jueves, 27 de junio de 2024

PALABRAS MÁS, PALABRAS MENOS.

¡Listo! Pasada la EBAU comienza una nueva etapa continuación de lo vivido y aprendido durante todos estos años de Educación, con mayúscula, digamos que obligatoria. Y digo obligatoria porque es el paso, valga la redundancia, obligatorio, para llegar a donde estamos ahora. En el camino hacia el éxito todos los pasos que se dan son necesarios si quieres intentar llegar, no hay atajo que valga y ninguno es más importante que otro, todos cuentan igual, aunque se empeñen en hacernos creer que la EBAU es el Santo Grial de la sabiduría y que la vida de verdad empieza ahora. Podríamos decir tantas y tantas cosas sobre esto, unas buenas, otras no tanto, pero hoy no toca. Es época de graduaciones, y como Roger Federer decía en su discurso a la Class of 2024 de la Universidad de Dartmouth: "cuando está detrás de ti, está detrás de ti", la EBAU es pasado ya, ha quedado atrás y es tiempo de festejar antes de enfocarse en el nuevo paso que toca dar. Es momento de felicitaciones por el trabajo bien hecho, ¡por el trabajo!, no tanto por el resultado del mismo reflejado en las notas, las cuales, sin embargo, son las que os van a considerar aptos o no para aquello que queréis hacer. 


Cierto es Roger que, en tenis, un punto sólo es eso, un punto. Pero en la EBAU, sin embargo, un punto menos es como ir un set abajo en el marcador. Lo que no cambia, como bien cuentas en tu discurso, es la actitud con la que encarar los retos; los de ahora, "que tienen que ser la cosa más importante del mundo", y los que vengan después también, porque los otros son pasado y hay que "comprometerse plenamente con el siguiente punto y con el siguiente con intensidad, claridad y concentración". Para aquellos a los que la EBAU no os ha salido tan bien como os habría gustado, canta Manolo García aquello de: "arriba, venga ponte de pie, lo que pasó ya no existe" O en palabras de Tom Brady, el mejor quarterback de la historia de la NFL, escogido en la sexta ronda del draft del año 2.000 en el puesto ¡199! de 257 jugadores elegibles: "es difícil lanzar, bloquear, atrapar, placar y golpear a niños cuando son más grandes y más desarrollados que tú, sólo para volver a casa esa noche magullado, pero sabiendo que tienes que presentarte al día siguiente sólo para tener la oportunidad de volver a intentarlo" Para aquellos a quiénes las cosas os han ido mejor, recordad, sólo es un punto, el partido continúa y el siguiente punto es nuevo y hay que jugarlo con ilusión, como si fuera el último. Es el momento de seguir trabajando con la misma actitud y entrega, "de mantener la pasión, el amor por el juego y el espíritu de lucha todos los días y en cada entrenamiento" Rafa Nadal.

En otra de esas graduaciones, en su academia de Manacor, Rafa Nadal hacía mención al qué y al ahora, a la inmediatez en la persecución de los objetivos pero insistiendo en la importancia del cómo se consiguen las cosas. Ligado inexorablemente a ese cómo, está la manera en que desea ser recordado, al "legado" que como leyenda del tenis va a dejar pronto. Comparte con Federer la idea de lo efímero que son los títulos y el deseo de ser recordado como una buena persona cuyos valores lo hacen ser quién es dentro y fuera de la pista de tenis. El legado, si me lo permites Rafa, no es algo que se deja en el momento en que te vas, es algo que siempre está ahí y que engrandeces con cada acción, con cada palabra, es algo que disfrutas siempre, es permanente. El legado no es más que el resultado de todos esos momentos que has acumulado durante años y has tenido a bien compartir con los demás. 


En estas fechas postebau, a los padres alguna que otra felicitación también se nos da. Y por supuesto que se nos cae la baba, pero no por las notas, que también, sino por aquella otra grandeza que algunos son capaces de ver más allá. Yo no estoy hoy más orgulloso por casi un 14 de lo que ya lo estaba antes. Lo estoy por el trabajo bien hecho independientemente del resultado, por el aprecio que muestras hacia tus compañeros y profesores y por el que te devuelven con creces; por el recuerdo que dejas, duradero seguro, de lo buena persona que eres. El legado que Rafa y Roger persiguen, a tenor de algunas palabras y acciones que hemos visto tu madre y yo estos días, es el que has conseguido durante estos años sin pretenderlo. 

Sabéis que siempre que me animo a escribir lo hago basándome en lo que veo, lo que sé y lo que la experiencia y el sentido común me dictan, que no es más que una opinión, válida para mí por ser mía pero abierto siempre a nuevas interpretaciones. Esa experiencia y conocimientos se fundamentan, en gran medida, en la sabiduría de otras personas a las que respetas y admiras por poseer aquellos valores y principios que consideras correctos y de los cuales hacen gala sin limitarse a las palabras. Como la cosa va hoy de graduaciones y discursos, me gustaría reproducir aquí las palabras de una de esas personas a las que tengo en gran estima por su grandeza como persona. Palabras llenas de sentido, pronunciadas con mucho sentimiento, y que entienden que el secreto del éxito no está en el talento del alumno ni en los conocimientos del profesor, el secreto está en tener el privilegio, para ambos siempre, de trabajar juntos. 

"Día a día intentamos enseñaros el significado de la palabra "Éxito". Tener éxito no significa llevar un sobresaliente en las mates o las lenguas, que también, sino que tener éxito de verdad, significa reconocer cuales son tus capacidades y desarrollarlas, ir evolucionando hasta convertiros en buenas personas.

Así que desde el colegio queremos desearos grandes éxitos. Pero no hay un éxito sin un fracaso, y siento decirlo, pero alguno que otro vais a tener. A pesar de eso, no dejéis que os hundan. Si aprendéis a levantaros de esas caídas, creedme que vais a salir reforzados.

Y como todos llevamos un quijote dentro, vamos a hacernos eco de sus palabras: "Querido Sancho, has de saber que para que algo se consiga, es menester una de estas dos cosas: QUE EL QUE QUIERA, PUEDA, o, QUE EL QUE PUEDA, QUIERA". Pues bien mis queridos alumnos, en nombre de todos los profesores que os acompañaron en este viaje, no os desaniméis nunca y recordad que todos podéis"  

¡Gracias Pili!


Como se cuenta en el vídeo de arriba, no hay un número que mida la grandeza, la magia, ni la memoria de las experiencias que acumulamos cada día. No hay 14 en el mundo capaz de medir eso. Por cierto, hablando del 14, la 33 no acaba de llegar pero encara cada carrera como si fuera la última, siempre por encima de las prestaciones del coche, siempre por encima de las expectativas, cada carrera es nueva, ilusionante, divertida, una nueva oportunidad de volver a intentarlo... Palabras más, palabras menos, que cantaban Los Rodríguez, ¿puede ser este cómo, en el que incidía Rafa Nadal en su discurso, la manera de encarar el éxito?


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