jueves, 26 de diciembre de 2024

MARCHANDO UNA DE LIBROS POR NAVIDAD

Si las cuentas no me fallan, es la tercera vez que hago uso de estas palabras de Arturo Pérez Reverte: "somos lo que somos porque leímos lo que leímos" y, "no es lo mismo caminar sin libros que con libros en la memoria" ¿Por qué ahora? Pues por dos motivos. El primero porque a esto mismo hace referencia Pérez Reverte en su último artículo del Semanal: "Dije alguna vez, y si no, lo digo ahora, que un escritor es lo que lee, lo que vive y lo que imagina. Por lo menos tal es mi caso, y con esos ingredientes escribo novelas. La escritura, buena o mala, es una ficción donde hay detalles vinculados a lo real: recuerdos, influencias, sensaciones. Pueden estar más o menos manipulados en el texto, pero su base es auténtica. Ahí es donde intervienen la experiencia y memoria del autor. Me pasa a mí como a cuantos le dan a la tecla: cosas que te marcaron y afloran tarde o temprano; que compusieron tu punto de vista, la mirada con la que ahora cuentas historias..." Tal es mi caso también. Escribo sobre lo que veo, lo que sé y lo que la experiencia me enseña, pero como en lo de darle a la tecla me queda mucho que aprender, echo mano del talento de otros para que el mensaje llegue mejor y mucho más bonito. Gracias Arturo.

Y el segundo, porque hoy la cosa va de libros, así que la introducción me ha quedado de fábula. Estamos en Navidad, época de regalos, y los libros son una de las opciones sencillas de las que echar mano, lo cual está fenomenal porque nos facilita la aventura de leer.


Libros de Ruta

Hace unos años hablaba en este foro de "Sócrates en bicicleta" de Guillaume Martin, ciclista profesional y doctorado en filosofía. En esa entrada decía que no hace falta ser deportista, ni filósofo, ni deportista-filósofo o ciclósofo como Martin llama a los protagonistas del libro, sino que es un libro para el público en general. De todos modos, y siendo este un blog de Educación Física, recomiendo encarecidamente que le deis una vuelta a lo de ser deportistas, por lo de la salud física y todo eso. Además, como bien expresa Martin en su libro, "el deporte me ayuda a pensar y pensar a relativizar", y eso, también es salud, ¿o no? Probad a darle caña al cuerpo a ver si luego veis las cosas desde otro punto de vista. 

En fin, Navidad, regalos, libros... Yo he regalado dos ya. Bueno, el mismo, pero dos veces; uno a un buen amigo, y el otro, a mi mismo, que también cuenta, jejeje. Ese buen amigo entraría en la categoría de ciclósofo a la que alude Guillaume Martin, porque la experiencia y los amplios conocimientos le han dado ese punto de fundamento en sus teorías que hay que pararse a escuchar siempre. 


Ekoi

"GLOBERO. 101 Mandamientos del buen cicloturista" lleva por título el libro en cuestión y es obra de Marcos Pereda. Si Sócrates en bicicleta es para el público en general, Globero también lo es. Cierto que hace referencia a ciclistas, pruebas o lugares míticos que los que andamos en bici reconoceremos más fácilmente, pero el concepto general se entiende perfectamente y, como decía Manquiña en Airbag, "el concepto es el concepto""Con humor, mala leche y más autoparodia de la que él mismo percibe, Marcos Pereda entrega un tratado del buen ciclismo, unas normas básicas de comportamiento en grupetas, clubes y gente de bien, espacios familiares para el autor"

Había leído algo sobre la presentación del libro y lo busqué en internet. Podías leer las primeras 23 páginas. A la segunda, descargué una foto de la portada y le dije a mi mujer que se la mandara a Inma de la Librería Blanco y que encargara dos libros. El primer Mandamiento reza así: "Yo ando en bici. Tú andas en bici. Los dos sabemos de qué va este libro. Empezamos." Escueto, cristalino, sabes a lo que te enfrentas, pero insisto, no hace falta andar en bici para aventurarse a dar una vuelta por sus páginas.

Hace muy poco he cumplido años y, "a mis cuarenta y... más de diez, cuarenta dicen que aparento" (ya me gustaría) de mi admirado Sabina, hay preceptos del segundo mandamiento, "Andas en bici, no entrenas", de obligado cumplimiento desde hace ya tiempo. Me vi tan reflejado y me reí tanto que paré de leer hasta tener el libro en mis manos. Luego, he seguido echándome risas porque es inevitable no hacerlo.

Ayer, 24 de diciembre, salí a correr por los senderos que discurren paralelos al río Pesqueira en Lousame. Al mismo tiempo que disfrutaba de los caminos me dio por pensar (ya sabéis que el deporte ayuda a pensar, y pensar mientras haces deporte es un 2x1 que te ahorra tiempo después) que si Marcos Pereda, en lugar de cántabro hubiese sido gallego, al decimoprimer mandamiento le habría puesto: "Plato grande ande o no ande". Y al pensar en eso, pensé también en aquella ocasión en la que Antonio Alix calculó en plena retransmisión de Eurosport, el desarrollo equivalente en plato pequeño para aquel corredor que iba tan atrancado en un repecho. Alix no le veía la lógica. No la tiene más allá de la lógica que nosotros queramos darle y, con eso, a Marcos Pereda y a mí, de momento, nos vale. Bueno, ayer pensé en mas cosas, y ya no sé si lo que me cansa es el deporte, o pensar tanto mientras hago deporte. Pero mira, más allá de la lógica que esto pueda tener, a mí, de momento, me satisface. Y mucho.

He de reconocer que la paciencia a veces conmigo no es virtud, y estoy escribiendo estas líneas sin haber terminado el libro. He visto que hay un mandamiento muy acertado sobre el Strava, pero no sobre el Garmin, así que, si en algún momento hay un mandamiento 102, ahí va una sugerencia. ¿Recordáis ese buen amigo ciclósofo cuyas teorías siempre deben ser escuchadas? Pues bien, hace tiempo que me recomienda que me compre un Garmin. Entre otras cosas me dice: "cómprate el Garmin porque si te caes queda registrado el lugar donde te la has pegado" Claro, en ese momento mi yo filósofo, ese del: "pienso, luego existo",  deduce que si me dice que me lo compre es porque me voy a caer. Así que si no me lo compro, sigo con mi cuentakilómetros de siempre que ya no funciona y solo marca la hora, con el que no me he caído nunca... Total, que de momento de equilibrio vamos bien. Y que siga, que mañana es otro día y queremos salir a dar una vueltuca sin preocuparnos demasiado por la media (básicamente porque mi "Garmin" no funciona) cumpliendo así con uno de los mandamientos fundamentales de andar en bici... el de disfrutar.

Con esta última anécdota, que espero no me tomen a mal, pongo de manifiesto que si un día escribo un libro, me gustaría que fuera como este, con un punto de humor porque "un poco de pimienta siempre mola. Una media sonrisa, un toquecillo, un pinchar, que no duele, con sentido del reír, sin malas artes y siempre con educación", que nos ayude a relativizar lo globeros que podemos llegar a ser al andar por la vida.

Termino con otra sugerencia sin cambiar de vehículo. Seguimos viajando en bici. "El ciclista" lleva por título y, que Juan Antonio Flecha, experto corredor sobre las dos ruedas y excelente comunicador ahora en Eurosport lo recomiende, debería ser motivo suficiente para agenciárselo. Me atrevería a decir que este libro es para globeros de los "buenos", para aquellos que entienden que "sufrir es un arte. Se trata de un arte que no depende de la habilidad atlética y en el que los grandes campeones superan con creces a los aficionados"


Planeta de Libros



viernes, 20 de diciembre de 2024

HAMBRE

"Me he sentido bien, me he sentido motivado todo el año, incluso ahora a final de año que no teníamos grandes objetivos, aunque sea por un noveno o por un octavo, yo siempre doy el máximo. Así que esas ganas siguen intactas. No es algo que puedas preparar, un día lo tienes y un día no lo tienes. Parece que desde fuera están esperando que me haga mayor, pero ese día nunca me llega por ahora. Si un día no lo tengo, si un día estoy menos motivado, pues lo dejaré. A veces salgo el 14 y no sé por qué pienso que voy a acabar en los puntos, o si salgo el octavo pienso que voy a acabar en el podio. Siempre tengo hambre"


Car and Driver

Con estas palabras respondía Fernando Alonso a las preguntas del diario Marca una vez finalizada la temporada de Fórmula 1. Temporada marcada por un coche, cuya competitividad decaía más y más a medida que las carreras iban transcurriendo pero, ni en esos momentos tan oscuros en los que, ni siquiera al final del túnel del GP de Mónaco se veía un atisbo de luz, Fernando se dejó llevar por los demonios que acechaban en cada curva y en cada recta de cada circuito. Lejos de eso, sorprendía a propios y extraños con su capacidad de adaptación a las circunstancias, magia en ocasiones, y sacaba todo el provecho posible a un coche que no estaba a la altura de las manos de su piloto. "No me escuchas, sé que no me escuchas me decía el demonio. Y yo, que no me asustas. Esta vez tú estás temblando..." Alonso hace buena la canción de Fito "En el barro", porque no teme bajar a él y dejar allí su corazón si eso es lo hay que hacer "aunque sea por un noveno o un octavo, yo siempre doy el máximo" Decía en una entrada anterior, que talento y habilidad son patrimonio de unos pocos elegidos y por ello se les admira. Pero el verdadero talento son el corazón, coraje, voluntad y actitud con las que encaras los retos y, en Fernando Alonso, todo ello se conjuga, se vuelve contagioso y anima a los demás a sentirse identificado con ello.

En la F1 con toda la tecnología que tienen, al final todo es hipotético porque hasta que no pones el coche en la pista, trabajas con predicciones del banco de pruebas, simuladores, del túnel de viento, mecánica de fluidos... parece una lotería en la que "no eliges lo que sale", y para cuando lo hace, "no hay cura ni remedio, a veces sólo el hambre puede quitarte el miedo" ¿Y cuando eso pasa a quién tenemos para quitar el miedo? Pues al más hambriento de todos... 

En la Fórmula 1, todo se vuelve bastante predecible tras la primera carrera y se ve el potencial real de los coches. Hay 2 o 3 asientos muy apetecibles que te van a permitir brillar aunque no tengas el día porque, lamentablemente, en los deportes de motor el coche importa, y mucho. Con el resto de asientos, a priori y aún teniendo un día fantástico al volante, las oportunidades de rascar algo no serán tantas, y es precisamente aquí, donde los buenos pilotos sacan a relucir todo su potencial por encima del potencial del coche, es aquí donde brillan de verdad porque olvidan todo lo que le falta al coche para exprimir todo aquello que sí les puede dar. Los buenos siempre encuentran la manera de brillar, de mantenerse motivados, de adaptarse a las circunstancias y tomarlo como un reto. Eso también son maneras de ganar... o de vivir que diría Rosendo, y los buenos, siempre ganan.


Marca

Alonso, al igual que otros deportistas que han pasado por aquí, es de esas personas que, a la altura que se encuentran de su carrera, nada tienen que demostrar o que perder. Y si algo se han ganado con su profesionalidad y buen hacer, es el derecho a "equivocarse". Estoy cansado de oír decir a expertos del mundo del motor, que Alonso tendría varios mundiales más de no haberse equivocado al escoger equipo en algún momento. Y digo yo, ¿qué mejor equivocación puede haber, que escoger libremente donde hacer aquello que te apasiona, en un deporte en el que prima el patrocinador que aportes, hay demasiados Sancho Panza coartados, y pocos, o casi ningún Don Quijote que no tema enfrentarse a los molinos si ello fuera menester? 

¿Sabéis aquello qué dicen de disfrutar? Pues es lo que hacen los que priman el deporte en si mismo más allá de recompensas externas que son fruto del trabajo bien hecho. El objetivo final en todo deporte es ganar. Cuando se gana, la motivación es fácil de mantener pero, cuando no se hace, la motivación solo se mantiene si es intrínseca: "me he sentido bien, me he sentido motivado todo el año, incluso ahora a final de año que no teníamos grandes objetivos" 


Kiss. Rock And Roll All Nite

Alonso es muy sincero. Quizás en ocasiones, como decían que era Larry Bird, incluso hasta el dolor. Y por honestidad, porque de nada vale engañarse, primero con él mismo, por lo que mientras se sienta competitivo consigo mismo, y esa misma medida le valga para serlo respecto a los demás, seguirá demostrando lo que es conducir un coche del tipo que sea. Hay un álbum de 4 Non Blondes cuyo título: Bigger, better, faster, More! Más grande, mejor, más rápido, Más!  creo que define perfectamente la carrera en si y el momento actual de Fernando Alonso en la F1. 43 primaveras cuenta ya el guaje y parece que desde fuera están esperando que se haga "mayor". Sin embargo, Alonso es experto en ver el vaso medio lleno: "a veces salgo el 14 y no sé por qué pienso que voy a acabar en los puntos, o si salgo el octavo pienso que voy a acabar en el podio. Siempre tengo hambre" Hay un dicho en Galicia para aquellos que son diferentes que dice así: "este é dos hai que darlle de comer aparte" 

Esa manera de pensar, esas ganas unidas a la experiencia, son las que me gustaría que adquirieran mis alumnos. Los hay, que cuando les planteas una tarea, son reacios porque creen que no van a ser capaces, lo cual es normal si es algo nuevo. No tienen la experiencia necesaria. A veces, ni una sola experiencia. Pero estamos aquí para aprender, y tienen que entender que cuanto más y mejor experimenten, más cerca van a estar del objetivo. Y si no se llega, por lo menos sabremos cuan cerca hemos estado. Me repito, no hay mayor talento que el corazón, coraje, voluntad y actitud con las que encaras los retos. Hay que tener hambre.


Bibliografía:

Fitología aplicada a las Ciencias Sociales: "En el barro"  


lunes, 2 de diciembre de 2024

NI NEGRO DEL TODO, NI DEL TODO BLANCO

"Ni negro del todo, ni del todo blanco. Entre los extremos siempre hay más espacio" canta Fito. Pues bien, de extremos vamos a hablar hoy con el ejemplo de dos entrenadores de basket que han hablado de manera, totalmente antagonista, sobre jugadores jóvenes a su cargo. Polos opuestos en el modo de ver, de sentir, de comprender, a dos chavales muy jóvenes producto de la cantera.

En la liga ACB, todo equipo de 12 jugadores ha de tener al menos 4 cupos. Cupos son Jugadores de Formación Local, jugadores que se han formado en España vinculados a algún club afiliado a la FEB, y que hayan acumulado en él al menos tres años entre el segundo año infantil (13 años) y el segundo senior (19 años). Esos tres años no tienen por qué ser seguidos, pero han de pasar al menos 6 meses en el equipo por temporada para ser considerados así. Cuando cumplen 20 años ya no tienen posibilidad de conseguir la condición de jugador de formación local. 


Mario Saint-Supery. Solobasket

Jugadores de formación local son jugadores que proceden de la cantera y que se han ganado pronto, el derecho, con su trabajo y talento, a jugar en el coto de caza de los mayores, donde van a necesitar más experiencia de la que ya tienen para no ser presa fácil de los veteranos más curtidos. ¿Y cómo se adquiere la experiencia? He aquí la ironía: se adquiere con oportunidades, con comprensión y con confianza; la que le falta a Porfi Fisac, entrenador de Casademont Zaragoza cuando habla de Lucas Langarita. Y la que le sobra a Diego Ocampo, entrenador de Baxi Manresa cuando hace lo propio de Mario Saint-Supery, cedido eso sí por Unicaja Málaga. 


Lucas Langarita. Solobasket

Lo sé, lo sé, y hasta cierto punto puedo llegar a comprenderlo, pero me cuesta, y a veces, como hoy, no sé cómo hacerlo. Hablamos de baloncesto de ganar, pero la diferencia está en ganar contando con..., o ganar a pesar de... 

Diego Ocampo dice esto en Solobasket: "Mario Saint-Supery es un gran proyecto de jugador, pero hay que ir día a día con él. Debe vivir con la normalidad de un chico de 18 años, estudiando para tener buena formación y que le ayude para ser mejor jugador... hay fases de él en los partidos que son muy buenas, otras no tan buenas, pero eso es el proceso. Creo que los proyectos no tienen sentido si no se basan en las personas y en el trabajo diario, en eso es donde Mario tiene que estar centrado. Y lo hace muy bien... Diego Ocampo se ha mostrado muy ilusionado por ser partícipe del crecimiento de una de las grandes promesas del baloncesto español: para mí es muy motivante trabajar con un proyecto como el de Mario. Te ayuda a estar motivado sobre todo para mejorar. No podemos hablar a los jugadores de que mejoren, si el entrenador no está mejorando todo el día para enseñar mejor a los jugadores... yo tengo un lema y es que trato de molestar poco y no estropearlo..."

En Zaragoza, por el contrario, parece que el que molesta es Lucas Langarita. No debe ser motivante trabajar con él, y como no gana partidos, mejor que los vaya a perder a otro sitio. Porfi Fisac habla así en Solobasket: "el técnico del cuadro aragonés se ha sincerado con la situación del canterano y ha sido contundente con él: he hablado muchísimo de esto y he sido muy claro. Lucas tiene que jugar y aquí lo tiene jodido. Es un buen jugador, pero no va a llegar a nada si no juega minutos. Y yo aquí no estoy para regalar minutos a nadie, estoy aquí para ganar partidos... la solución que ha propuesto Porfi Fisac para Lucas Langarita es una cesión para que se sienta importante y tenga minutos: ¿Qué debería de haber hecho? Como han hecho otros, salir y jugar minutos. Nadie me cree y me siento solo"

Jordi Fernández es el primer entrenador español de la historia en ser "Head Coach" de una franquicia NBA, los Nets de Brooklyn. Antes de eso, le habían dado la oportunidad de aprender y demostrar su valía como asistente en varios equipos. Mike Malone, entrenador de Denver Nuggets habla así en Gigantes de Jordi Fernández: "de mi padre aprendí que, como entrenador, puedes conocer todas las claves del juego… Pero si no tienes una relación con tus jugadores, nada de eso importa. Creo que es algo que me llamó la atención con Jordi. Sí, entrenábamos, enseñábamos. Pero él hizo un esfuerzo por tener una relación con nuestros jugadores fuera de la cancha, como hombres, como personas, y creo que eso ayuda mucho. Eso te lleva a un mejor punto"

Estoy convencido que todos los entrenadores, todos, quieren lo mejor para los jugadores que entrenan. No serían buenos entrenadores de no ser así pero, lo que sí pueden, es ser mejores y entender que gestionan personas, jóvenes en este caso, que quizá por esa juventud no entiendan aquello de: "este no me vale, que pase el siguiente". Yo mismo sigo sin entenderlo. Ser sincero es fundamental pero no tiene por que doler. La sinceridad es decir lo que uno piensa pero pensándolo todo siempre. El cómo importa, y mucho.

Aquella Dolores que se llamaba Lola a la que Los Suaves cantan: "se fueron los buenos tiempos, la juventud ya se escapó. Las vueltas que da la vida, el destino se burla de ti..." nos sirve de algún modo para mostrar la situación de muchos jugadores fantásticos cuya juventud escapa en un instante, el mismo instante en que pasan a jugar en el patio de los mayores. Un baño de realidad que es real tan sólo a medias, pues si ayer eran muy buenos, no pueden no serlo hoy. Es el momento de seguir trabajando, siempre es el momento de seguir trabajando: "del trabajo sale la recompensa y creo que si trabajas honestamente te llegará esa recompensa". Santi Aldama (Memphis Grizzlies).


Mclaren mp4/4 Ayrton Senna. Lego.com

Hace un rato he terminado de ver, otra vez, "Camino a la gloria", película que narra el campeonato universitario de baloncesto conseguido por la Universidad de Texas Western en 1966 con jugadores negros. Cuentan en la película que por aquel entonces los jugadores negros servían para cubrir el cupo al que obligaba la liga. Ponías a uno si jugabas en casa, a dos si lo hacías fuera y a tres si ibas perdiendo. No más. Quiero pensar que, tanto Lucas como Mario, han llegado a la élite por lo que valen como jugadores y no por su condición de jugadores de formación local, aunque en el Breogán, ser cupo, sea una de las razones esgrimidas para hacerse con el fichaje de Lucas Langarita. Quién sabe, quizá esa misma condición le permita brillar en Lugo.

Bueno, la reflexión de hoy viene por dos artículos que leo hace unos días y a su contexto me remito. Tan sólo es una opinión basada en ellos. Yo tengo claro que tipo de entrenador me gustaría ser, así como tengo claro también que no a todo el mundo le iba a gustar.


miércoles, 13 de noviembre de 2024

GOLPE A GOLPE, VERSO A VERSO.

La vida, ¿de qué va? ¿Tiene sentido la vida? Esto se pregunta Carmen Posadas en uno de sus últimos artículos haciendo alusión a una de las obras de Albert Camus, "El mito de Sísifo", ensayo en el cual hace mención al esfuerzo inútil y absurdo de los hombres cuya vida sólo tiene el valor de lo que crean. Está claro que subir una pesada piedra colina arriba, para que ruede colina abajo después y vuelta a empezar, mucho sentido no tiene. 

"Toda nuestra vida es un perpetuo intento de entablar pactos, alianzas, momentos de intimidad y plenitud con otras personas para olvidar que somos individuos y, como tales, estamos solos..." Carmen Posadas.

De la soledad habla también Pérez Reverte esta semana: "oficio singular el de escribir novelas. Durante una larga temporada vives en un mundo que tú mismo creas, solo, pero con personajes que ya no te abandonan nunca y pasan a formar parte para siempre de tu existencia y memoria" Sin embargo, creas ese mundo a partir de lo que has vivido, leído y experimentado antes, y eso casi nunca se hace solo. Además, al contarlo, te expresas y comunicas, haces partícipe a los demás, lo cual es un privilegio. 

El 25 de octubre se celebró la gala de entrega de los Premios Princesa de Asturias. El premio de las Artes recayó en Joan Manuel Serrat, cuyo impecable discurso dejó claro que de soledad nada y, de sentido en la vida, mucho, aunque solo sea por llevarle la contraria al amigo Sabina con aquello de: "y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido" de su canción "Donde habita el olvido".

Vanitatis

Al igual que la escritura de Serrat, la mía también viene de "la  observación, viene de la aplicación de los sentidos, de escuchar, viene de oír, viene de ver, viene de sentir, viene de tocar... soy un animal social, irracional, que necesita de otros hombres pero más allá de la tribu, que prefiere los caminos a las fronteras, que cree en la tolerancia, en el respeto y en el diálogo como la única manera de resolver los asuntos justamente. Creo en la libertad, la justicia y la democracia; valores que, o van de la mano, o no van"


"La vida no tiene sentido pero hay que vivirla como si lo tuviera" dice Albert Camus, a lo que Carmen Posadas añade: "y aprender a disfrutar del camino".  Joël Dicker, en su libro "El enigma de la habitación 622", habla así de la vida y la aventura de escribir: "La vida es una novela que ya sabemos como termina: al final el protagonista muere. Así que lo más importante no es cómo acaba nuestra historia, sino cómo vamos a llenar las páginas. Pues la vida, igual que una novela, tiene que ser una aventura" Si la vida es una aventura y sólo tenemos una, lo que tenemos que hacer es ¡vivirla! Lo mejor que tenemos las personas en la vida no es lo que hacemos, sino la manera en cómo lo hacemos y la repercusión que podamos tener con ello en la vida de los demás. En todo ese proceso, por tanto, tiene especial importancia la gente que te vas encontrando y que te anima a sacar la mejor versión de ti mismo. Al final estás devolviendo al mundo, quizás en la misma medida, lo que antes te dieron a ti.

"Con que una sola persona defienda los valores de una sociedad, todo el mundo se beneficia. Es como encender una luz en la oscuridad. No hace falta que todos luchen, pero sí que alguien encienda la luz" (Ai Weiwei, activista y artista chino)

Serrat es una luz en el camino cuyo valor en la vida va más allá de hacer tan solo canciones. El coraje y valentía que ha puesto en hacerlas bien y transmitirlas mejor, nada tienen que ver con aquel esfuerzo inútil y absurdo al que hacía referencia Albert Camus. ¿Cómo no va a tener sentido la vida si Serrat, en su discurso, se alegra de ella porque se siente querido y respetado al desempeñar su oficio de hacer canciones, y con ellas llena de sentido las vidas de otros? 

La entrada de hoy quizá no tenga mucho que ver con el deporte pero, que cada uno le dé el sentido que quiera darle, que cada uno encuentre aquellas pequeñas cosas a las que canta Serrat y de las cuales nos nutrimos como personas. Por supuesto que la vida a veces se pone tonta y se vuelve absurda e incomprensible. Cuando eso sucede, los del deporte lo llamamos retos y, de retos, los deportistas sabemos un rato. Golpe a golpe, verso a verso, los encaramos y, en ocasiones, ganamos. En otras muchas, aprendemos dónde hemos errado, pero en todas ellas seguimos trabajando, encendiendo una luz en la oscuridad para que los que vengan más adelante tengan un ejemplo en el que verse reflejados, luchen mejor y se equivoquen menos de lo que nosotros lo hicimos.

La soledad no tiene cabida hoy, la vida en compañía cobra mucho más sentido y, por ello, he elegido dos versiones en directo en las que Serrat comparte escenario con Miguel Ríos y Sabina que, por qué no, nominamos ex aequo (igual mérito para compartir un premio) al próximo Princesa de Asturias de las Artes. Joan Manuel, si me lo permites, el gusto en esta ocasión, es nuestro.






sábado, 26 de octubre de 2024

CONFIANZA

Hay un defecto bastante extendido que es el de saber de todo sin saber mucho de nada. Y lo que es peor, en la mayor parte de las ocasiones sin tener conocimiento de las circunstancias por las que suceden las cosas, hecho éste, capaz de cambiar totalmente la visión que teníamos antes y comprender mejor lo que sucede: "y aunque es todo lo que crees, nunca es solo lo que ves" que canta Fito en Cada vez cadáver. Vamos, el hablar por hablar de toda la vida; todos sabemos de política, de deporte, del tiempo; auténticos expertos oye, y a toro pasado más aún pero, "nunca se puede saber lo que va ocurrir mañana, salvo que al fin de semana, sigue un lunes otra vez" Radio Futura. 

Esto, lo de hablar de todo sin saber mucho de nada, aunque procuro que no, a mí también me pasa pero intento dejar constancia de mi ignorancia desde el principio por si meto la pata.

Hace poco, le decía a un amigo entrenador que veía al equipo falto de ritmo, con poca circulación de balón y sin ideas en determinados momentos. Al igual que con la quiniela, que el lunes todos sabemos el resultado, fui a los hechos sin detenerme a investigar todas las causas. Error. Hay razones y motivos que son obvios a ojos de un simple aficionado como yo, pero hay otras muchas que sólo las sufren los que, día a día, conocen la marcha del equipo. Una de estas causas que desconocía es tener a varios jugadores lesionados, alguno incluso antes de fichar, lo que hace mucho más difícil meterlo en la dinámica del equipo a que, si por ejemplo, se hubiera lesionado más adelante cuando los conceptos del juego los tiene claros y sabe lo que se espera de él. Cuando fichas a un jugador que sabes está lesionado es porque tienes muy claro lo que puede ofrecerte. Y el jugador también lo sabe.

Estamos hablando de algo que siempre está en boca de todos, sobre todo cuando las cosas no van bien: la confianza. La confianza, para mí, no se obtiene en la pista durante los partidos pero es ahí donde se demuestra. Por ello ha de venir puesta de antes y, confiar de esa manera en jugadores que no pueden ser aún de la partida, es una muestra enooorme de confianza en ellos que será devuelta con creces más adelante. Mientras, han de ser otros los que den un paso adelante y tiren del carro. 

Pedro Martínez, entrenador del Valencia Basket, decía no hace mucho: "Hay una diferencia grande entre la exigencia y el perfeccionismo, y el perfeccionismo es una mierda porque te hace ser infeliz. El basket es un juego de errores y la perfección no existe"

Dolores Armas, psicopedagoga, dijo lo siguiente en el Basketology de Arteixo en 2023: "el baloncesto siempre trabaja con un índice de éxito muy bajo. Un jugador va a estar mucho más tiempo en estado de estrés por haber cometido un error, que en estados de alegría y bienestar por haberlo hecho bien."

El mensaje de Pedro Martínez lo puse en mi estado de WhatsApp porque me había gustado y compartía la opinión, pero dos o tres días después decía esto de un jugador suyo: "es una situación incómoda para él y para mí como entrenador porque el rendimiento que está dando no es el que puede dar. Eso está provocando que juegue sin confianza, por eso hasta que alguien invente la pastilla de la confianza tendrá que ir recuperándola por sí mismo. Yo no la tengo"

Un jugador que no rinde por los motivos que sea es como un jugador lesionado al que hay que cuidar. No hay mejor manera de hacer que se sienta útil y con ganas. El del jugador lesionado es el mejor ejemplo de trabajo de mejora individual que se puede dar en un deporte colectivo, y estoy plenamente convencido que la mejora colectiva viene por la mejora individual técnica y física. De nada vale tener la mejor táctica del mundo si no tenemos los medios para llevarla a cabo. Scariolo, seleccionador español, habla así de Unicaja: "han tenido una mejora individual de algunos jugadores y con ello se le ha añadido calidad y competitividad al equipo"

Entrenar es convencer dice Marcelo Bielsa, y quien cuida a sus jugadores por encima de intereses competitivos en un deporte de ganar merece, cuanto menos, la confianza necesaria que ha depositado en aquellos que trabajan para él y que considera adecuados para llevar a cabo su locura o manera de entender el deporte. O hasta que Pedro Martínez encuentre la pastilla mágica esa...

"Ya sabes, no me hagas ni caso" terminaba mi scouting del fin de semana pasado que le enviaba a mi amigo, pero la confianza está ahí, te aseguro que sí. Y aunque al rival no lo puedes elegir, lo que si podemos escoger es como nos vamos a enfrentar a él: con valentía, decisión, orgullo, como si cada posesión fuera la última, como si fueras a morir mañana...


Y recuerda, cuando des con la tecla, con la solución que te satisfaga y las cosas vayan bien, sigue trabajando y busca una mejor 😉



martes, 15 de octubre de 2024

JUEGO, SET Y PARTIDO

El 6 de diciembre del año pasado escribía sobre un gallego entrenador de baloncesto que desarrolla su labor en Alicante. "El esfuerzo siempre vale la pena" lleva por título esa entrada. Al hacerlo, hice referencia a una noticia que había saltado esos días, una buena nueva que me hizo una ilusión enorme y que casaba perfectamente con el tema a tratar. Hoy, porque algún día tenía que ser, llega la "mala" y, a pesar de ello, toca celebrar más que nunca, no la noticia, sino la exitosa carrera del protagonista de la misma. 20 años después de que bastantes expertos en el tema vaticinaran el probable temprano final, de 22 Grand Slam en la vitrina, de 14 Roland Garros en la memoria, de un 90% de victorias en tierra... en fin, de todo lo que queráis porque lo que más ilusión le hace es el siguiente partido y el siguiente torneo, que serán mañana y serán nuevos, ha llegado el momento, Rafa Nadal ha anunciado que se retira.


La carta premiada de la semana del XLSemanal se titula "Ichigo ichie", que traducido del japonés quiere decir "una oportunidad en la vida". Esta filosofía, que se fundamenta en entender que todo termina, apreciar lo que tienes y vivir el presente, podría perfectamente aplicarse a Rafa. Con la ilusión intacta, Rafa todavía quiere, pero ha entendido que el cuerpo ya no le deja y ha sido valiente para comprender que su etapa como tenista de alto nivel ha tocado a su fin. "Aceptar que todo tiene un final no es resignarse, es encontrar en ello una motivación para aprovechar cada instante, valorar la vida en todas sus formas y aprender a soltar, dejar ir lo que ya cumplió su ciclo y abrazar lo nuevo, con sus incertidumbres y promesas". María Bretos. 

Observar no es sólo ver. Para alguien como yo, profe de Educación Física y que necesita el deporte como el comer, también es experimentar. Rafa vió la oportunidad que el tenis le ofrecía, la abrazó fuerte y pudo experimentar vivencias que le hicieron crecer como deportista y más aún como persona con unos valores sólidos. 

Poca gente es consciente plenamente de sus acciones y decisiones. Pocas personas, sabiéndose de los mejores en lo suyo, buscan constantemente una versión mejor de si mismos, baremo sobre el cual hay que trabajar para crecer, para evolucionar. Siempre lo he dicho, no importa como estén de preparados los demás, importa como estés tú y, no me cabe la menor duda, Rafa seguirá mañana intentando ser mejor en aquello que se proponga (cuidado Jon Rahm, un león anda suelto por Manacor). De hecho, me aventuro a decir que si le preguntan que hará a partir de ahora su respuesta será: "es el momento de seguir trabajando". Si en un test de respuesta rápida me preguntáis por una palabra que defina a Rafa no diría tenis. Tampoco una sola palabra, sino tres; ilusión, humildad y esfuerzo. ¿Cómo si no iba a llegar donde ha llegado?

En 2019, cuando el decimosegundo Roland Garros, lanzaba en este blog la pregunta: ¿quién es el mejor deportista español de la historia?. Uf, ni podía entonces ni puedo ahora responder a eso. Si Rafa lo es, que lo es, significa que Javier Gómez Noya, retirado hace unos días no lo es y, para mí, tambien lo es. Y así con unos cuantos más. No se pueden hacer listas de este tipo, hay demasiadas variables a considerar. Los más grandes no juegan para ganar, juegan porque aman lo que hacen, juegan por competir y disfrutar con ello,  y en ambos casos no sentirse competitivos es la razón de su retirada. En ambos casos también, me hubiera gustado que hubieran tenido una temporada más libre de lesiones y contratiempos con la que poder despedirse a lo grande. Y no, cuando decimos a lo grande no estamos hablando de ganar porque los que juegan por amor al deporte, lo que quieren realmente, es ser mejores la próxima vez. A estas alturas, hay deportistas que no tienen nada que demostrar a nadie excepto a ellos mismos. 

Hace como tres años me mangaron la antena del coche en el garaje 😳 Compré otra, pero ante el temor a que me "faltara" de nuevo no la puse. Renuncié a la radio y me perdí, entre otras cosas, Rock FM con el Pirata y su banda y demás locutores que ponen música de la buena. Cambié de coche, y como la antena venía puesta, lo primero que hice fue sintonizar varias cadenas que me acompañen durante los trayectos. Rock FM, por supuesto, fue una de ellas. Entre canción y canción sueltan frases que siempre captan tu atención, y el día que anunció Rafa su retirada dicen mas o menos esto: "el homenaje a una leyenda es lo que sucede entre bis y bis, ¿a qué sí Rafa?" Como si de un concierto se tratase los bises hay que ganárselos, y con su actitud y caballerosidad, Rafa se ganó el que, para mí, es el piropo más bonito que pueda hacerse a un deportista. Valdano dijo una vez, y lo hago mío también, que: "y, sobre todo, nunca un deportista defendió mejor mi orgullo de aficionado" Sobre todo... por encima de todas las cosas.

Ahí va otra de Rock FM: "el fin de semana es el momento que tienes para descansar... y para que los demás descansen de ti". Colega, si me lo permites, me va a costar descansar de ti, pero tú "toma ese café pendiente, saborea el silencio, despeja tu mente caminando sin rumbo fijo y ríe a carcajadas recordando aquella anécdota" De esta forma termina la carta de la semana enviada por María Bretos.

Mi primera intención cuando me puse con la entrada era, de verdad que sí, simplemente poner el video de la despedida y una canción, como no, de Fito. Un tema instrumental en el que sólo emplea 5 palabras: no tengo nada que decir. Es así, no creo que haya mucho que decir que no se haya dicho ya y, sin embargo, no he podido resistirme a contar mi versión. Considero que esta historia de amor y lucha constantes por y para el deporte, empezó a escribirse sola a base de ilusión, humildad y esfuerzo hace 20 años. En una entrada anterior, hice uso de unas palabras de Joël Dicker que me gustaría utilizar de nuevo porque resumen perfectamente la carrera de Rafa Nadal. En su libro, "El caso Alaska Sanders", habla así del amor y del éxito: "déjese de idealizaciones, escritor, y pase a la práctica. Una pareja no vive días felices más que durante unos cuantos meses. Después todo es cuestión de trabajo, compromiso, frustración, lágrimas. Pero merece la pena, porque el resultado es una unidad que no se debe ni a la química ni a la magia, es una unidad que hemos construido. El amor no existe por sí mismo, se edifica" 


Señoras y señores, Rafael Nadal Parera.


viernes, 13 de septiembre de 2024

UN POQUITO DE POR FAVOR

Septiembre es el inicio de muchas cosas; el otoño, la vuelta al cole, el comienzo de la temporada. Desde que empecé a correr, allá con 11 años, septiembre es el inicio de la temporada, el momento de poner en marcha la maquinaria de nuevo. Bien es cierto que, con la edad, la maquinaria hay que ponerla en marcha cada día sea o no septiembre. Cada día es, casi, como una pretemporada en pequeñito; empiezas despacio a ver si todo está en su sitio y no hay avería de ningún tipo, y ya luego, hacia el final, aceleras. Total, que si septiembre es el inicio del otoño, también supone el final del verano.

En casa, hace ya mucho tiempo, mi mujer le enseñó a mi hijo una regla mnemotécnica para aprender las funciones vitales, "NURERE": nutrición, relación y reproducción. Durante el verano, época de asueto y relax en la que bajar el pistón de la disciplina que mantiene el esfuerzo en las tareas durante el resto del año, alguna de estas funciones vitales, caso de la nutrición, pierde casi del todo su razón de ser: que si los calamares en el Carrilo, esas croquetas de centolla espectaculares del Waimea en las Furnas, la tortilla de bacalao y el entrecot del Turkey, el rape a la plancha y la deliciosa empanada de manzana de Manolita en el Elisardo, los pimientos de Padrón allá donde sea y, por supuesto, todo ello acompañado de una cañita, ¿o no?. Venga, si hasta dejamos constancia de todo ello con la fotito de rigor que subimos al estado de WhatsApp, ¿a que sí?😂

Vamos, que la nutrición pierde su sentido y, en lo que a condición física se refiere, incluso te engañas a ti mismo diciendo que esos kilos de más son los que te van a permitir contar con la "energía" necesaria para la nueva temporada, que si llegas del verano muy fino corres el riesgo de no llegar al final. Pues que sepáis que a estas alturas de la película, de mi película al menos, esos kilos ya no se van o lo hacen muy poco a poco porque, en mi caso, bajo de peso por darle caña al cuerpo que no por dejar de comer o comer lo que toca, y ahora el body y las ganas de sufrir ya no son las mismas que cuando era más joven... bueno, las ganas de sufrir quizá sí, a veces. Pero el cuerpo ya no me deja, así que adaptamos a las circunstancias para que el factor excluyente sea siempre la diversión y mantener con ello la motivación.

Sin embargo, la función de relación, que es algo fundamental (según Pep Marí, en el colegio debería haber solo dos asignaturas: aprender a pensar y aprender a relacionarse) cobra especial importancia en el periodo estival, entre otras cosas, por esos momentos de relax sentados a la mesa. Bienvenidos pues sean esos kilitos, que sean pocos pero que sean. En cuanto a la función de reproducción... la dejamos para otro capítulo.

Bien, vamos a lo que toca y al motivo de esta entrada. Septiembre, inicio de temporada, forma física medio/baja... Esto que voy a decir ahora es de siempre pero casi nunca lo cumplía hasta hace unos años (unos cuantos ya) porque mi nivel de forma física era muy alto y me saltaba etapas: antes de empezar un plan de entrenamiento hay que prepararse para llevar ese plan, esto no es llegar y ya. A mí, que lo que me gusta es correr, que es muy lesivo y las piernas ya no me dejan como antes, empiezo con la bici para ir recuperando ese tono muscular perdido y me voy a una carretera cercana a casa, a una recta llana donde, si el viento no sopla, me deja poner plato y jugar con los piñones. Suave, muy suave, pero me permite trabajar resistencia y fuerza a la vez, algo que otros circuitos no hacen pues necesitaría desarrollos más altos para poder superar las dificultades "montañosas". 3 km de ida y 3 de vuelta que para otros resultarían aburridos y que para mí son un placer, que después de 3, 4 o 5 semanas harán que las pulsaciones se mantengan o incluso disminuyan a la par que las medias de velocidad aumentan, lo que quiere decir que las cosas van bien y que el camino hacia la cima es largo si todavía tienes ganas de rock and roll.

Vuelta tras vuelta, como la velocidad no es muy alta y el nivel de concentración requerido en la tarea es bajo, te da tiempo a disfrutar del paisaje y, en ocasiones, a indignarte con acciones irresponsables que no aciertas a comprender. Con las cunetas desbrozadas emergen cantidades ingentes de envases de bebida, latas de cerveza en su mayoría, que han sido tiradas a propósito al pasar en coche, lo que denota dos tipos de imprudencias: arrojar basura por la ventanilla e ir bebiendo alcohol en el coche. Al desbrozar las cunetas, esos envases que te encuentras se deterioran y los ves rotos y abollados. Lo curioso, y deplorable, es que conforme van pasando las semanas hasta que el nivel de forma física considero que es aceptable para aventurarme con circuitos más exigentes, el número de latas aumenta día a día. Lo sabes porque están en perfecto estado de conservación, envases recién abandonados en plena naturaleza, en lugares de paso en coche. Y no me pasa sólo en este tramo de carretera sino también en otros de ayuntamientos limítrofes. Es increíble lo cochinos que podemos llegar a ser y el poco respeto que tenemos por aquello que es de todos y que a todos nos corresponde cuidar. Este sí que es un camino largo de narices, el de la concienciación.


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sábado, 24 de agosto de 2024

QUE 20 AÑOS NO ES NADA

Dicen que las vacaciones son ideales para leer porque tenemos más tiempo y estamos mas relajados. El tema es que tengo varios libros a medias: "Supérate" de  Lorena Torres, directora de rendimiento en los Spurs y los Sixers de la NBA además de en la selección española de basket. "Por si las voces vuelven" de Angel Martín, que no viene mal en estos tiempos locos que corren. Y el que me ocupa hoy y del que me apetece hablar es de José Manuel Calderón, "20 años entre dioses", del que Quique Peinado, que colabora en el manuscrito, dice que es el mejor cronista de la historia reciente de la NBA.

Me encanta el enfoque que le han dado al libro de hablar de uno mismo hablando de los demás porque, al final, somos lo que somos gracias en buena parte a las personas que nos vamos encontrando. Aparcando el ego a un lado, porque así es él, Calderón demuestra el espíritu de equipo enorme que atesora y que deja patente con anécdotas impensables en los tiempos egoístas que vivimos: asentado como base titular en los Raptors de Toronto por lesión de T.J. Ford, pidió al entrenador volver a salir desde el banquillo porque la segunda unidad del equipo no funcionaba. Cedió su puesto de titular porque T.J. Ford no se sentía cómodo siendo suplente y el equipo lo sufría. Gestos como este quizá te hagan parecer blando,  pero Calderón se ganó el respeto de los compañeros, del público y de la NBA en general con su juego y acciones como esta.

Crecer con el equipo, crecer como persona sin dejar de ser uno mismo con tres valores por bandera cuyas iniciales lleva tatuadas en la espalda a modo de letras japonesas; Humildad, Sacrificio y la Familia por encima de todo, tres valores que Calderón ejerce permanentemente: "poniendo en práctica estos tres valores, deseo transmitir a mis hijos que lo mas importante es que sean buenas personas, respeten a los demás y contribuyan a una sociedad cada día mejor". Bueno, los que me conocéis sabéis que con lo del sacrificio no estoy muy de acuerdo, que soy más de decisiones que tomar, que cuando algo te gusta mucho no hay sacrificio que valga, y que el "entourage", el entorno del que habla Calderón en el libro en varias ocasiones (con mención especial a su mujer Ana), si te quiere bien y te respeta y acepta, te animará a remar en la decisión que hayas tomado.

El caso es que Mr. Catering, como el desaparecido Andrés Montes solía llamarle en las retransmisiones de la NBA, no para de repartir asistencias a medida que transcurre el libro, o el partido si queréis. Una en la que coinciden todos los jugadores de su cinco inicial y los siete del banquillo, es el descomunal talento que atesoran, pero que de nada serviría sin el aún más descomunal trabajo y mentalidad ganadora que ponen de manifiesto en todos y cada uno de los entrenamientos, partidos, charlas de equipo... "Con los años vas desarrollando la capacidad de intuir, más o menos, cómo les va a ir en la NBA a los rookies. Esto lo ves más por su actitud que por su calidad. Hay gente que te sorprende por el talento, pero luego pasa un poco el tiempo y te dices: lo va a pasar mal en esta liga si no cambia de actitud... Una carrera como la suya demuestra que el talento es de gran ayuda, pero la clave es el trabajo. Por mucho talento que tengas, si no eres capaz de mejorar, te pasan por encima, porque estás en una liga en la que hay talento a raudales. La única diferencia es que el talento te da un poquito de ventaja, pero en esta liga es el trabajo lo que da la verdadera medida de tu nivel"

Dice que para él, que ha pasado 20 años entre dioses, Lebron James es el mejor jugador de la historia. Respeto enorme hacia la opinión tremendamente experimentada de Calderón, pero a mí me es muy difícil decir quién es el mejor. Sí quién lo es un momento dado, por eso hay tantos mejores jugadores de la historia para mí. El otro de la terna en la discusión sobre el mejor, un tal Jordan, dijo una vez: "Larry era un tema de debate. De hecho, aún lo es. La gente me pregunta quiénes son para mí los cinco mejores jugadores de la historia, y cuando empiezo nombrando a Larry me interrumpen y dicen: ¿estás de broma o qué? ¡No puede compararse con Lebron James! Y yo les contesto: no lo pilláis. Larry es mucho mejor que cualquier otro alero de la historia y, para ser sincero, aún no tengo claro si era alero o ala-pivot. En cualquier caso, para apreciar por completo a Bird hay que entender de baloncesto. Tienes que ser una persona del mundo del baloncesto para estar en condiciones de darle todo el reconocimiento que merece. No saltaba por encima de la canasta, no machacaba por encima de nadie, no era rápido. Por eso algunos no pueden apreciar el valor de su juego. Si entras en el Madison Square Garden, la meca del baloncesto, y preguntas ¿qué piensa usted de Larry Bird?, la respuesta sería que era un gran jugador porque hacía de todo en la pista" Fragmento del libro "Cuando éramos los mejores". Palabra de Jordan, palabra de Dios. Todos tenemos nuestras preferencias y Larry Bird es, para mí, uno de los mejores.

De Lebron, del que dice Calderón que no parece que pasen los años excepto, si me lo permitís, por las canas de la barba que le dan, si cabe, un aspecto más fiero, 20 años no es nada como cantaba Gardel en "Volver".  La fortuna para Lebron, que es una bestia en lo que a condición física se refiere, es que ganas no le faltan y se retirará cuando quiera, no cuando el cuerpo le diga que ya no más, que "mientras el cuerpo aguante, mientras que el swing arda por dentro, mientras que huir le dé tanto placer, bailará sobre sus recuerdos" Miguel Ríos

Para ir terminando ya, llega a casa mi mujer del fisio el miércoles y me cuenta que dice Jaime que va a dejar la suscripción al blog por no escribir nada sobre las olimpiadas. Que sepas que no lo voy hacer excepto sobre la humildad de la que hace gala Calderón y que le falta a Ingebrigtsen, algo en lo que creo estamos de acuerdo. Cuentan que su padre lo machacó mucho de joven (que todavía lo es, 23 años) incluso se habla de malos tratos, pero nada excusa la prepotencia y arrogancia mal expresadas. Tonto es el que hace tonterías decía la madre de Forrest Gump... a los hechos me remito. Dicho esto, corre que se las pela el cabronazo!!! Es un fenómeno deportivamente hablando pero ha crecido poco como persona.

De la cara amable de las olimpiadas me quedo con lo que me contó Joselo y su experiencia en París con la family. Estar viendo el waterpolo, semifinal Croacia - Hungría, rodeado de franceses y cantar los goles de España en la final de fútbol, contra Francia, a todo pulmón. Yo pensando que vaya locura en esas circunstancias y me dice que respeto exquisito por parte francesa dando la enhorabuena por la victoria. ¡Guau! Así es como tiene que ser, celebrar la victoria sin temor y reconocer la misma como lo que es, un deporte al que se juega más allá de ganar o perder. Un árbitro de basket hablaba así de este tema: "me gustaría que el animar a un equipo fuera en esa línea, no hace falta descalificar y a todos nos iría mejor quitarnos un poco de tensión en el apartado insultos. También te digo que, como norma general,  los entrenadores y jugadores son bastante correctos. El baloncesto es un deporte donde la educación está a un nivel óptimo"

Este es el deporte que queremos, el deporte del que habla Calderón en el libro y el deporte con el que crecer como personas. Ingebrigtsen, toma nota y honra más, mucho más, al mejor deporte del mundo que ya te han dado un par de buenas lecciones y te está costando aprender. 


jueves, 27 de junio de 2024

PALABRAS MÁS, PALABRAS MENOS.

¡Listo! Pasada la EBAU comienza una nueva etapa continuación de lo vivido y aprendido durante todos estos años de Educación, con mayúscula, digamos que obligatoria. Y digo obligatoria porque es el paso, valga la redundancia, obligatorio, para llegar a donde estamos ahora. En el camino hacia el éxito todos los pasos que se dan son necesarios si quieres intentar llegar, no hay atajo que valga y ninguno es más importante que otro, todos cuentan igual, aunque se empeñen en hacernos creer que la EBAU es el Santo Grial de la sabiduría y que la vida de verdad empieza ahora. Podríamos decir tantas y tantas cosas sobre esto, unas buenas, otras no tanto, pero hoy no toca. Es época de graduaciones, y como Roger Federer decía en su discurso a la Class of 2024 de la Universidad de Dartmouth: "cuando está detrás de ti, está detrás de ti", la EBAU es pasado ya, ha quedado atrás y es tiempo de festejar antes de enfocarse en el nuevo paso que toca dar. Es momento de felicitaciones por el trabajo bien hecho, ¡por el trabajo!, no tanto por el resultado del mismo reflejado en las notas, las cuales, sin embargo, son las que os van a considerar aptos o no para aquello que queréis hacer. 


Cierto es Roger que, en tenis, un punto sólo es eso, un punto. Pero en la EBAU, sin embargo, un punto menos es como ir un set abajo en el marcador. Lo que no cambia, como bien cuentas en tu discurso, es la actitud con la que encarar los retos; los de ahora, "que tienen que ser la cosa más importante del mundo", y los que vengan después también, porque los otros son pasado y hay que "comprometerse plenamente con el siguiente punto y con el siguiente con intensidad, claridad y concentración". Para aquellos a los que la EBAU no os ha salido tan bien como os habría gustado, canta Manolo García aquello de: "arriba, venga ponte de pie, lo que pasó ya no existe" O en palabras de Tom Brady, el mejor quarterback de la historia de la NFL, escogido en la sexta ronda del draft del año 2.000 en el puesto ¡199! de 257 jugadores elegibles: "es difícil lanzar, bloquear, atrapar, placar y golpear a niños cuando son más grandes y más desarrollados que tú, sólo para volver a casa esa noche magullado, pero sabiendo que tienes que presentarte al día siguiente sólo para tener la oportunidad de volver a intentarlo" Para aquellos a quiénes las cosas os han ido mejor, recordad, sólo es un punto, el partido continúa y el siguiente punto es nuevo y hay que jugarlo con ilusión, como si fuera el último. Es el momento de seguir trabajando con la misma actitud y entrega, "de mantener la pasión, el amor por el juego y el espíritu de lucha todos los días y en cada entrenamiento" Rafa Nadal.

En otra de esas graduaciones, en su academia de Manacor, Rafa Nadal hacía mención al qué y al ahora, a la inmediatez en la persecución de los objetivos pero insistiendo en la importancia del cómo se consiguen las cosas. Ligado inexorablemente a ese cómo, está la manera en que desea ser recordado, al "legado" que como leyenda del tenis va a dejar pronto. Comparte con Federer la idea de lo efímero que son los títulos y el deseo de ser recordado como una buena persona cuyos valores lo hacen ser quién es dentro y fuera de la pista de tenis. El legado, si me lo permites Rafa, no es algo que se deja en el momento en que te vas, es algo que siempre está ahí y que engrandeces con cada acción, con cada palabra, es algo que disfrutas siempre, es permanente. El legado no es más que el resultado de todos esos momentos que has acumulado durante años y has tenido a bien compartir con los demás. 


En estas fechas postebau, a los padres alguna que otra felicitación también se nos da. Y por supuesto que se nos cae la baba, pero no por las notas, que también, sino por aquella otra grandeza que algunos son capaces de ver más allá. Yo no estoy hoy más orgulloso por casi un 14 de lo que ya lo estaba antes. Lo estoy por el trabajo bien hecho independientemente del resultado, por el aprecio que muestras hacia tus compañeros y profesores y por el que te devuelven con creces; por el recuerdo que dejas, duradero seguro, de lo buena persona que eres. El legado que Rafa y Roger persiguen, a tenor de algunas palabras y acciones que hemos visto tu madre y yo estos días, es el que has conseguido durante estos años sin pretenderlo. 

Sabéis que siempre que me animo a escribir lo hago basándome en lo que veo, lo que sé y lo que la experiencia y el sentido común me dictan, que no es más que una opinión, válida para mí por ser mía pero abierto siempre a nuevas interpretaciones. Esa experiencia y conocimientos se fundamentan, en gran medida, en la sabiduría de otras personas a las que respetas y admiras por poseer aquellos valores y principios que consideras correctos y de los cuales hacen gala sin limitarse a las palabras. Como la cosa va hoy de graduaciones y discursos, me gustaría reproducir aquí las palabras de una de esas personas a las que tengo en gran estima por su grandeza como persona. Palabras llenas de sentido, pronunciadas con mucho sentimiento, y que entienden que el secreto del éxito no está en el talento del alumno ni en los conocimientos del profesor, el secreto está en tener el privilegio, para ambos siempre, de trabajar juntos. 

"Día a día intentamos enseñaros el significado de la palabra "Éxito". Tener éxito no significa llevar un sobresaliente en las mates o las lenguas, que también, sino que tener éxito de verdad, significa reconocer cuales son tus capacidades y desarrollarlas, ir evolucionando hasta convertiros en buenas personas.

Así que desde el colegio queremos desearos grandes éxitos. Pero no hay un éxito sin un fracaso, y siento decirlo, pero alguno que otro vais a tener. A pesar de eso, no dejéis que os hundan. Si aprendéis a levantaros de esas caídas, creedme que vais a salir reforzados.

Y como todos llevamos un quijote dentro, vamos a hacernos eco de sus palabras: "Querido Sancho, has de saber que para que algo se consiga, es menester una de estas dos cosas: QUE EL QUE QUIERA, PUEDA, o, QUE EL QUE PUEDA, QUIERA". Pues bien mis queridos alumnos, en nombre de todos los profesores que os acompañaron en este viaje, no os desaniméis nunca y recordad que todos podéis"  

¡Gracias Pili!


Como se cuenta en el vídeo de arriba, no hay un número que mida la grandeza, la magia, ni la memoria de las experiencias que acumulamos cada día. No hay 14 en el mundo capaz de medir eso. Por cierto, hablando del 14, la 33 no acaba de llegar pero encara cada carrera como si fuera la última, siempre por encima de las prestaciones del coche, siempre por encima de las expectativas, cada carrera es nueva, ilusionante, divertida, una nueva oportunidad de volver a intentarlo... Palabras más, palabras menos, que cantaban Los Rodríguez, ¿puede ser este cómo, en el que incidía Rafa Nadal en su discurso, la manera de encarar el éxito?


sábado, 25 de mayo de 2024

EDURNE PASABÁN, BORJA GOLÁN Y TONI NADAL

Estaba el otro día navegando por las páginas de la Voz de Galicia y me encontré con una entrevista a Toni Nadal a raíz de su participación en una charla que venía a dar en Santiago en la segunda edición del foro Deporte y Empresa, organizada por Fisela y con la recaudación íntegra a favor de Acem Santiago, asociación compostelana sin ánimo de lucro que trabaja con el objetivo de contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por la Esclerosis Múltiple, el Parkinson o la ELA. 

Dice Pep Marí que cuando tienes una ventaja, una oportunidad, hay que aprovecharla. Y yo tenía muchas ganas de escuchar en directo a Toni que, como dijo Carlos Macía, presentador del acto (muy buen trabajo, por cierto) es, literalmente, el "tío" más famoso de España. A pesar de que Toni aboga por lo simple, y que es cierto que su sobrino es de sobra conocido, sería muy injusto reconocerlo solo por ello porque es mucho más que eso, y un placer por tanto escuchar sus consejos, anécdotas de una vida dedicada al deporte y a su deporte, el tenis. Su simplicidad de ver las cosas, de ir a lo esencial y olvidarse un tanto de aquello que es secundario, de decir las cosas cómo son y no cómo querríamos que fueran, de no autoengañarse, de ver el deporte como un complemento a la formación personal más que un reto físico o técnico... No es ningún secreto que en mis entradas cito palabras de Toni porque comulgo con su manera de ver el deporte y la vida. No podía dejar pasar esta oportunidad de "compartir" la experiencia de escuchar, de ver, de sentir, porque en la vida y el deporte nos mueven las emociones y el corazón.


Fuente: La Voz de Galicia

Toni Nadal, a la vista de los logros deportivos y personales de sus compañeros de charla, cedió el protagonismo a Borja Golán y Edurne Pasabán, que contaron en primera persona las alegrías y sinsabores de sus carreras profesionales, experiencias que les han hecho las personas que son hoy en día. Borja Golán no necesita presentación, y si la necesita, es que algo hemos hecho mal durante mucho tiempo, cosa que José Ramón Lete Lasa, Secretario Xeral para el deporte de la Xunta, reconoció, como buen deportista que presume ser, diciendo que llegaba tarde el reconocimiento público. Como soy un romántico y amante de la cara amable del deporte, aquella que defendía y mostraba Sir Michael Robinson en cada uno de sus documentales, volví a emocionarme una vez más con ese fantástico "Campeón Silencioso" que reprodujeron en la sala. En este caso, cuando hablo de la cara amable del deporte, lo hago por experiencia personal, pues hace tres años contamos con su presencia en el cole, y lo de ser buena persona no se puede fingir. Entre otras cosas, como dijo Edurne, los valores vienen de serie cuando se aprenden en la base. Cuando esa visita de Borja escribía así en el blog sobre él:

"Un gran deportista es, para mí, aquel cuya grandeza como atleta se limita a la cancha de juego. Cuando son esa superioridad, suficiencia y ese punto de arrogancia (confianza y seguridad en sí mismo) que les hace grandes dentro de la cancha, los mismos que no le permiten alardear fuera de la pista y ser uno más dentro del colectivo de personas “normales”, con la humildad, accesibilidad y cercanía propias de las buenas personas.

Borja Golán ha conseguido lo que parecía imposible en un deporte casi inexistente en España, el Squash. Inexistente por la falta de estructuras, de ayudas y de cobertura mediática. Campeón de España año tras año desde 2002 e instalado en la élite mundial desde hace una década, Borja decidió hace mucho tiempo que la falta de recursos solo se vence con “DETERMINACIÓN”"

Creo que ya había dicho antes que tenía muchas ganas de escuchar en directo a Toni. Lo que no sabía en ese momento, era que me iba a encantar escuchar a Edurne contar su inspiradora experiencia con todo el bagaje que lleva en la mochilaambición de la buena, afán de superación, hambre de éxito, pasión y confianza. Y mira, pinta de buena persona, de esas de las que dice hay que rodearse, también tiene, jejeje. Coincido con ella, con los tres la verdad, porque así lo expusieron en diferentes momentos de la charla, en que los valores se aprenden en la base y que es el deportista el que los añade al deporte que le apasiona, no al revés. La escalada me tira hoy un poco más porque la he visto desde los ojos de una persona que me la ha sabido explicar desde su punto de vista, con pasión. Edurne aprendió que la montaña era su vida, lo que la hacía feliz, y eso mismo es lo que comparte con nosotros hoy. Ella encontró allí su sitio, el sitio de su recreo como cantaba Antonio Vega, el lugar que le permitió ser ella misma y desarrollarse como persona. Como dice Kilian Jornet al hablar de su pasión por las carreras de montaña: "no hay una razón para hacer algo. Si te gusta, hazlo" Ninguno de los tres pretendió en ningún momento vendernos su deporte. Lo que sí hicieron, fue animarnos a encontrar aquello que nos gusta y aceptar el compromiso de intentar ser mejores cada día. Toni, que gusta de leer a los antiguos estoicos, me recordó en algún momento a Imanol Ibarrondo cuando dijo que sacrificio es lo que hacemos por los demás, que si escogemos libremente, por nosotros mismos, no hay sacrificio que valga, lo que hay son decisiones que tomar e ir a por todas con ellas, aceptar la adversidad y trabajar para cambiarla. Clemente Alonso habla así del trabajo en uno de sus artículos para la revista Triatlón"el que quiera llegar a su mejor versión tendrá que pasar indudablemente por trabajárselo. Por más que nos guste echar la culpa a otros o pensar que el mundo nos debe algo, con lo único que podemos contar es con nuestra capacidad de trabajar por ese algo lo que es una actitud para la vida: estar dispuesto a trabajar, a invertir para mejorar. No es que trabajar per se dignifique, es que mejorar, perseverar, prosperar dignifican... y para eso hay que trabajar"

Ya que hablamos de preparación y trabajo, creo que la única manera de intentar controlar, al menos un poco, todo aquello sobre lo que no tienes control, es controlar todo aquello sobre lo que sí tienes control... Vaya juego de palabras ¿verdad? Adonde quiero llegar, es que lo único que te va a posibilitar tomar la decisión adecuada sobre algo que no puedes controlar, es haberte preparado muy bien en aquello que sí depende de ti. Cuando Edurne cuenta, que a 200 metros de la cima del Everest se da la vuelta, es porque ella sabe que es capaz de llegar allí pero las condiciones lo desaconsejan. Eso es estar un paso más cerca del éxito, eso no es renunciar, es saber que hoy no toca y hay que seguir trabajando. Haber seguido subiendo habría sido un fracaso a pesar de haber podido hacer cima. Incluso a pesar de no hacer cima, Edurne le gana a la montaña porque toma la decisión correcta. 


Cuenta Edurne, que la idea de la primera expedición al Everest vino porque en el pueblo de al lado, en Azkoitia, habían inaugurado la cuenta de montañas de más de 8.000 metros. Como buena vasca que es, se dijo a sí misma que eso no podía ser y va y sube 14 montañas de más de 8.000 metros. ¿Y sabéis cómo se financió las primeras expediciones? Pues entre otras cosas, montando un bar "ilegal" en las fiestas del pueblo. Se lo cerraron, claro... ¿o no? El caso es que si tenéis algún reto para el que buscar financiación... carnavales, Tolosa, preguntar por Edurne, jejeje.

En un momento de la charla el presentador, Carlos Macía, dejó caer a las autoridades presentes que un documental, como ese gran Informe Robinson sobre Borja Golán, habría que proyectarlo en todos los centros educativos como complemento a la formación personal del alumnado. Terminada la charla, en el turno de preguntas, levanto la mano, con lo poco que me gusta hablar en público por lo nervioso que me pongo, con las pulsaciones a 160 como la velocidad de las decisiones que Borja toma durante un partido o la falta de oxígeno que Edurne experimenta a 8000 metros de altitud, y no pregunto nada, sino que haciendo mención a esas palabras de Carlos, le digo que en las escuelas (al menos en la mía) ya se ve ese documental, así como la disertación del "Valor del Esfuerzo" de Toni, que fue tarea de reflexión de septiembre cuando aún había septiembre para todos aquellos cuya falta de... esfuerzo, les causó suspender la materia. Y le pido perdón a Edurne, prometiendo que su historia, maravillosa historia de éxito y superación, va de cabeza al Classroom como material de obligada visión y reflexión. Bueno, que conste que soy profe de Educación Física,  que cuando levanté la mano, con los nervios, se me olvidó 😄

Lo cierto es que tenía una pregunta más dirigida a Toni pero al final me corté. Las cuatro claves del golpeo que interiorizó Rafa durante estos años, en palabras de Toni son: golpea duro a la bola, mándala a donde no esté el rival, a ser posible métela dentro y cada vez golpea mejor. Sencillo, ¿no? El caso es que iba directo a preguntar: ¿y qué tengo que comer para conseguir eso? cuando Toni cuenta que en una ocasión, en Serbia, en un curso de entrenadores, le preguntaron qué comía Rafa. Toni no entendía que lo que Rafa pueda comer sea más importante que todo el trabajo físico, técnico o táctico, que un jugador pueda hacer y así se lo hizo saber al autor de la pregunta. Evidentemente, esto último Toni lo cuenta en clave de humor, y como persona bromista que es, nos echamos unas risas, jejeje.

Para terminar, acostumbro a decir que la ilusión siempre fue antes que la mejor actitud del mundo. Esa ilusión que llevó a Edurne, Borja y Toni a ser referentes en su deporte y estar en la élite mundial, a ganar por la satisfacción personal de ser un poco mejores cada día, es la misma que les ha permitido labrarse una carrera empresarial y ganarse la vida con ella, la que hace que estén aquí con nosotros compartiendo su tiempo y la que hace que ayuden a otros a intentar cumplir los sueños que ellos ya soñaron antes.