jueves, 25 de diciembre de 2025

¿TE ACUERDAS CUANDO HACÍAMOS LAS COSAS EN LUGAR DE RECORDAR?

Hace justo un año escribía sobre un libro que me regalé primero y regalé después porque hacía mucho tiempo que no me reía tanto, lo primero de mí mismo con las verdades que en él se reflejaban. Escrito por Marcos Pereda lleva "Globero" por título y trata, como podéis imaginar, de ciclismo. Son pequeños capítulos de 1, 2 o 3 páginas nada más. Ahora lo está leyendo mi mujer y se mea de risa entre otras cosas porque, no siendo aficionada a la bicicleta, sí llega a "comprender un poco las tonterías" que hacemos los que montamos en bici. Un ejemplo: en ocasiones, cuando me pregunta qué tal al volver de una salida, le digo que un poco cargado porque quizá abusé del plato grande. 

"Esos vídeos de gente escalando a comodidad, vale, pero dando más saltitos que una ardilla con hemorroides, esa gente que no posa culo sobre sillín, que no hace palanca, que no sabe lo que es la auténtica verdad, la alegría, la belleza. El plato grande.

Sé que duele, y sé que no tiene lógica, más allá de la lógica que yo le doy. Pero a mí me sirve con eso, para mí es suficiente con eso" 

En la comprensión que mi mujer pueda tener en este caso, aplica la máxima esa de cada loco con su tema y termina dejándome con mi locura; vamos, que si me cargué las piernas o la espalda más de la cuenta por abusar del plato grande, ahora, te aguantas 😅 

El primer sábado de vacaciones de Navidad fui al teatro. Estrenaban una obra en el Coliseo Noela, "Un matrimonio sin filtros" de Javier Veiga y Marta Hazas. Agotaron las entradas de los días programados y ampliaron a cuatro ante la buena acogida. Espectacular la obra de principio a fin. Si tenéis oportunidad de verla no lo dudéis, merece la pena absolutamente. Solo voy a decir una cosa para no hacer spoiler. En una escena, ambos protagonistas van soltando frases que definen de alguna manera la relación que han mantenido. Una de esas frases es la que da título a la entrada de hoy: "¿te acuerdas cuando hacíamos las cosas en lugar de recordar?"

Yo no considero que esté en esa fase de dejar de hacer las cosas y tener que recordarlas. Por supuesto que me acuerdo de otros tiempos, pero no necesito recordar porque me adapto a las circunstancias y sigo haciendo las mismas cosas, de manera diferente, por supuesto, pero las sensaciones que me generan son iguales o mejores que antaño, desde luego mucho más satisfactorias. Hoy soy más globero que nunca en el buen sentido de la palabra, el de disfrutar. Recuerdo cuando empecé a montar en bici llevar un 53/42 delante y un 23 máximo atrás. La primera vez que quise subir de la Sierra de Outes a Pino de Val no hubo tu tía. Tonto de mí, creí que con mi entrenamiento de carrera (y era bueno, eh) sería suficiente. El principio de especificidad no se me olvidó nunca más. Con el tiempo fui capaz de sobra y hoy, con mi 50/34, incluso sin ese entrenamiento de carrera, sufriendo lo justo y necesario, soy capaz. 

Bueno, todo este rollo para llegar a la primera idea que encendió en mí la necesidad de estar escribiendo ahora y que guarda relación con el título de la entrada. Veréis, tengo una amiga de Inef, jejeje. Se llama Susana pero todos la conocemos por el diminutivo, Susanita. Que ello no os lleve a engaño porque es la mejor del equipo, el latido del corazón, la chispa de la vida por su iniciativa, creatividad, ingenio, alegría... Es el pegamento que hace que, después de más de 30 años, nos acordemos de muchos momentos pero no estemos todavía en la fase de solo recordar porque es la culpable de que sigamos haciendo cosas... juntos.

Hace un par de meses, David mandaba al grupo (somos más de 100) un enlace a una noticia. El hijo de un compañero había hecho algo desinteresado e inusual en una persona de su edad (18 en ese momento) y además está estudiando Inef. En el hilo de WhatsApp, Susana escribió lo siguiente: "Orgullosos todos de tu hijo. Como si fuese de nuestra familia". Sin saberlo, este chico recibió el que, para mí, es el mayor honor que se puede tener en este grupo, ser parte de la familia. Y eso solo puede hacerlo Susana. Los de la ÑBA, esos del basket que presumen tanto de familia, ni de lejos se acercan a lo que tenemos nosotros.

Parece ser que John Lennon (esto también sale en la obra de teatro. Lo último, ya no cuento nada más. Lo prometo) dijo que "la vida es lo que te pasa mientras haces otros planes" y que estos muchas veces se alteran cuando los pones en marcha. Que sepas Susana, que nos encantan los planes que propones y que llenan de vida momentos inolvidables. ¿Alguno tendrás ya en mente no? ¿Para cuándo? Que no lo puedes decir en este grupo... ¿Por qué?, Agrasar está en el otro gru... Ah, que es en este en el que está. Tía, es que me pierdo 😉 Bueno, ¡Sorpresa!

Puede que la entrada de hoy no tenga mucho que ver con el deporte aunque para mí lo tenga todo, pero que carajo, es Navidad, y un poco de sensibilidad y sentimiento de pertenencia a algo mucho mayor que uno mismo me parece una manera perfecta de ser feliz. Quizá no tenga lógica, más allá de la lógica que yo le doy. Pero a mí me sirve con eso, para mí es suficiente con eso. Cada vez que inicio sesión para contar algo, estos de Blogger me ponen un mensaje en la pantalla del portátil: "escribe a tu manera sobre lo que te apasiona" Ya ves Susana, parafraseando a los Tequila, había una cosa que te quería decir que es importante al menos para mí. Gracias!!!


Papá Noel me ha traído este póster para añadir al "Muro de la Fama" que tenemos en casa (alguna lagrimilla ha caído por el fantástico e inesperado detalle). Para que me acuerde de aquellas cosas que hacíamos, las cuales no hay que añorar sino celebrar porque las disfrutamos enormemente. Y recordar que los buenos hábitos han de mantenerse siempre. 

Salud y Feliz Navidad Familia


Nota: gracias a todos los que colaborasteis con Papá Noel para que me llegara este regalazo a tiempo. Ser diferente da o seu choio, pero estar calado tanto tempo para que non me enterara da máis aínda 😉


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