sábado, 28 de junio de 2025

PALABRAS MÁS, PALABRAS MENOS... UN AÑO MÁS TARDE.

Con motivo de la graduación del curso pasado escribía una entrada que titulaba de la misma manera: palabras más, palabras menos, apropiándome del título de una canción de Los Rodríguez para hacer alusión a las palabras que se escuchan en los discursos de las, tan de moda, graduaciones de las promociones en sus distintas etapas escolares.

No soy yo muy partidario de dejarme llevar por modas, motivo por el cual las graduaciones tempranas no me tiran. Creo que todo tiene su momento, una razón de ser que justifica su celebración, y cada vez adelantamos más la llegada de momentos clave sin que los protagonistas principales tengan conciencia real de lo que significan. Esto que acabo de decir tan solo es una opinión, pero confieso que hay una parte de las graduaciones, la más importante y en la cual el protagonista que se atreve a subir al estrado sí celebra de verdad, que me gusta especialmente y anhelo su llegada, su momento, con emoción y un poquillo de nerviosismo. Se trata de los discursos.

Ninguna promoción, como diría Fito, es igual, tampoco tan diferente, pero todas y cada una de ellas son irrepetibles por el espíritu que se crea durante todos los años de convivencia; con sus virtudes y sus defectos, sus tira y afloja, los buenos y malos momentos... un equipo lo es de verdad cuando se buscan soluciones a los problemas que van surgiendo con el paso del tiempo, cuando todo "va bien" no hay equipo que valga. "O vento non é o mesmo en campo aberto que entre as árbores dun bosque" cuenta Agustín Agra en Libro das Contrarias, su última obra, palabras adecuadas para definir a los cuartos de secundaria de la promoción de este curso, en los que sentirse arropado como si de un bosque se tratara. 

No me gusta hablar de favoritos, y en caso de hacerlo, siempre y cuando se hayan ganado el derecho a ello con aspectos objetivos, tangibles y medibles que justifiquen la subjetividad de la que se me pueda acusar después que, por supuesto, la hay. Es por ello que, al menos en mi opinión, los cuartos de este año son merecedores de algunas palabras más en lugar de algunas menos. Pili y Raquel, por su templanza y buen hacer, además de como tutoras, han sido las encargadas de pronunciar, impecablemente, sendos discursos que el resto del profesorado hacemos nuestros. 

"Recordade que o importante son as persoas, especialmente as vosas familias aquí presentes que tanto sacrifican para que sempre, incondicionalmente, podades contar con elas. Elixide ser amables, porque vos aportará felicidade. Elixide ser sempre os primeiros, pero en ser boas persoas, iso si é un gran triunfo. Todo o profesorado confía en que co voso esforzo e valores saberedes escoller o camiño correcto. Gracias polos momentos compartidos e por todo o que me ensinastes"

"Detrás de todo lo importante o lo intrascendente, lo bueno o lo malo, lo alegre o lo triste, solo hay personas" Con estas palabras comienza el último capítulo del libro de Juan Antonio Corbalán, El Baloncesto y la Vida (Memorias). Que importante, más hoy en día en una sociedad carente de valores, ser buena persona. Hace un año, en otra graduación, así confesaba Rafa Nadal querer ser recordado más allá de todos los triunfos deportivos que atesora. Como decía Pili, ser buena persona, eso sí es un gran triunfo.

Tengo un indicador de logro en la programación de Educación Física que dice así: uso de diferentes formas de trabajo fomentando la participación y el esfuerzo en la tarea más allá de la mera consecución de los objetivos.

Es evidente, por el extracto del discurso de antes, que la escuela no se trata solo de aspectos académicos sino de un conjunto de aprendizajes que influyen en la persona como un todo, y como un todo ha de integrarse en la sociedad, aportando cosas que mejoren lo que tenemos alrededor. Y que mejor valor que el del esfuerzo para llegar a ello, ¿verdad?.

Ay querido Sancho, ¿recuerdas aquello del si quieres puedes de la entrada anterior?. Pues hace justo un año nuestra querida Pili, haciendo referencia a un pasaje del Quijote, nos decía que para que algo se consiga es menester una de estas dos cosas: que el que quiera, pueda, o, que el que pueda, quiera. Cervantes, en boca del Quijote, hace tropecientos años ya hablaba de estas cosas. Estoy seguro que también era consciente, Cervantes no el Quijote, que vete tú a saber que se mete pa flipar con los molinos que, ni siquiera queriendo o pudiendo, tienes garantizado conseguirlo pero, "se o intentastes e fracasastes, intentádeo de novo, fracasade de novo, pero fracasade mellor" porque cada vez estarás más cerca de conseguirlo.

"Con ela aprendemos a afrontar o vendaval coa actitude duhna gaivota, co rostro sempre orientado a sotavento" (Agustín Agra). De voluntad, compromiso y actitud mental con la que se encaran los retos también se habló. Cuando las cosas se ponen duras es cuando los duros se ponen en marcha, y ahí asoman los rasgos distintivos del carácter del bueno porque no se pueden esconder. Pili, ejemplar como siempre, hacía gala de una entereza enorme con varias fisuras en las costillas fruto de una mala caída durante la caminata de fin de curso. No sé si esa es la actitud correcta en este caso porque hablamos de salud, pero tengo claro que es la que quiero para mí 😉

"Doravante. Adoro ese adverbio portugués que tanto lle gustaba empregar ao Zé cando quería indicar que algo quedaba atrás, que dende ese mesmo intre o seu esforzo e os seus pensamentos só se dirixían cara á fronte. Doravante, de agora en diante, un propósito de futuro".


Perfectas me parecen estas palabras de Agustín en Libro das Contrarias porque estamos hablando del final de una etapa y el comienzo de otra, etapa para la cual estáis, sin duda, preparados. ¡Enhorabuena Promoción del 2025!

Para rematar, vou mudar de lingua e empregar o galego porque teño algo que agradecer malia que a alguén lle poida pesar. Nada normativo eh, galego de andar pola casa que, de seguro, nos entendemos ben. Que vai a ir con faltas, vamos.

Agustín, creo que é Imanol Ibarrondo o que di que a humildade non é facerse de menos ou botarse a un lado para que outros, que seguramente saiban máis, sobresaian, senón pensar menos nun mesmo para pensar máis nos demais, poñendo o teu traballo ao servicio destes para que saquen a mellor versión de si mesmos. Proba disto que estou a dicir, é esta mesma entrada con varias referencias á túa derradeira obra, o que denota que, senón un escritor, polo menos un autor si ten que habelo, gracias ao cal a miña entrada gaña en "calidade" porque a fai mellor. Ademais, corríxeme se me equivoco, todo escritor nace lector nun primeiro momento, ese é o xerme. 

Menos mal que che dou polo atletismo en vez de polo boxeo porque encaixas mal os afagos (esta tiven que mirala no traductor que halagos non me soaba ben). Se a presentación de onte fose un libro, coido que non hai mellor páxina de agradecementos que ter a sala chea de lectores expectantes ante a nova aventura que lles propós. 

Sei que che pedín permiso para empregar unha das citas e ao final foron tres. Espero que non che importe.


Agradecementos:

Libro das Contrarias. Agustín Agra.

Discursos Graduación 2025.

Letras de Fito e Fitipaldis.


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