sábado, 28 de enero de 2023

UN TIPO EXTRAORDINARIO DE LO MÁS COMÚN

No es ningún secreto que me apoyo a menudo en letras de Fito para intentar que el mensaje a transmitir llegue más claramente al lector. Sus canciones son una referencia bibliográfica fantástica por excelente y extensa. Creo que sus temas son la manera que emplea para contar la vida, y esas palabras afianzadas con su presencia en directo, hacen que el mensaje llegue con más fuerza todavía. Fito en concierto es todo lo que esperabas que fuera y más. 

Extraordinario, por definición, que es poco común, sale fuera del orden o regla general o sucede rara vez. Un tipo extraordinario de lo más común canta Fito en A morir cantando, creo yo por pensar que tan solo hace algo un poco mejor que los demás, como para no darle importancia, que la tiene, y mucha. Cuando alguien tiene tantas y tan buenas canciones, cuando te gusta su música y tienes la enorme fortuna de poder acudir a uno de sus conciertos porque si no andas listo te quedas sin entrada, de algún modo vas predispuesto a pasarlo bien. Cuando eso sucede, cuando sabes a lo que vas y luego todavía te sorprenden, colega, eso es extraordinario. Y si además de ti, el teatro entero puesto en pie piensa lo mismo sobre las siete personas que están en el escenario, eso es... extraordinario. Así que, me quedo con aquello que cantas en El barro de: "hemos sido, somos y seremos nunca gente corriente" Aplica mejor en este caso.

Fuente: Fito y Fitipaldis

Es fantástico poder disfrutar de canciones elaboradas, canciones que son algo más que un estribillo pegadizo y que cuentan historias cotidianas que te hacen reflexionar porque de algún modo te sientes un poco identificado. No me gustan los conciertos multitudinarios, me agobian y no disfruto de la experiencia. Los espectáculos en teatros y auditorios son otra cosa, son más personales, conectas a otro nivel, te sientes parte del espectáculo. Sergio Scariolo y Sergio "Chacho" Rodríguez, como buen base generador de juego, cuentan que el pase es cosa de dos, te conecta con el compañero y disfrutas de la asistencia porque con ella haces feliz de alguna manera al que mete la canasta. Fito reúne a músicos de todas partes; Málaga, Madrid, Valladolid, Burgos, Gernika... abren el campo perfectamente, el escenario en este caso, y Fito no para de asistir una y otra vez cediendo el protagonismo a todos y cada uno de ellos porque sabe que juntos son mejores. Fito no sabe restar la mitad que representa cada uno de los integrantes de la banda a su corazón y multiplican el resultado. Cuando sientes esa conexión que se transmite al patio de butacas, terminas por acompañar e interactuar. Cuando llega ese momento del concierto, todos somos un poco Fitipaldis y, en ese instante, ahí, es cuando a Fito "la vida te dará los besos que tú puedas dar"


Hacía mucho que no disfrutaba tantísimo de una experiencia así. Cuando vas a un evento de este tipo, el público suele ser de un determinado tipo o edad, más o menos acorde al grupo que vas a ver y escuchar. Sin embargo, cuando recorría con la vista la cola en la entrada al teatro, o luego por el patio de butacas, pude observar a familias, chavales como yo -jejeje- adolescentes, niños con sus padres, gente de todas la edades, guau!!! Dice Fito que para hacer rock no hace falta seguir sonando como Chuck Berry. Para ir a escuchar a Fito, tan solo hay que ser un poco Fitipaldi y disfrutar "aunque solo sea un momento, y sentir que no estamos muertos. No es placer, es necesidad... encontré en el corazón el mapa de los sentimientos" Emociones y sentimientos emergen a cada canción que se va sucediendo y, a pesar de todas las canciones que atesora Fito en su bagaje, cuando el concierto termina, el grado de satisfacción es tal, que de todas las que querías que cantara, no echas ninguna de menos. Mi mujer y yo no paramos de aplaudir y de cantar con una cara de felicidad que ilumina el teatro en penumbra. Mi hijo, desde la fila de atrás y a mitad de concierto se acerca y dice, tenemos que repetir, lo que me recuerda aquello de, "antes de llegar ya te echaba de menos" Y es que cuando algo te gusta mucho, el mucho nunca es suficiente, y eso es un concierto de Fito. Así que desde entonces consulto cada día la página de conciertos anhelando que se publiquen nuevas fechas, estar raudo para pillar unas entradas y poder hacer una nueva escapada en familia que así todo sabe mejor. Mientras tanto, "si quiere que se mueva el mundo, yo me quedo aquí", noche del sábado 21 de enero en Gijón. "Ese es mi lugar, allí soy feliz"

Fuente: Noticias El Día de la Rioja

No entiendo mucho de música pero, lo que sí tengo claro, es que deberíamos celebrar más el poder disfrutar de un pedazo de artista así. Creo que solo los genios tienen la osadía de empezar La casa por el tejado, sin miedo a reconocer que Me equivocaría otra vez Pienso que al tocar y componer, Al cantar, halla ese refugio que para mí representa el deporte, donde "me puedo olvidar de todos los malos momentos y convertir en virtud defectos" Me voy a aventurar a decir que creo que es capaz de morir cantado para tener la excusa perfecta de interpretar El Funeral, mintiendo como un bellaco al decir que es una canción poco divertida, y acto seguido montar un jolgorio en el escenario al ritmo del acordeón sumándose todos los asistentes al sepelio con palmas y cánticos. Brutal!!!

Total, que si a todo esto le sumas una ciudad preciosa y amable como Gijón para pasearla y disfrutarla en familia, un buen Cachopo, con C mayúscula en la Sidrería Tropical acompañado de unos chipirones afogados, y un gran desayuno al día siguiente en el Jardín de Gloria, no vas a tener que intentar parecer ser feliz, lo eres, "solo porque hoy es hoy" , y ayer, un tipo extraordinario rodeado de unos músicos tan extraordinarios como él, nos regalaron una experiencia de lo más común.

Siendo este un blog sobre deporte, y sabedor de que Fito es un amante del mejor deporte del mundo, feliz sería de compartir un trote con él por una senda cercana al mar en cualquier ciudad del norte, pero eso ya es otra canción...


A quemarropa