Algunos dirán que el 2 de abril pasado, cuando se proclamaban subcampeonas de la Eurocup de basket haciendo historia en su primera participación, las jugadoras del Baxi Ferrol de alguna manera reivindicaban, con su trabajo, que les hubieran dado esa oportunidad (de todos es conocido que la "pasta" necesaria para competir en Europa no sobra y, en el deporte femenino, menos aún). Sin embargo, la oportunidad, al igual que en otras ocasiones en las que hubo que renunciar por falta de fondos, se la habían ganado de sobra por lo que de reivindicar nada de nada, que para eso ya está el 8M (que ya nos vale tener que seguir reivindicando tanto en lugar de reconocer más...) Sabéis de sobra, porque lo he dicho en otras ocasiones, que no soy de celebrar días en concreto, que todos los días son iguales y en todos ellos hay que respetar, siempre, aquello que nos marcan en el calendario para justificar lo que quizás no respetamos los 364 días restantes. Si todos los días son iguales, la actitud con la que se encaran también lo ha de ser, porque cada paso que se da es igual de importante al anterior, del primero al último, y las chicas del Baxi se lo han currado a base de bien porque esa es la única vía que nos lleva a conseguir las metas, los sueños, aquellos de los que Calderón de la Barca decía: "los sueños, sueños son". Pues sepa usted señor Calderón, que en Ferrol, hay ya sueños nuevos, porque aquellos que "soñamos" despiertos ayer, se han cumplido.
Nada que reivindicar por lo tanto, sino mucho que celebrar. Todo el trabajo que se ha hecho bien, entendiendo bien no como el resultado final que se consigue sino la actitud que nos lleva a ello, porque los equipos son de alto rendimiento, no de alto resultado. Sin embargo, cuando se alcanza un gran resultado, como es el caso, se suele decir que este marcará un antes y un después en lo que hasta entonces era el presente del equipo. No lo creo en esta ocasión. Lo hecho, hecho está y ya no puede cambiarse, y lo que haya de venir, ha de hacerlo por mantener el ADN Baxi, ese carácter donde el equipo es mucho más que la suma de las individualidades, individualidades que crecen porque confían en la compañera que tienen al lado y no temen hacer aquello para lo que se preparan cada día, porque el Baxi es presente, y solo el presente determina el futuro.
La victoria es efímera y la vida cambiante. Ahora más que nunca somos dueños de nuestro futuro y, en un pueblo al lado del mar, donde perder ya no es lo normal, toca celebrar y disfrutar el privilegio de contar con un equipo campeón.
El Baxi ha puesto a Ferrol de nuevo en el lugar que por basket merece. "Con la cabeza bien alta cuando se tiene valor, los sueños y la realidad serán otro día más. Sigo una tradición, costumbres que esta vez mi tierra me enseñó. Toda la vida cara al mar, aquí me encontrarás, aquí tengo mi hogar. Me entrego cómo y cuando quiero, solo yo. Ahora ya sabes como soy, dónde dejé mi corazón..." Ferrol ya no es solo ese pueblo donde se acaba el mar al que cantan Los Limones, sino el lugar donde la aventura comienza de nuevo con A Malata como fortaleza, esa roca donde rompen las olas y los equipos que acudan a la batalla desean conquistar. Bienvenidos serán todos ellos, sabedores de que la batalla será justa y deportiva ante un equipo firme, unido y que no se rinde jamás.
En una ocasión escribí que un entrenador me había dicho que el baloncesto es para los altos. Le contesté que sí pero que no, que como en el anuncio aquel de Coca Cola; el baloncesto es para los altos y para los bajos, para los gordos y para los flacos, para los feos y para los guapos, para los chicos y para las chicas... el baloncesto es de todos. Y no, que los chicos empiecen a comprar camisetas de chicas jugadoras no se llama reivindicación, se llama reconocimiento (¡hala!, acabamos de mandar el 8M al carajo y estamos a 17 de abril, jejeje) Pues aquí estamos en Noia, con el 10 de Ángela Mataix a la espalda (que representa a todas las demás) celebrando de la mejor manera posible, aquella que a todos nos une, jugando a basket. Jugando a basket los sueños dejan de serlo y se cumplen porque los has perseguido con ahínco y decisión, con determinación y coraje, con actitud y compromiso... con ilusión. ¡Vamos Baxi!