "quizás" no eran las suyas. La intención era clara. Tenían que seguir creciendo como jugadores y personas, realizando funciones para las que no estaban tan preparados y tener en un futuro un arsenal de recursos más amplio con el que abordar las diferentes situaciones de juego que se les pudieran presentar (sistema de juego son las múltiples posibilidades de tareas colectivas y de distribución de los jugadores en el espacio, las cuales estarán condicionadas por las capacidades tácticas, técnicas, físicas y psíquicas, así como por el reglamento) Todos jugaban, todos en posiciones diferentes y todos lo hacían porque se habían preparado para ello. ¿Hay una manera mejor de acumular experiencia que ayude a tomar las decisiones adecuadas cuando el juego lo demande? Si en lugar de formar jugadores estuviésemos hablando de elaborar cervezas, los de Alhambra te dirían que "no es perder el tiempo, es perder la prisa" donde el tiempo que inviertes es un ingrediente más de la elaboración perfecta.

En el primer capítulo de la cuarta temporada de "Estoy vivo" sale Luis Aragonés entregándole la carpeta con las jugadas que llevaron a España ganar la Eurocopa del 2008 a DH65 o Yago, el gallego. Tienen la final de lo que en Galicia sería la liga de parroquias. Luis se despide con su clásico: ganar, ganar, ganar y volver a ganar. Luis se equivocaba. Ganar es el objetivo final pero más importante que eso es el compromiso que todos adquirimos para intentar ganar. 

El partido no estaba para ti o no encontré el momento de sacarte... La responsabilidad está en aquello donde yo puedo decidir qué hacer y cómo, tratando de hacer lo correcto en beneficio del equipo y de cada integrante del mismo, dando la oportunidad así a que otros hagan lo mismo. Donde no llega la responsabilidad lo hacen las excusas. Los partidos no se ponen de cara para nadie, son los jugadores los que ponen cara al partido enchufándose o no. Pero para eso tienen que tener la oportunidad de jugarlos. Rafa Nadal perdió con Alexander Zverev en el reciente Open de Tenis de Madrid. En rueda de prensa, asumió su responsabilidad y en lugar de poner excusas del tipo; al rival le salía todo, lo que dijo fue: "a la hora de la verdad lo hice todo mal". Como no podía ser de otra manera, la mentalidad de Rafa es de mejora (no supe hacerlo mejor en lugar de no pude, porque está claro que Rafa puede)

Pincha en la imagen para escuchar a Nadal tras ganar en Roma 2021. Diario As

De un tiempo a esta parte, esta vez por mi experiencia como profesor y como padre, me obsesiona que los chavales piensen por si mismos, que sean capaces de construirse como personas capaces de enfrentarse a cualquier circunstancia. Ello implica en ocasiones meterme donde quizás no debiera para hacerles ver las cosas desde un punto de vista que esté oculto a sus ojos, pecando de ser demasiado directo. Creo sinceramente que es peor no serlo, no sirve esconder aquello que se está haciendo mal para centrarse en lo que está bien. Hay temas sobre los cuales no gusta hablar y a mí me parece importantísimo dar nuestra opinión y si estoy equivocado que me lo hagan ver para poder corregirme. Como otras veces, y a pesar de ser sólo mi opinión, parto de la observación y de la objetividad.

Para terminar, vamos a pedirle prestada a Manolo García su maleta de los sueños y nos vamos a ir a San Fernando (Cádiz) un ratito a pie y otro caminando para celebrar la clasificación del Cadete del Obradoiro para el Campeonato de España de Clubs. Como se dice en la "Caldeira do Sar" Miudiño, Miudiño. Sin prisa pero sin pausa, que el tiempo nunca es perdido, tan sólo un recodo más en nuestra ilusión. Manolo García siempre tiene unos versos apropiados para los buenos momentos. 

"Siempre, cuando las cosas vayan mal o vayan bien, los que tienen la capacidad de actuar, tienen la responsabilidad de hacerlo"



domingo, 11 de abril de 2021

EN BUSCA DE LA SATISFACCIÓN

Hacía mucho ya de la última entrada. El motivo es que he ido escribiendo a los pocos y mientras han ido sucediéndose acontecimientos en mi día a día particular y en el devenir de la vida en general. Todo ello me ha permitido introducir de alguna manera aspectos que me llaman la atención y de los cuales me satisface escribir: el aniversario del fallecimiento del humorista Eugenio, el 8 de marzo día de la mujer, unas obras que hicimos en casa, los efectos de la pandemia de las narices, la lectura de varios libros... 

La resiliencia es la entereza o capacidad para adaptarse a las situaciones adversas intentando sacar resultados positivos de ellas cuando lo más probable, o lo esperado, sea obtener resultados negativos. En ocasiones, esta adversidad no viene dada por la tarea en sí, sino por el stress que se genera alrededor en forma de plazos de entrega, escasez de recursos materiales y económicos, explotación de los recursos personales... resiliencia, proceso de competitividad donde la persona debe adaptarse positivamente a las situaciones adversas. El problema es que al final compiten sólo unos pocos, aquellos que responden con su trabajo, su talento, su buen hacer y su responsabilidad para consigo mismos y los integrantes del equipo que tienen a su cargo y, precisamente por hacerlo bien, se ven obligados en muchas ocasiones a recoger la mierda que otros van dejando porque parece ser que el stress no afecta a todos por igual. El sueldo y el reconocimiento creo que tampoco. Las personas a las que les gusta su trabajo, o aunque no les guste, sienten esa responsabilidad de hacer las cosas como hay que hacerlas, se molestan porque las cosas estén bien hechas y "pierden" el tiempo en intentar que aquellos que están a su cargo cumplan con lo que es su obligación, su responsabilidad que a veces no ejercen, y lo que es peor, en muchas ocasiones ni siquiera les importa. Me da la risa cuando en estos tiempos que corren hablamos del todos cuando en realidad son sólo unos "pocos" los que con su trabajo y esfuerzo, y su salud!! hacen que las cosas vayan tan sólo bien cuando sería muy sencillo que fueran fenomenal si fuéramos capaces de hacer la parte que nos corresponde a cada uno y para la que se supone nos hemos preparado intensamente durante años. 

Resiliencia, palabra femenina que define el tópico masculino de echarle huevos a la cosa. Y hablando de esto último, vaya expresión más... desafortunada, carente de sentido, torpe, inadecuada. El valor, el coraje, la osadía, el atrevimiento, el tirar para adelante con lo que hay, no va en el género de la persona sino que va unido a la confianza que se deposita en uno mismo, a la confianza que los demás depositan en ti, y ello viene dado por el trabajo correcto y la perseverancia en él que nos lleva al dominio de la tarea, lo que nos va a permitir dar un paso adelante cuando se nos requiera. Hay una publicación deportiva de titulares sensacionalistas, uno de los cuales recogía unas palabras de Alejandro Valverde diciendo que ahora le echa más "cojones" a la cosa para poder competir con las nuevas generaciones. 41 tacos y no creo que le apoden "el Bala" por declaraciones como estas, sino por hacer uso de sus capacidades cuando la ocasión lo requiere. Alejandro, las nuevas generaciones son sólo eso, nuevas, más jóvenes. Y por ser más jóvenes parece que pueden con todo y con todos, pero no se puede correr a base de demostraciones constantes de poderío como Mathieu Van de Poel, Van Aert o  Pogacar, que dicho sea de paso son puro espectáculo. Si hacemos caso de las palabras de Toni Nadal que considera, muy acertadamente en mi opinión, que el proceso de formación no termina nunca, muchos pedales que dar les quedan todavía a estos fieras de la bicicleta para llegar al nivel de un veterano joven como tú, capaz de competir con ellos por haber trabajado correctamente y perseverado durante tantos años. Cojones, Alejandro, se escribe con "C" de Confianza.

Hoy leía una entrevista de Dino Radoncic, joven jugador de basket formado en las categorías inferiores del Madrid y coetáneo de Luka Doncic. En estos momentos pertenece al Casademont Zaragoza y está cedido en el Acunsa GBC de la Liga Endesa. Decía aquello de que las comparaciones son odiosas y que cuando lo hacen con alguien como Doncic, que hay uno entre varios millones, es muy difícil no evitar que la autoestima se te caiga a los pies: "En verano había que decidir y salió la oferta del Casademont Zaragoza. Me motivó que me quisieran y que me cedieran al Acunsa GBC, donde intento devolver la confianza que me dan. He encontrado mi sitio. Un equipo donde me permiten cometer errores y creen en mí. Y pienso que lo puedo hacer aún mejor" Marta Xargay, gran jugadora de basket, dice en "Gigantes" que: "no nos preparan para el fracaso". Y el fracaso no es necesariamente no ganar, sino el temor a hacerlo mal y no estar a la altura. ¿Qué se necesita en estos casos? Pues sí, confianza.

No es la primera vez que lo digo, de hecho nunca me cansaré de repetirlo, el fallo está permitido y es necesario. Más si cabe en los deportes colectivos donde se necesita de la armonía (equilibrio, proporción y correspondencia adecuada entre las diferentes partes de un conjunto) entre los jugadores del equipo y mi fallo depende en gran medida del acierto de mis compañeros. Sin ningún tipo de duda, para mí, el mejor entrenador en cualquier disciplina es aquel que saca lo mejor de los jugadores con los que cuenta y que no emplea un único sistema de juego, sino que lo adapta en función de las circunstancias, los rivales y sus propios jugadores. Estoy leyendo una biografía sobre Gregg Popovich, técnico de los San Antonio Spurs y uno de los más respetados de la NBA, en la que se dice que no utiliza sistemas predeterminados, él es el sistema y es el mejor sacando lo mejor de todos y cada uno de sus jugadores. El esfuerzo, la actitud, la intensidad, el compromiso, no se negocian... pero el fallo está permitido.

El problema es que vivimos en una sociedad de "mi..." donde prima el resultado. Entonces Popovich es dos veces bueno, uno porque saca lo mejor de sus jugadores y dos porque haciéndolo consigue ganar. Y el uno siempre va antes que el dos. La recompensa está en el esfuerzo, y éste, no es negociable. Palabra de Popovich. ¿Quiere esto decir que la obsesión por ganar está mal? Por supuesto que no, siempre que no olvides nunca el trabajo duro que te ha llevado a la situación de estar en disposición de poder hacerlo, ni la humildad necesaria que has de tener si al final ganas o pierdes. 

"Spurs ball movement" Como diría Aíto García Reneses: "ganar jugando bien" Olvidando aquello de que las comparaciones son odiosas, estos Spurs no están mal pero, para mí, no son los Celtics del 86.

Hay otro libro que estoy leyendo de Toni Nadal, entrenador y tío de Rafa Nadal, y que lleva por título "Todo se puede entrenar" En el habla de cómo se forja un campeón y de aquellos valores y principios que a ellos les han ido bien, aclarando también, que quizá no sirvan para todo el mundo. Dice que lo que pasa en la pista se ve reflejado fuera de ella y viceversa, por lo que no puede separarse al jugador de la persona, de ahí que sea fundamental la formación del carácter más si cabe que la propia formación técnica porque el deporte no es sino una parte más del proceso vital al que se enfrentan los chavales, y las edades tempranas son más susceptibles e ineludibles en ese proceso de formación que por otra parte no termina nunca: "el valor filosófico del deporte es el sacrificio y el esfuerzo que nos ayudan a construirnos como personas capaces de enfrentarnos a cualquier otro episodio vital" El talento es la capacidad para desarrollar un aprendizaje, el cual se demuestra a través de la capacidad de mejora durante un largo período de tiempo. Aprendizaje basado en el esfuerzo huyendo de sobrevalorar aquello que se hace bien y endulzar lo que se hace mal, incidiendo en aquello que hay que mejorar con la exigencia como premisa, exigencia que con el tiempo ha de convertirse en autoexigencia (en el libro hay una serie de imágenes de diferentes momentos en la carrera de Rafa Nadal. No son muchas pero me llama la atención que en tres o cuatro de ellas aparezca Rafa con Toni entrenando el saque cuando han repetido multitud de veces que es uno de los peores golpes del tenista, de hecho en el libro dice que es muy malo. ¿Casualidad o incluso a través de estas imágenes deja claro que la sobreprotección y maquillar las capacidades no lleva a mejorar?) Aprendizaje que parte de la objetividad y la simplicidad para definir dónde estamos y adonde queremos llegar, y que tiene en la actitud, la ilusión, el trabajo correcto y la perseverancia los medios a través de los cuales intentar conseguir los objetivos que nos proponemos. En el año 2006, en su segunda final del Masters 1000 de Montecarlo, Rafa se enfrenta a Federer. En el vestuario le pregunta a su tío cómo ve el partido y haciendo una mueca de contrariedad le contesta: "bueno, vamos a ver. Federer tiene mejor drive que tú. Su revés también es mejor que el tuyo. La volea, mucho mejor. El smash, no hay color... y, cuando me dispuse a hablarle del saque, mi sobrino me interrumpió enseñándome la palma de la mano y me dijo: Para, para, para... ¡Vaya moral que me das para salir a la pista, Toni!. Después de otra mueca típicamente mía, añadí: Mira Rafael. Lo que te digo es la verdad. Si quieres te puedo engañar y decirte que tú eres mejor que él. Pero tranquilo, Federer no te va a engañar, cuando salgas a la pista en una hora te dirá lo mismo que yo... Pero hay otras cosas que también entran en juego. ¡En tu ilusión y en tu actitud está la posibilidad de ganar esta final!"

Acabo de terminar un libro sobre Carolina Marín. Cuenta que en el pabellón donde entrena tiene dos carteles o posters. En uno de ellos aparecen las palabras: "Calma, Alegría y Fuerza". En el otro un podio olímpico con las palabras: "Decide donde quieres estar". ¿Saben aquel que dice que la vida reparte las cartas y es uno el que decide, con su actitud, la manera de jugarlas...? Siempre va a haber momentos en los que la calma y la alegría se vean debilitadas, pero es ahí donde hay que sacar toda la fuerza que llevamos dentro -"Soy uno con la fuerza, la fuerza está conmigo" (Star Wars)- para decidir donde queremos estar y conseguir disfrutar de aquello que nos gusta.

Hoy en día en el deporte base, entendiendo éste como deporte de formación donde "formar e instruir" a la persona, se le da demasiada importancia a la victoria. Toni Nadal cuenta que Rafa perdió partidos porque le pedía hacer cosas que no eran las más adecuadas para esos encuentros. Sin embargo, Rafa aceptaba la decisión del entrenador porque sabía que la dirección era la correcta, que el aprendizaje es un viaje de largo recorrido y que el nivel de tu tenis no es el de los días buenos, sino el del rendimiento que seas capaz de desarrollar en la actividad. Para que vengan días buenos, y se queden, también son necesarios los días malos. 

Hace un tiempo asistí a un clinic sobre basket de Antonio Pérez Caínzos. Puso un claro ejemplo de la función verdadera del entrenador en el deporte de formación. Decía que tenía un jugador muy alto que sabía coger muchos rebotes y desbarataba las opciones de anotar del equipo contrario. No sabía hacer nada más pero poniéndolo en pista ganaba los partidos. Luego de contarnos esta historia nos hizo una pregunta: "gano los partidos, ¿y? ¿Qué favor le estoy haciendo a este chaval? ¿Qué beneficio saco yo como entrenador de base de todo esto? Yo lo que quiero es que este chaval tenga todas las armas posibles en su mano para poder tomar las decisiones más acertadas en cada momento, quiero que este chaval cuando sea cadete o junior, su entrenador en ese momento diga: ¡caray que bien formado está este chaval!"

A veces hay que dejar de hacer aquello que nos va bien para que el proceso de aprendizaje tome protagonismo en la dirección correcta.

Yo, como profesor de Educación Física, tengo claro que mi cometido, en lo que al deporte se refiere, es mostrar en que consiste cada disciplina de las que imparto e intentar despertar el interés de los chavales para que la lleguen a practicar fuera de las horas lectivas en el club que corresponda. El interés de verdad por algo, llega cuando dominas un poco la actividad y ello te permite desarrollarla con "cierta maestría" Descubres entonces la verdadera amplitud que abarca, lo que además de divertirte hace que te satisfaga. Satisfacción que tiene que venir precedida de cierto nivel creciente de exigencia sin el cual no es posible aprender correctamente. En la entrada anterior a esta hablaba del grado de satisfacción que me produce salir a correr, unas veces es más divertido que otras, pero siempre es satisfactorio.

Por increíble que parezca, y cada vez más, todavía hay personas que disfrutan aprendiendo, que muestran interés real por el por qué de las cosas, por el cómo, el para qué, que les gusta aprender y que con el tiempo acumulan conocimiento en muchos ámbitos por lo que llegan a cuestionarse temas y aspectos que los demás pasamos por alto o, directamente, quizás hasta ni nos importen ya. Los profesores, docentes, formadores, entrenadores... los padres también, no podemos permitir que este interés, esta necesidad de aprendizaje, decaiga y termine perdiéndose, todo lo contrario, debemos impulsarlo, mantener viva la llama del conocimiento en la medida de nuestra capacidad. Con ello nos exige a nosotros mantenernos activos y alerta para poder resolver las probables dudas que se generen. Y si no somos capaces ya, pasar el testigo para que continúen mejorando y esa necesidad se vea satisfecha.

A pesar de haber estado hablando del terreno deportivo, esta reflexión sirve para cualquier ámbito profesional. De hecho, no hace mucho hicimos una pequeña obra en casa para acondicionar una habitación. ¿Saben aquel que diu?... como diría el desaparecido humorista Eugenio, que su trabajo le gusta tanto que no parece que vaya a trabajar porque realmente lo disfruta y su actitud y manera de comportarse, su perfeccionismo y querer que las cosas estén todo lo bien que pueden estar así lo denotan, cuando no es una molestia detenerse a solventar ese irrisorio desperfecto, imperceptible a los ojos de un profano en la materia que sea, cuando no quedas satisfecho de tu trabajo hasta que lo ves todo perfecto... esas personas existen y Javi es una de ellas. 

Voy a terminar con unas palabras de Rafa Nadal que vienen recogidas en el libro. En ocasiones, tras vencer en una de las múltiples finales que Rafa ha tenido la oportunidad de disputar, los periodistas le preguntan por el siguiente objetivo. Rafa suele contestar lo siguiente: 

"Ahora hay que seguir mejorando. Ese es mi próximo objetivo"