sábado, 9 de septiembre de 2023

🏀UTES BALONCESTO. LO IMPORTANTE TIENE QUE SER LO MAS IMPORTANTE

¿Y si...? ¿Y por qué no hacemos...? 

Hay momentos en la vida que suponen un punto de inflexión, un cambio importante que hay que aceptar y tomar como una oportunidad para aprender, crecer y madurar. Los logros, al fin y al cabo, vienen como consecuencia de una oportunidad, hay que tomar decisiones. Si eliges quedarte quieto corres el riesgo de arrepentirte más adelante. Si decides ir a por ello, es que estás dispuesto a vivir con las consecuencias de esa elección y ahí no hay lugar para el arrepentimiento, sí para analizar después si fue lo más correcto pero con la convicción de haber hecho las cosas bien. Compromiso le llamo yo a eso.

En el baloncesto echo de menos un añito más en la categoría junior. Es duro pasar con 17/18 años a edad senior, donde la diferencia de edad respecto a otros competidores se dispara enormemente. Es dura también la exigencia deportiva, desmedida en ocasiones tanto en lo físico como en lo mental. Y es, además, un momento de mucho estrés en el ámbito académico, porque tienes que echar el resto en la EBAU para poder acceder a los estudios que más te interesan, y si no te organizas, corres el riesgo de arrinconar o apartar aspectos de tu vida que te llenan como puede ser el deporte. Estoy seguro, que con ese añito más en la categoría, el porcentaje de chavales que abandonan el baloncesto sería mucho menor, porque en primer año de carrera con el estrés postraumático de la carrera por la EBAU superado, las ganas por meter canastas volverían en una categoría más acorde al nivel que por edad corresponde. Pero no tenemos ese año extra, toca hacer elecciones valientes y decididas por parte de jugadores y clubs, clubs que han de entender las circunstancias especiales en estas edades.


Como siempre que me animo a escribir, lo hago apoyándome en la experiencia personal y los conocimientos que ella me aporta. No me atrevo a hacerlo de otra manera. Y es aquí donde el ¿y si...?, o el, ¿y por qué no hacemos...?, encuentran respuesta en el club baloncesto Outes con Jorge y Forés a la cabeza,

El problema de los clubs pequeños, más bien de localidades pequeñas en cuanto al número de habitantes, es que se reduce la cantidad de materia prima de la que nutrirse. Es muy común tener que completar equipos con jugadores de otras categorías, jugadores que acaban doblando partidos y entrenamientos y que, llegados a las categorías superiores del deporte base, con las otras responsabilidades propias de las personas de su edad (académicas), les es más complicado encontrar el tiempo necesario para cumplir con todo. Y ya sabemos como suele acabar la cosa...

El club de Outes es joven, pero no para de crecer porque entienden que lo importante tiene que ser lo más importante, primero son las personas y luego está el baloncesto, que ha de ser un comecocos de las preocupaciones diarias, no una presión añadida más allá de la que cada jugador se ponga a si mismo para mejorar. En Outes cuentan con categoría baby, alevín e infantil, y luego unos cuantos chavales de 16,17 y 18 años que en temporadas anteriores sólo entrenaban porque no tenían gente suficiente para completar un equipo en una categoría concreta. Yo soy de la opinión de que no es necesario competir para disfrutar del deporte, y estos chavales, que llevan 2 o 3 años entrenando sin la opción de competir son la prueba de ello, porque la pasión y amor por su deporte no se ha visto mermada. Pero esta temporada se da una circunstancia nueva; los juniors pueden subir de categoría, unirse a los 3 seniors de primer año, y aquella diferencia enorme de edad de la que hablábamos al principio, nos permite a las viejas glorias (más viejas que glorias) rellenar el equipo para que los chavales puedan jugar en la liga zonal. ¡Mamaíta que no nos pase nada!

Si hay algo que nos une a todos en este proyecto vital diría que es la ilusión, la de los jóvenes por poder mostrar en pista aquello que llevan dentro, y la de los veteranos, la ilusión de poder hacerlo posible. Cuando a Jorge y Forés le preguntaron los chavales: "oye, ¿y si...?,  ¿y por que no hacemos...?" no dudaron en responder con un: "¿cuando empezamos?" ¡Y ya está!. A partir de ese momento; diseño de camisetas, horarios de entrenamiento que permitan cumplir con las demás obligaciones, redes sociales que echan humo... estamos en marcha.

"No importa que perdamos todos los partidos de 40" decía uno.  Ganar o perder es una cuestión relativa que va mucho más allá de la objetividad de la cuestión. Joël Dicker, en su libro "La verdad sobre el caso Harry Quebert", habla así sobre el tema:

"- Harry... Según usted, ¿por que boxeo siempre solo?
- Preguntéselo a usted mismo.
- Porque tengo miedo, creo. Tengo miedo a perder.
- Pero cuando se presentó en aquella sala de Lowell, por consejo mío, y aquel negro enorme le pegó una paliza, ¿qué sintió?
- Orgullo. Después del golpe, sentí orgullo. Al día siguiente, cuando miré los moratones de mi cuerpo, me gustaron: ¡me había sobrepasado, me había atrevido! ¡Había osado combatir!
- Así que considera usted que ganó...
- En el fondo, sí. Incluso si, técnicamente, perdí el combate, tengo la impresión de que ese día gané.
- La respuesta esta ahí: poco importa ganar o perder, Marcus. Lo que cuenta es el camino que recorre entre la campana del primer round y la campana final. El resultado del combate, en el fondo, no vale más que para el público. ¿Quién tiene el derecho a decirle que perdió si usted cree que ganó? La vida es como una carrera a pie, Marcus; siempre habrá gente más rápida o más lenta que usted. Todo lo que cuenta al final es la voluntad que ha puesto en recorrer el camino."

Es al final de la vida cuando te das cuenta de la importancia de las primeras decisiones, y en Outes, no vamos a quedarnos con la incertidumbre del ¿y si...?, o del, ¿y por qué no hacemos...?

Os esperamos en el cole en Octubre con el programa "Coñece o teu club" del Xogade de la Xunta.


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