Había una vez hace mucho, mucho, mucho tiempo, un niño al que le gustaba correr. Se inscribió en el club de atletismo de su localidad con unos amigos. Poco a poco, con trabajo, dedicación, constancia y mucha ilusión, la afición se tornó en pasión y comenzó a dar sus frutos con excelentes actuaciones y alguna que otra victoria.
En todos los deportes hay un objeto o tipo de material necesario para su práctica, cuya posesión te diferencia y hace ser, en ocasiones, la envidia de los demás. En el ciclismo son las bicicletas también llamadas "pepinos", en el tenis una raqueta especial, y en el atletismo no hay duda que lo son las zapatillas o "zapas".
Este niño, se fue un día a una tienda de deportes a comprarse unas "buenas zapas" con las que dar rienda suelta a sus inquietudes atléticas. Sus primeras "Nike", que por aquel entonces eran de lo más. Y se enamoró de unas que eran blancas y negras con el swoosh en plata, superligeras y con la famosa suela hecha con la máquina de hacer gofres. No tenían zoom air, dual density, cushion system, dynamic support ni demás historias, pero no importaba. "MOLABAN", y con eso era más que suficiente. En aquella época, hace casi 30 años, esta tecnología no existía. Hoy en día si. Los fabricantes se gastan un pastón en I+D, en patentar nuevos sistemas con los que mejorar el producto sin restarle propiedades, en adaptarlo a las necesidades de los runners. Y a pesar de todo esto me atrevo a decir, casi con toda seguridad, que la primera razón para agenciarse unas "buenas zapas" es, como hace 30 años, que "molen".
Este niño, chaval ya, tendía a pronar a la hora de pisar(meter el pie hacia dentro), lo que se acentuaba en el momento de correr. Ahora, las zapatillas que se compra han de tener, primero, control de la pronación, amortiguación(los kilos, aunque no muchos respecto a entonces, pesan más con los años y las articulaciones se resienten), deben sentar como un guante desde el primer día, ajustarse bien y sujetar el pie. Y por supuesto, han de ser bonitas por fuera, aunque esto último no es imprescindible.
Si entráis en la página web de "EROSKI" y pincháis en el apartado que lleva por título Infografías, encontraréis un documento que os ayudará a la hora de compraros las próximas zapatillas, teniendo muy presente que el aspecto exterior no es lo primero a tener en cuenta, lo mejor e interesante es lo que no se ve pero si se siente.
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