Ya la hemos liado una vez más. Este fin de semana en Arteixo, animado por unos amigos, me he calzado las zapatillas para correr los 12 km de la pedestre de este concello coruñés. Que digo correr, competir, que cuando uno se calza las zapas y se pone en la línea de salida - por mucho que diga que va a pegarse un trote y acabar la carrera nada más que es lo que tendría que haber hecho para no tener ahora los gemelos cargados como piedras que duele cada paso que das - sale a por todas. Y el que diga que no, miente. Puede que no haya mucho, que no lo hay pues hace ya tiempo que "sólo hago deporte" para mantenerme y levantarme por la mañana descansado del día a día, con salud y fuerzas. Pero lo poco que hay se exprime hasta que ya no queda más, como tiene que ser. Y llegas reventado pero con la satisfacción de haber dado todo lo que tenías en ese momento, como tiene que ser. Y te dices a ti mismo que sufrir de esa manera - para lo que ya no estás preparado pues no entrenas para ello - no te compensa y que no te lian más. ¿Y qué haces?. Pues vas y te apuntas para la siguiente cuatro días después...como tiene que ser.
El problema, o no, es que la competición y sobre todo el deporte, me encantan, y cuando te ves ahí luego quieres más. Y pasas de hacer sólo deporte a entrenar algún día que otro. Y ves que vas mejorando. Y te marcas algún que otro objetivo a medio o largo plazo. Y tu mujer te dice que le gustó volver a verte correr. Y tu hijo te pregunta que por qué no ganas como antes. Y llegados a este punto ya no hay marcha atrás porque el gusanillo anda por ahí, sólo hay que buscar y encontrarlo. ¿Ya me han vuelto a liar?. No, es uno mismo el que lo hace.
P.D. Muy recomendable la carrera de Arteixo. Bonita. Dura por momentos más por la baja forma que por el recorrido en sí. 4 km. preciosos por el paseo cerca del río, los 2 iniciales y los 2 finales.
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