12 de agosto de 2023, Springfield, Massachusetts, cuna del baloncesto. Un chico de Sant Boi hace historia una vez más al entrar de pleno derecho en el Hall of Fame de la NBA. Emocionado, muy emocionado, pronunciaba un discurso a la altura de esos 2,16 metros que han marcado una época en el baloncesto mundial. Emocionado me iba poniendo yo en el balcón de mi casa a medida que lo escuchaba, bajo el sombrero que me ocultaba de los rayos del sol y de la mirada de mi mujer. Pasados unos minutos, como me conoce bien, me sube el sombrero y me dice: ¿qué, ya estás llorando? Soy muy blando, lo sé. No puedo evitarlo.
Coincido contigo en tantas cosas que me encanta hacerlo en esto también, excepto en lo de la primera hora de la mañana. No era bueno entrenando a esa hora y tampoco lo soy escribiendo. Escribiendo a ninguna, la verdad, pero lo seguimos intentando. Dicen que el primer borrador se escribe con el corazón y el segundo con la cabeza, pero luego de escuchar tu discurso (mucho corazón hay ahí) no hay cabeza capaz de organizar aquello que mi corazón quiere escribir.
El discurso de Gasol, impecable, es un reflejo de la manera de actuar de Pau dentro de la cancha y fuera de ella, la cual se ha mantenido inalterable con el paso de los años y es la razón por la que yo siempre lo tendré presente, más que por la gloria deportiva, por la huella humana imborrable que va dejando. Pau ha sido, y es, muy consciente de la posición que ocupa, y la ha utilizado para tener un impacto en la sociedad que ha trascendido su persona y el deporte que ama.
"Aparte de un gran jugador, he intentado siempre ser una persona que aprovechase de forma positiva el reconocimiento, la popularidad para tener un impacto más allá de uno mismo y del deporte y dejar así una huella en la sociedad y en el mundo, creando una sociedad y un mundo más equitativo e igualitario.... Hay y habrá jugadores que metan muchos puntos, que ganen medallas y logren grandes cosas en lo deportivo, pero aparte de eso ¿qué? ¿Y eso para qué sirve? No quiero menospreciar el lado deportivo, pero la memoria es muy corta, casi efímera"
"Este momento es un testimonio sobre el apoyo, la orientación y la inspiración que he recibido de tantos a lo largo de mi trayectoria en el baloncesto"
Hay un proverbio africano que dice, "si quieres llegar rápido ve solo. Si quieres llegar lejos ve acompañado". La foto que he puesto más arriba para ilustrar la Clase de 2023 del Salón de la Fama, como protagonista de la entrada, podría ser solo de Gasol, pero creo que el haber escogido esa, ilustra perfectamente el alcance de su carrera deportiva y la repercusión enorme que sus compañeros y "rivales" han tenido en ella. Esa foto hace honor de verdad a las sinceras palabras de Pau. Un líder no es alguien que se hace de menos para que sobresalgan otros, es alguien que piensa menos en si mismo y se pone al servicio de los demás para que todos encuentren la manera de ser útiles al equipo. Así veo yo a Pau.
Robert Waldinger es el director de uno de los grandes estudios sobre la felicidad que se han hecho. Aporta cuatro claves que para mí son cuatro virtudes que definen perfectamente a Gasol. Rodearse de buenos amigos y no descuidarlos, compartir actividades, ser uno mismo y sentirse seguro, y aceptar los cambios como una oportunidad de aprender y crecer. Este sábado pasado, en Springfield, Massachusetts, a Gasol se le veía bastante feliz de poder compartir un momento alucinante con compañeros y amigos. "Quiero ser feliz solo porque hoy es hoy, por todo lo que fui, por todo lo que ya no soy, por un final feliz, por todo lo que se rompió..." Estas palabras de una canción de Fito, las escribía no hace mucho en una entrada de Rafa Nadal. No podía no hacerlo con Pau como grandes amigos que son y por el momento crucial en el que ambos se encuentran.
Pau habló de cambios, quizá de sentirse una persona vacía con huecos que llenar ante nuevos retos tras la retirada, del shock y el bajón que confesó a Shane Battier por un cambio tan grande en su vida. En mi opinión, en el 2001 se produjo un cambio todavía mayor, cuando tan joven (21 años) fue elegido número 3 en el Draft. "Estás dentro", le dijeron. Vaya aventura. Pero entonces no estaba solo, y hoy tampoco lo está. Los cambios son una oportunidad de aprender y crecer, no lo olvidemos, así que el viaje no ha terminado aún, tan solo has escogido un camino nuevo que no significa que abandones el que habías recorrido hasta ahora. No sabes lo lejos que vas a llegar. Los buenos siempre ganan Pau.
"Y para terminar, como dice la vieja frase, a quien mucho se le da, mucho se le exige. Creo sinceramente en esos valores de la búsqueda de la excelencia, el afán de superación, el amor a la familia, el reconocimiento para devolver, el poder de la empatía. Los inculcados por mis padres, que trabajaban en un centro sanitario. Por Kobe, siempre quiso ser extraordinario y épico. Y alentado y apoyado por mi hermosa esposa y familia. Ellos son la razón por la que estoy comprometido con el trabajo para marcar una mayor diferencia en nuestro mundo. Y quiero animaros a todos a que sigáis buscando formas de uniros para que nuestro impacto sea mucho mayor"
Hay unas palabras del gran Mario Mola, que casan perfectamente con esos valores de los que Pau hace gala siempre y que le inculcaron sus padres. Sabemos que con el aumento de las exigencias deportivas en su carrera, llegó un momento en el que debió tomar una decisión que, con el tiempo, se ha visto que fue muy acertada. Escoger el deporte, sin embargo, no le ha impedido nunca ser un tipo culto, ávido lector y siempre con ganas de aprender. Por ello, imagino que en los albores de esa gran carrera deportiva, las palabras de sus padres podrían haber sido estas: "mis padres siempre fueron partidarios de que el deporte fuera un añadido a lo importante, que eran los estudios, y que después fuera lo que tuviera que ser" ¡¡¡Guau!!! Vaya si lo ha sido...
Muchas gracias Pau Gasol Sáez
