lunes, 13 de noviembre de 2023

EL BAÚL DE LOS RECUERDOS DE LOS MOMENTOS FELICES

Que fácil es a veces escribir mil o más palabras, y que difícil en ocasiones condensarlas todas en unas pocas que le den título. Dos artículos leídos hoy durante el desayuno, son los que me han animado a escribir estas palabras a las que creo haber puesto un título bastante adecuado a mi realidad, que como ya sabéis, es la correcta porque es la mía, aunque hay otras igual de válidas si se acompañan siempre de fundamento del bueno. Fundamentemos pues...

En uno de esos artículos, Carmen Posadas escribe sobre las frases positivas tan de moda hoy día: "sé tu mejor versión, consigue tus objetivos y sé feliz, hasta el infinito y más allá..." bueno, a esta última no hace mención Carmen Posadas, es de una peli de dibujos animados y por lo tanto es ficción. Sabemos el significado de ficción, ¿verdad?. 

El secreto no está en ser la mejor versión de ti mismo, está en adquirir el compromiso contigo mismo de intentarlo, intentar siempre ser la mejor versión que puedas ser en un momento determinado. Si lo haces, consigas o no tus objetivos, deberías ser feliz porque el esfuerzo siempre vale la pena, incluso tan solo el esfuerzo de decidir intentarlo. Sí, tan solo para eso hay que ser muy, muy valiente. "Porque no siempre se consigue lo que uno quiere, pero intentarlo también es ganar" Rafa Nadal.

Quizá aquellos que no tienen callo (le tomo prestada la palabra a Carmen Posadas) en el camino de la vida, los que creen en la mentira del no limits como mantra, es porque no han visto, o no les han dejado ver, la parte mediocre de la misma y no han tenido que enfrentarse a ella, se frustran a las primeras de cambio porque no tienen el bagaje necesario para relativizar la realidad que son las cosas que pasan. La vida y el deporte son un juego que no se puede ganar, son un juego que se juega, una búsqueda constante donde el viaje importa más que la meta, y si no te dejan tomar las riendas, ¿qué experiencia vas a acumular?

"Hasta una mala novela puede contener aroma a felicidad" Con esas palabras termina Pérez Reverte su columna de esta semana. Lo importante de una novela no está en lo buena o mala que sea, sino en lo que evoca en ti y te hace sentir. Me pasa lo mismo con el vino, no sabría decir cuál es bueno o no, pero sé cual me gusta por su sabor y por lo que supone en momentos vividos. Últimamente, un denominación de origen Somontano, me ha hecho saborear de nuevo el Valle de Arán en un viaje que estoy deseando repetir.

Los que me conocéis, sabéis que ahora me ha dado por echar una mano jugando al baloncesto, haciendo equipo para que los chavales del Outes tuvieran gente suficiente para poder jugar. Eso es lo que voy contando, cuando la realidad es que lo que hago es bulto, que también se necesita dentro de un equipo, ¿o no?. Como si fuera yo el que les hace un favor cuando, lo cierto, es que son los chavales los que me dan la oportunidad de seguir aprendiendo. A mi edad eso es un regalo de la leche. Me dan la oportunidad de ir al baúl de los recuerdos y difundir mi "sabiduría", que nada o poco tiene que ver con el baloncesto. Óscar, por ejemplo, debe estar hasta las narices de la cantinela esa de que las zapatillas de jugar van del bolso a la pista y de la pista al bolso. No me voy con ellas puestas para casa. O Martín y Carlos, que hacen de la precipitación un arte, si es que podemos llamarlo así, jejeje.

En esas me encuentro, no importa que se llame baloncesto, atletismo, ciclismo o la vida misma, la actitud no cambia aunque las circunstancias sean distintas. Sigo jugando a buscar ser la mejor versión de mi mismo, siendo consciente de mis limitaciones para intentar superarlas porque intentarlo también es ganar, sabiendo que, incluso en mi mediocridad, hay un aroma delicioso a felicidad. Claro que sí Pepe, los buenos, aunque sean mediocres jugando a basket como yo, siempre ganan. Bueno, técnicamente ganar, ganar... en el sentido ese de ganar aún no ganamos, pero estamos trabajando en ello 😄

Tengo un amigo de Inef, Óscar se llama también, que un día le puso nombre a su empresa de gestión de instalaciones deportivas y la llamó enjoy!, que traducido del inglés viene a ser Disfruta, Diviértete. Huele a felicidad, ¿a que sí? Por cierto Óscar, buscamos patrocinador para el cubre, jejeje. Tenía que aprovechar la ocasión. 


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